Colonos israelíes atacan a decenas de palestinos y queman casas y coches tras el asesinato de un adolescente
Radicales ultranacionalistas bloquean los accesos a dos localidades de Cisjordania y abren fuego y lanzan piedras contra vehículos. Tras hallar el cadáver del joven israelí, el ejército asegura que fue “asesinado en un ataque terrorista”
Cisjordania ha vuelto a recordar este sábado su potencial explosivo, a pesar de que la atención estaba puesta en Irán y en Gaza. Cientos de colonos radicales israelíes han atacado con armas de fuego a palestinos (hay al menos un muerto y 20 heridos) y quemado sus coches y viviendas en una oleada de venganza que han volcado sobre una decena de localidades, a raíz de la desaparición de un adolescente y, sobre todo, del hallazgo de su cadáver este sábado al mediodía. Tras encontrar el cuerpo de Benjamín Ajimair, israelí de 14 años desaparecido desde el viernes, el ejército ha informado de que fue “asesinado en un ataque terrorista”. Los soldados siguen buscando a los autores.
El cuerpo sin vida fue encontrado cerca de Malajei HaShalom, un asentamiento ultranacionalista considerado ilegal por las autoridades israelíes y con un historial de ataques a poblados de la zona. En uno de ellos, Al Mughayer, cerca de la ciudad de Ramala, han penetrado decenas de colonos, algunos con armas de fuego y encapuchados, según testigos y la agencia oficial de noticias palestina, Wafa. Varios vídeos muestran casas o coches ardiendo.
Los colonos han bloqueado además los accesos a dos localidades palestinas y lanzado piedras contra los vehículos que pasaban, según Wafa. Algunos han abierto fuego. Uno de los heridos es un fotoperiodista israelí que ha relatado en las redes sociales cómo le dieron una paliza mientras le gritaban si no le daba vergüenza ser judío y estar allí documentándolo. Los servicios de emergencia palestinos han denunciado que los colonos incendiaron uno de sus vehículos y abrieron fuego contra un equipo médico. El muerto palestino ha sido identificado como Afif Abu Alia, de 25 años. No está claro si murió por disparos de soldados o de colonos.
Ante la sucesión de imágenes violentas, Benny Gantz, exministro de Defensa y uno de los pilares del Gobierno de unidad formado con motivo de la guerra, ha hecho un llamamiento directo, presentado para “todos”, pero dirigido a los colonos radicales: “No te tomes la ley por tu propia mano”. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, en una coalición con el mismo sector ideológico de los atacantes y con un programa de gobierno que subraya el derecho “único y exclusivo” del pueblo judío a Cisjordania, ha difundido un mensaje más tímido, en el que llama a “todos los ciudadanos de Israel a permitir a las fuerzas de seguridad hacer su trabajo”.
Este tipo de ataques son un castigo colectivo habitual en los últimos años después de algunos atentados o decisiones. Se conoce como “política del precio”. En esta ocasión se desarrolla en un momento de tensión máxima, con la guerra en Gaza, récord de muertos y desplazamientos forzosos en Cisjordania y un creciente goteo de ataques contra israelíes. También acontece en un periodo en el que algunos colonos vinculados al nacionalismo religioso (la punta de lanza del movimiento colonizador) han sido movilizados como reservistas. Los palestinos de Cisjordania suelen quejarse en los últimos meses de que no aciertan a distinguir si el colono armado viste de uniforme porque forma parte ahora de la autoridad militar. Y denuncian la connivencia entre ambos. Cisjordania está militarmente ocupada por Israel desde la Guerra de los Seis Días de 1967, por lo que los palestinos están sometidos a la legislación militar y los israelíes, a la civil.
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