Joe Biden reafirma su “inquebrantable” apoyo a Israel ante la anunciada respuesta militar de Teherán

Con la aerolínea alemana Lufthansa sin volar a Irán por motivos de seguridad y Rusia exhortando a sus ciudadanos a no viajar a Oriente Próximo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha querido reafirmar su apoyo “inquebrantable” a Israel frente a Teherán y a sus aliados, pese a sus diferencias con el primer ministro, Benjamín Netanyahu sobre la gestión de la guerra en Gaza. Lo ha hecho de cara a la respuesta militar, prometida horas antes por el líder supremo iraní, Alí Jamenei, al asesinato por Israel de 13 personas ―entre ellas un importante mando militar― la semana pasada en un bombardeo contra un edificio consular en Damasco.

“Como dije al primer ministro Netanyahu, nuestro compromiso con la seguridad de Israel ante estas amenazas de Irán y sus aliados es inquebrantable. Vamos a hacer todo lo que podamos para proteger la seguridad de Israel”, ha asegurado Biden después de que Irán y el Estado judío se cruzasen advertencias durante la jornada, elevando el temor a una guerra regional. El ayatolá Jamenei insistió en que “el régimen sionista […] debe ser castigado, y será castigado” porque “atacar un consulado iraní en Siria es como si hubiese atacado suelo iraní”. Y el ministro de Exteriores del país aludido, Israel Katz, escribió en inglés, hebreo y persa: “Si Irán ataca desde su territorio, Israel responderá y atacará Irán”.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha sumado este jueves al coro de amenazas. Menos con las palabras ―similares a las de declaraciones anteriores― y más con la coreografía. Se hizo grabar durante una visita a la base aérea de Tel Nof, al sudeste de Tel Aviv, con un cazabombardero F-15 de fondo. Es la principal arma de la flota israelí para ataques a objetivos lejanos. En un vídeo difundido por su oficina, se dirige a los integrantes del escuadrón que opera los F-15 para subrayar un “principio básico: Haremos daño a quien nos lo haga”. “Estamos preparados para cubrir todas las necesidades de seguridad de Estado de Israel, tanto en defensa como en ataque. Yo y el pueblo de Israel confiamos en vosotros. Que tengamos todos un gran éxito”, apostilló.

En este contexto, el jefe del Comando Central de Estados Unidos, Michael Kurilla, ha aterrizado este jueves en Tel Aviv, en una visita no programada en la que se reunirá con el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant; y otro de los principales aliados de Israel, Alemania, ha pedido “contención y moderación” a “todos los actores en la región”. Son las palabras de su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, tras hablar por teléfono con su homólogo iraní, Hossein Amir Abdollahian. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se ha pronunciado en un sentido similar.

La representación diplomática de Irán en Naciones Unidas ha culpado parcialmente de la situación al Consejo de Seguridad. Si hubiese acordado una resolución de condena a Israel (que solo ha sugerido su autoría del bombardeo en Damasco, sin reconocerla abiertamente, como hace en casos similares desde hace décadas), su país no estaría ahora “obligado” a “castigar a ese régimen canalla”, ha justificado.

Ruta aérea

A la espera de los acontecimientos, Lufthansa ha prorrogado al menos hasta el sábado la suspensión de sus vuelos con Irán como origen o destino. “Estamos evaluando constantemente la situación en Oriente Próximo y en estrecho contacto con las autoridades. La seguridad de nuestros clientes y miembros de la tripulación es la máxima prioridad de Lufthansa”, ha subrayado la aerolínea. Es la única occidental, junto con su filial Austrian Airlines, que vuela a Irán. Austrian Airlines mantiene la ruta (de seis vuelos por semana), pero va a reestructurar los horarios para evitar que su personal tenga que dormir allí, igual que hizo Lufthansa el fin de semana.

Fuentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos citadas por la agencia Bloomberg apuntan a que Irán o alguno de sus aliados (como Hezbolá, en Líbano; los hutíes, en Yemen; o milicias en Irak o en Siria) atacarán de forma inminente con un misil de alta precisión o con drones objetivos militares o gubernamentales israelíes. Las fuentes apuntan a que el plan no consiste en dirigirlos contra civiles y que las dudas ya residen en el cuándo, no en si sucederá. El temor es que la respuesta iraní genere, por su parte, una represalia israelí y la región entre en un conflicto más amplio. El Ministerio de Exteriores de Rusia ha recomendado a sus ciudadanos abstenerse de viajar a Oriente Próximo, principalmente a Israel, Palestina y Líbano.

Hace unos días, la aviación militar israelí hizo unas maniobras conjuntas con sus socios chipriotas simulando un ataque en un objetivo lejano, como sería el caso de Irán, ha informado este jueves la radio militar israelí, Galei Tsahal. Son unas maniobras inéditas en los últimos meses, en los que la Fuerza Aérea se ha centrado en bombardear Gaza y Líbano. Un alto mando de la fuerza señaló a la radio la importancia de que la aviación tenga “capacidades autónomas”, sin “contar con nadie”, en alusión al nivel de implicación que asumiría Washington en un amplio conflicto regional en defensa de su gran aliado.

De madrugada, la agencia de noticias iraní Mehr anunció en su cuenta oficial en X, la red social antes llamada Twitter, el cierre del espacio aéreo de la capital para “ejercicios militares”. Luego lo borró y posteriormente negó haberlo publicado, informa la agencia Reuters.

Hambruna en Gaza

Mientras el riesgo de guerra con Irán centra los temores, la responsable del departamento de ayuda humanitaria de Estados Unidos (Usaid), Samantha Power, ha abordado la situación en Gaza en una comparecencia en el Congreso. Power ha sido el primer alto cargo de la Administración en asegurar que ha comenzado una hambruna en el norte de Gaza, la zona más desnutrida y donde se calcula que quedan unas 300.000 personas.

El miércoles, en la Cámara, Power calificó de “creíble” la conclusión del informe de marzo de la principal herramienta de análisis de la seguridad alimentaria y la nutrición (Clasificación Integrada de las Fases, en la que participan organizaciones de la ONU) de que el desarrollo de una hambruna en el norte era “inminente”, para el mes de mayo a más tardar. “Entonces, ¿ya hay una hambruna allí?”, le preguntó un congresista. “Eso es, sí”, respondió. Este jueves, Usaid ha matizado que Power no basó su respuesta en nuevos datos, sino que extrapoló los del informe, que predecían el inicio de la hambruna en el norte entre mediados de marzo y mayo.

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