Marco Sansavini, presidente de Iberia: “España puede ser un productor mundial de carburante sostenible”

Hace seis meses, Marco Sansavini (Bolonia, 1967) asumió la presidencia de Iberia, una compañía que ya conocía bien: en esta aerolínea había desempeñado el cargo de director comercial durante ocho años, antes de ser nombrado en 2020 consejero delegado de Vueling —otra de las aerolíneas que conforman el grupo IAG, junto con Iberia, British Airlines, Aer Lingus y Level—. En estos meses al frente de Iberia, Sansavini ya ha tenido que afrontar por un lado las consecuencias del conflicto laboral de los trabajadores de tierra, y por otro la renuncia de IAG a comprar Air Europa. Tras las reticencias de la Comisión Europea, el objetivo de integrar Iberia con su eterno rival en España se desvaneció, al menos de momento, lo que ha obligado a redefinir la estrategia. Con retos por delante tan importantes como este o como la descarbonización del sector, Sansavini cuenta con una baza: Iberia, con 6.958 millones de facturación en 2023 y 940 millones de beneficio operativo, vive un buen momento y está tirando de IAG. De todo ello ha hablado este lunes en el congreso World in Progress Barcelona, organizado por el grupo Prisa en la capital catalana.

En una conversación con el jefe de Economía de la Cadena SER, Javier Ruiz, Sansavini se ha centrado en el mayor desafío del sector: la descarbonización. Se ha referido a ella como un objetivo a celebrar, tanto para la lucha contra el cambio climático como para la generación de empleo y el reto de reindustrializar España. El motivo es el SAF (combustible sostenible de aviación, por sus siglas en inglés), un carburante que el todavía está en vías de desarrollo y que debe ser el que mayoritariamente usen las aerolíneas en el futuro, para que este sector reduzca sus emisiones: las autoridades europeas han fijado la meta de que el 70% del combustible que usa el sector sea carburante sostenible en 2050.

Hay tres generaciones de carburante sostenible, cuyo desarrollo aumenta en dificultad, y va desde el aceite usado o el reciclaje de residuos, hasta una fase más avanzada de producción de carburante sintético. “Es una industria por crear, y España tiene la posibilidad de ser un productor mundial de SAF, porque tiene muchos residuos que no utiliza, y tiene energía renovable”, ha dicho Sansavini. Pero para ello, ha apuntado, hacen falta incentivos para la inversión. “Sería no solo una oportunidad para descarbonizar España, sino también para exportar”, ha dicho, y ha detallado el impacto en la economía: sería de 56.000 millones. El riesgo de no avanzar en estas inversiones, ha alertado, es que se pierda la oportunidad de crear empleo y que aumenten los precios de los billetes.

El presidente de Iberia ha insistido en que el sector de la aviación es imprescindible en el mantenimiento del Estado del Bienestar en una España donde el 14% del PIB depende del turismo. “Si queremos mantener el bienestar pero hacerlo sostenible hay un camino, que es lanzar nuevas tecnologías”, ha dicho también en referencia al nuevo aparato que recibirá de Airbus, el A321XLR, que también permitirá reducir emisiones.

Sobre la renuncia de IAG a comprar Air Europa, Sansavini ha explicado que fue por las condiciones que pusieron las autoridades de competencia de la Unión Europea, que la aerolínea española valoró como “inasumibles”. “Planificábamos una fusión que iba a crear una gran aerolínea, con un tamaño para competir con los hubs de Europa. Hemos decidido abandonar la operación, pero nuestra ambición de crear un hub que pueda competir sigue idéntica. Lo haremos con crecimiento orgánico y asociándonos con otros. No será necesariamente mediante ofertas a otras aerolíneas”, ha dicho Sansavini, sin aludir a que sobre la mesa de IAG está también la posible compra de la portuguesa TAP.

El presidente de Iberia también ha aludido al trasvase de dos tercios de los pasajeros del puente aéreo entre Barcelona y Madrid a las alternativas de tren de alta velocidad. Sansavini ha expresado que estaría “encantado” de que aumentase la intermodalidad, siendo el puente aéreo una forma de conectividad con otros destinos, pero que esta oportunidad pasa por hacer llegar el tren de alta velocidad a las terminales de los aeropuertos.