Catástrofe en el mayor hospital de Gaza: “Necesitamos evacuar ya, pero disparan a todos los que tratan de escapar”
Jaled Abú Hamra, sanitario del centro médico de Shifa, describe a EL PAÍS el caos reinante en medio de los ataques del ejército israelí a unas instalaciones sin comida, agua ni electricidad
Una familia de cuatro personas con una bandera blanca trataba de escapar la mañana de este sábado del hospital Shifa de Gaza, asediado por el ejército israelí, cuando fue víctima del fuego de las tropas. A los pocos metros de pisar la calle, varios disparos acabaron con la madre y uno de los dos hijos y dejaron heridos al padre y al otro menor. Lo cuenta a EL PAÍS en conversación telefónica el doctor Jaled Abú Hamra, uno de los facultativos que aguantan todavía en el principal centro sanitario de la capital de la Franja, donde habrían muerto dos bebés en las últimas horas por la falta de electricidad. Asegura que ocurrió en torno al mediodía y, más de una hora después, ni siquiera han podido recoger los cuerpos.
La violencia cerca también a otros centros médicos donde se agolpan miles de pacientes y se refugian decenas de miles de vecinos, pese a que no se dan las condiciones mínimas para ser atendidos. Muchos de ellos “se ven obligados a irse debido a los riesgos de seguridad, mientras que muchos otros aún permanecen”, explicó el viernes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Necesitamos evacuar el hospital ya, pero disparan a todo el que trata de escapar”, añade el doctor Abú Hamra, que describe una situación de “completo caos”, sin internet, electricidad, comida ni agua y con “muchas víctimas en el suelo”. Ni los pacientes ni los ciudadanos refugiados ni el personal pueden abandonar las instalaciones debido a los constantes bombardeos y disparos, denuncia el facultativo.
20 de los 30 hospitales de la franja de Gaza no funcionan, según la ministra palestina de Sanidad, Mai al Kaila, quien asegura que las operaciones se llevan a cabo en el suelo y sin anestesia. La falta de suministro eléctrico en el hospital Shifa mantiene en “riesgo de muerte” por la falta de oxígeno a 38 bebés prematuros que se encuentran en incubadoras, añadió la ministra en un comunicado. Uno de los bebés había muerto un rato antes de actualizar esa información. Posteriormente, habría muerto otro más, según la ONG Physicians for Human Rights-Israel, que citó a médicos del centro. El portavoz militar israelí Daniel Hagari anunció que a lo largo del domingo ayudarían a evacuar a los bebés del Shifa. “Los pacientes, incluidos los bebés, y los civiles que buscan ayuda están atrapados bajo el ataque” a los hospitales de Gaza, denuncia la ONG Consejo Noruego de los Refugiados (NRC, según sus siglas en inglés).
El ejército israelí, cuya operación militar después de 36 días ha dejado ya más de 11.000 muertos en el enclave palestino, dijo que no está ejerciendo un cerco militar a esas instalaciones, aunque sí reconoció que hay combates con militantes de Hamás. Israel no descarta que en los sótanos y túneles de Hamás que hay bajo el hospital se encuentren parte de los más de 200 rehenes capturados el pasado 7 de octubre, según reconoció una fuente israelí al diario Wall Street Journal. No obstante, un portavoz del ejército israelí aseguró a través de la red social X (antes Twitter), que los ciudadanos pueden escapar hacia el este. Añadieron, a través de un comunicado, que han facilitado la evacuación de los hospitales Rantisi y Nasser.
Los tanques se encuentran a una veintena de metros del hospital Al Quds de Gaza, según la Media Luna Roja palestina. Reclaman que en ese centro sean protegidos unos 500 pacientes y más de 14.000 habitantes desplazados buscando refugio, la mayoría mujeres y niños, advierte la portavoz de esa institución, Nibal Farshak, en un mensaje publicado en X. “Nuestros equipos se encuentran atrapados dentro del hospital mientras tanques y vehículos israelíes lo rodean por todos lados al tiempo que dispara la artillería y hay intensos disparos que han dejado un número de heridos hasta el momento desconocido”, añadió.
El Comité Internacional de la Cruz Roja alerta también de las dificultades con “miles de heridos, desplazados y personal médico en riesgo”, según denunció el director regional de la institución, Fabrizio Carboni, en la red social X, al tiempo que solicitaba que fueran protegidos conforme a las leyes de la guerra.
Hay 1,5 millones de personas desplazadas por la guerra que están buscando refugio, pero “ningún lugar ni nadie está a salvo”, dijo el viernes el director general OMS. Esta agencia de la ONU ha informado de al menos 250 ataques a infraestructuras sanitarias en Gaza y la Cisjordania ocupada desde el pasado 7 de octubre, cuando la milicia islamista dejó en territorio israelí unas 1.200 víctimas mortales. Además, añaden, el hacinamiento eleva los riesgos de brotes de enfermedades diarreicas y respiratorias e infecciones de la piel.
La situación es “catastrófica” en el hospital Shifa, según un comunicado de Médicos Sin Fronteras (MSF), que sigue disponiendo de personal en las instalaciones. Uno de ellos, el doctor Mohammed Obeid, alertaba el viernes: “Hay muchos pacientes recientemente operados que no pueden caminar. No pueden evacuar. Necesitan una ambulancia para trasladarlos, y no tenemos ambulancias para evacuar a toda esta cantidad de pacientes”, según el testimonio transcrito por la ONG, que reclama, además, que cesen los ataques a los hospitales.
La alternativa es salir a pie, con las tropas israelíes combatiendo ya en el corazón de Ciudad de Gaza, donde se ubica el hospital. “No podemos irnos del hospital. No podemos irnos porque desde la mañana hasta ahora operamos a 25 pacientes. Si no estoy yo ni el otro cirujano, ¿quién cuidará de los pacientes?”, añade el sanitario. “Como doctor, juré ayudar a las personas que necesitan ayuda. Así que si quieren bombardearme, no seré mejor que los demás”, concluye Obeid.
Israel asegura haber matado a un responsable de Hamás, Ahmed Siam, que mantenía como “rehenes” a unos 1.000 habitantes de Gaza en el hospital Rantisi a los que no permitía salir de la ciudad en dirección al sur, como exigen las autoridades militares. Siam se encontraba en una escuela próxima junto a otros compañeros cuando fue atacado, según el portavoz militar israelí Daniel Hagari.
El cerco de las tropas israelíes a los centros hospitalarios del norte de Gaza se ha estrechado cada vez más en los últimos días. Los portavoces militares insisten en que esas infraestructuras, aunque acojan a heridos, civiles refugiados y personal sanitario, son también base de milicianos de Hamás, a los que acusan de combatir sin uniforme para ser confundidos con civiles. Según el ejército, en unas instalaciones ubicadas debajo del hospital Shifa, mantiene Hamás uno de sus centros de mando.
Ambas partes aseguran haber causado importantes daños al oponente. El brazo armado de Hamás, las Brigadas Al-Qassam, dijeron que han destruido total o parcialmente más de 160 objetivos militares israelíes en Gaza en los últimos dos días, incluidos más de 25 vehículos, según informa la agencia Ruters. El ejército, por su parte, dijo en la red social X haber destruido túneles de Hamás, interceptado depósitos de armas y neutralizado “células terroristas”.
Desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, ya han muerto más de 11.000 habitantes de Gaza, la mayoría mujeres y niños, víctimas de la operación militar israelí.
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