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La detención de más de un centenar de estudiantes propalestinos eleva la tensión en las universidades de California

Unos 44 estudiantes de UCLA han sido arrestados cuatro días después de que la policía desmantelara el campamento. En San Diego las autoridades universitarias declaran ilegal una acampada con 64 personas y chocan con los alumnos

Un policía golpea a un manifestante durante la concentración en apoyo a Palestina, celebrada en la Universidad de California en San Diego este lunes 6 de mayo.
Un policía golpea a un manifestante durante la concentración en apoyo a Palestina, celebrada en la Universidad de California en San Diego este lunes 6 de mayo.Denis Poroy (AP/LaPresse)
Luis Pablo Beauregard

La tensión no se rebaja cuatro días después del desmantelamiento del campamento propalestino en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). La policía ha detenido este lunes a 43 estudiantes reunidos para manifestarse pacíficamente por el operativo militar de Israel en Rafah. En el campus de San Diego de la misma escuela, otras 64 personas, entre estas 40 estudiantes, fueron arrestadas después de que las autoridades universitarias declararan ilegal un campamento que llevaba en pie cinco días. Este ha sido levantado por la policía en pocos minutos. La acción ha provocado choques entre agentes y estudiantes que lucían la bandera palestina y kufiyas.

La policía comenzó a detener personas en uno de los aparcamientos de la UCLA desde las 06.00 del lunes. De acuerdo a los manifestantes, las detenciones se produjeron supuestamente por haber violado el toque de queda nocturno decretado por las autoridades universitarias para evitar que se asiente una nueva acampada. El grupo afirma que tal toque de queda no aplica para los estudiantes en activo y que estos fueron aprehendidos y trasladados fuera del campus a pesar de haber mostrado sus identificaciones. Un portavoz de la policía disputa esta versión y aseguró que los aprehendidos fueron acusados de conspirar para entrar ilegalmente a un edificio, un delito menor.

Estas acciones fueron suficientes para alterar la vida universitaria, que se aprestaba a volver a la normalidad después de una intensa semana marcada por las protestas propalestinas y el choque con un grupo de provocadores proisraelíes. No hubo cotidianidad este lunes. Después de las detenciones, los estudiantes recibieron un correo electrónico que les notificaba que las clases del resto de la semana serán impartidas en línea.

“Hicimos una protesta para mostrar que seguimos aquí. Continuamente tratamos de centrar la voz en la gente de Gaza a pesar de la violencia que se ha dirigido contra nosotros”, aseguró Mohamed, un integrante del grupo de manifestantes, al periódico universitario The Daily Bruin. El estudiante también ha hecho un llamado para que la universidad cubra los gastos médicos que aquellos que resultaron heridos tras el desalojo del campamento, que dejó unos 200 detenidos, y donde la policía utilizó balas de goma para dispersar a la multitud.

Agentes de la Policía bloquean el paso de estudiantes a un edificio de la Universidad de California en San Diego.
Agentes de la Policía bloquean el paso de estudiantes a un edificio de la Universidad de California en San Diego. Denis Poroy (AP/LaPresse)

En la Universidad de California en San Diego (UCSD) los choques entre policía y estudiantes no pudieron evitarse. Unos 200 agentes armados con equipos antidisturbios entraron a las 06.00 de la mañana a las instalaciones universitarias en La Jolla, al norte de la ciudad fronteriza, para desmantelar un campamento de protesta pacífica contra la Guerra en Gaza. En el operativo fueron detenidos 65 personas, 40 de estas estudiantes.

El campamento, compuesto por medio centenar de tiendas, estuvo en pie cinco días en el campus. Era una muestra más de cómo las protestas estudiantiles contra la ofensiva militar israelí apoyada por el presidente estadounidense Joe Biden se han multiplicado rápidamente en varias ciudades y Estados. La compleja red de la Universidad de California, con una decena de campus en todo el Estado, ha adoptado como respuesta la medida tomada la semana pasada por el rector de la sede de Los Ángeles, Gene Block. Declarar ilegal la reunión y reprimir estas expresiones.

Los choques en San Diego comenzaron después de que la policía levantara la acampada mientras muchos de los manifestantes dormían. Un centenar de estudiantes encaró minutos después a los uniformados, que vigilaban la Geisel, la biblioteca y edificio principal de la universidad. Las imágenes de la confrontación muestran uniformados con largas porras, armadura, cascos y rifles de balas de goma empujando estudiantes.

El rector de UCSD, Pradeep Khosla, afirmó que la universidad permite las protestas pacíficas, pero que el campamento “violó las políticas del centro y las leyes” hasta convertirse en un “riesgo inaceptable” para toda la comunidad. Khosla también indicó que la policía hizo repetidas advertencias a los alumnos antes de comenzar a realizar las detenciones. Los estudiantes, en cambio, aseguran que los uniformados solo les dieron 10 minutos para abandonar el lugar.

El lunes solo ha aumentado la temperatura en las universidades de California. Este jueves se llevará a cabo el evento que pretende dar por culminados los estudios de decenas de miles de estudiantes en la Universidad del Sur de California. Esto después de que las autoridades del centro educativo privado se vieran obligadas a cancelar la ceremonia de graduación tras la detención de 93 manifestantes. La fiesta del jueves se celebrará en medio de un estricto operativo de seguridad que ha reducido al mínimo la presencia de familiares e invitados de quienes se reciben.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.
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