La UE evita reclamar un alto el fuego claro en Gaza aunque insta a Israel a que no entre en Rafah
Los Veintisiete endurecen el tono sobre Netanyahu pero se abstienen de imitar a Estados Unidos al limitarse a pedir una “pausa humanitaria inmediata que lleve a un alto el fuego sostenible”
Los líderes de los 27 Estados miembros de la Unión Europea han reclamado este jueves una “pausa humanitaria inmediata que lleve a un alto el fuego sostenible” en Gaza. Desde que Israel lanzó la ofensiva sobre la Franja en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre, es la primera vez que, aunque de forma suave, la UE menciona el alto el fuego en una declaración oficial como la acordada en la cumbre en Bruselas. Aunque es el mensaje europeo más contundente hacia Israel y sobre las acciones del Gobierno de Netanyahu en Gaza, no llega tan lejos como Estados Unidos. El mismo día Washington ha elevado el tono del reclamo y exigirá en la ONU un cese al fuego inmediato en la Franja vinculado a la liberación de los rehenes que Hamás mantiene secuestrados. Los muertos ya se cuentan por decenas de miles en Gaza y el riesgo de hambruna es tangible.
La UE eleva así la presión sobre Israel. El acuerdo para introducir esa llamada al alto el fuego sucesiva a la “pausa humanitaria” se ha logrado por las presiones de España, Bélgica e Irlanda —que consideran un avance la fórmula alcanzada—, y después de que Austria y República Checa, que alegaban que reclamar un cese del fuego socava el derecho de Israel a la autodefensa, abandonaran su oposición. El endurecimiento de tono de Estados Unidos, que hasta ahora había vetado todas las propuestas de alto el fuego presentadas ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde tiene asiento permanente, ha empujado a Viena y Praga a ceder. La situación en Gaza es terrible, según han advertido las organizaciones internacionales, y hace semanas que Alemania, uno de los más reticentes a criticar a Israel, se sumó a las llamadas al alto el fuego.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha definido el acuerdo como “fuerte”. “Hemos tardado tiempo en estar unidos, pero hoy estamos por fin mostrando que somos un actor creíble y podemos tener un papel útil para hacer que Israel respete el derecho internacional”, ha abundado Michel.
“El Consejo Europeo está profundamente preocupado por la catastrófica situación humanitaria en Gaza y su efecto desproporcionado sobre los civiles”, dicen los líderes en la declaración de la cumbre de este jueves en Bruselas, la primera desde la reunión de octubre en lanzar un mensaje claro sobre lo que está sucediendo en Gaza, que aún sigue siendo un asunto altamente divisivo. Los Veintisiete instan al Gobierno israelí a no emprender la operación terrestre en Rafah, donde se refugian más de un millón de palestinos. “Empeoraría la ya catastrófica situación humanitaria e impediría la prestación urgente de servicios básicos y asistencia humanitaria”, advierten. Los líderes también piden la adopción de sanciones contra colonos violentos y extremistas en Cisjordania y Jerusalén Este, algo que avanzaron los ministros de Exteriores el lunes y que ya han decidido de forma unilateral algunos países como España.
En momentos en que Israel trata de minar el trabajo de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), y tras las acusaciones de que algunos de sus empleados participaron en los ataques de Hamás, la UE ha declarado el trabajo de la agencia “esencial” tanto en Gaza como en el resto de la región. Un espaldarazo a la organización —a la que algunos Estados miembros suspendieron la financiación— y a la ONU.
De hecho, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha participado en parte de la reunión en Bruselas y ha advertido de que la situación en la Franja es crítica. Guterres, que ha reclamado a la UE que no tenga dobles raseros, uno con Gaza y otro con Ucrania, ha incidido en que el gran número de víctimas civiles en la región no tiene precedentes en toda su época al frente de la ONU, que se inició en enero de 2017.
La voz más contundente al comienzo de la reunión, como ya es habitual, ha sido la del alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell: “Lo que está pasando hoy en Gaza es el fracaso de la humanidad, no es una crisis humanitaria, no es un terremoto, no es una inundación, estamos hablando de bombardeos. La única manera de parar esta crisis humana y humanitaria es que Israel respete a los civiles y deje que entre la ayuda en Gaza”.
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