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La BBC, el blanco de todas las críticas enfrentadas en el conflicto palestino-israelí

El Gobierno conservador del Reino Unido ataca a la cadena pública por no llamar “terrorista” a Hamás mientras activistas a favor de Palestina piden su cierre por apoyar “los crímenes de guerra de Israel”

Guerra Israel Gaza
Manifestantes a favor de Palestina y contra los bombardeos de Israel en Gaza, este sábado, en LondresNEIL HALL (EFE)
Rafa de Miguel

La BBC llevaba toda la semana bajo constantes ataques por parte del Partido Conservador, los miembros del Gobierno y el propio primer ministro, Rishi Sunak, que acusaban al ente público de falta de imparcialidad por llamar ‘militantes’, y no ‘terroristas´, a los miembros de Hamás. Este sábado, las puertas de la sede central londinense de la corporación pública, en Portland Street, han amanecido con enormes manchas de pintura roja. El grupo Palestine Action (Acción Palestina) se ha atribuido la autoría del acto vandálico en la red social X (antes Twitter): “Acción Palestina ha dejado esta noche un mensaje en la BBC: difundir las mentiras de la ocupación y fabricar un consenso de apoyo a los crímenes de guerra de Israel significa que tienes sangre palestina en tus manos”. El texto concluía con el hashtag #ShutBBCDown (Cerremos la BBC).

Todavía eran bien visibles las manchas de pintura cuando, en torno al mediodía, miles de personas han comenzado a concentrarse en torno a la iglesia de Todas las Almas, de planta circular, justo enfrente de la fachada de la BBC. La sede de la radiotelevisión británica era el punto de arranque elegido para la manifestación que ha convocado a decenas de miles de personas en el centro de la capital británica a favor de Palestina y en contra de los bombardeos israelíes en Gaza. Desde la iglesia, a lo largo de Regent Street y atravesando Oxford Circus, los congregados han llegado hasta la plaza de Piccadilly Circus. Varios adolescentes ondeaban banderas palestinas en lo alto de la estatua de Eros, en el centro de este icónico lugar londinense.

A lo largo del recorrido se han escuchado cánticos a favor de la liberación de Palestina y el fin de los bombardeos, No ha habido ni una señal de apoyo a Hamás, en una manifestación que los organizadores perseguían que fuera lo menos conflictiva posible. La presencia policial ha sido intensa, pero bastante pasiva, salvo en momentos en los que algunos agentes confiscaban los petardos y bengalas que varios activistas intentaban encender, o el ocasional enfrentamiento entre manifestantes y viandantes que acudían a las tiendas de una zona muy comercial y expresaban su apoyo a Israel o su condena a Hamás.

Socialistas por Palestina, miembros del minoritario Partido Comunista del Reino Unido, hasta una representación de Neturei Karta, el grupo judío ultraortodoxo contrario al sionismo y a la existencia del Estado de Israel... Una enorme y heterodoxa variedad de asociaciones se mezclaba con los manifestantes, que en su mayoría eran ciudadanos sin adscripción alguna.

Ultraortodoxos judíos de Neturei Karta, la organización que se opone al sionismo y la existencia del Estado de Israel, en la manifestación de Londres de este sábado.
Ultraortodoxos judíos de Neturei Karta, la organización que se opone al sionismo y la existencia del Estado de Israel, en la manifestación de Londres de este sábado.NEIL HALL (EFE)

La ministra del Interior, Suella Braverman, ha enviado estos días a la policía unas “recomendaciones” de complicado cumplimiento y contenido ambiguo para evitar las protestas antisemitas posteriores a los atroces atentados cometidos por Hamás en Israel. No se prohíbe la exhibición de la bandera palestina, como algunos medios habían sugerido, pero se advierte que ondearla en determinados contextos —por ejemplo, ante edificios de comunidades u organizaciones judías— o acompañada de determinados cánticos puede ser motivo para que las fuerzas del orden actúen. Una línea claramente delicada, porque los miles de manifestantes concentrados este sábado en Londres se referían en algunos cánticos a Israel como un “Estado terrorista”, o proclamaban que “Desde el río [Jordán] hasta el mar [Mediterráneo], Palestina será libre”. Un modo de sugerir que Israel sobra en ese espacio geográfico.

“Estamos cansados de escuchar en la televisión o a nuestros políticos una sola parte de la historia, que ignora el sufrimiento de nuestros hermanos palestinos”, asegura Aaliyah, de 16 años, que se ha juntado con otras amigas del instituto para acudir a la manifestación. A diferencia de sus amigas, Aaliyah no vestía hijab, el velo que cubre la cabeza y el cuello, sino que mostraba una frondosa cabellera negra y rizada.

Desde la terraza de la BBC

Las cámaras de la BBC mostraban, desde el ático de su sede, una buena panorámica de la manifestación. La cadena pública ha realizado estos días un intenso trabajo de información sobre el nuevo estallido de violencia en Oriente Próximo, a consecuencia de las atrocidades cometidas por Hamás el pasado sábado. Un total 1.400 israelíes, la mayoría civiles y muchos de ellos niños, fueron asesinados en uno de los mayores actos de violencia sufridos por Israel en las últimas décadas.

La corporación pública ha sufrido los ataques del Gobierno, de los diputados conservadores y del propio Sunak, por mantenerse fiel a sus normas editoriales y no llamar ‘terroristas’ a los activistas de Hamás. Las normas editoriales de la BCC dejan claro que “la palabra ‘terrorista’ puede ser más un obstáculo que una ayuda para entender las cosas”, y la cadena sugiere —de manera firme— que se evite su uso: “Debemos intentar evitar ese término si no podemos atribuir su uso a una fuente concreta. Debemos dejar que sean otros los que caractericen [hechos o personas]. A nosotros nos corresponde informar de los hechos tal y como los conocemos”, dice el último documento interno de la corporación, redactado en 2005, para aclarar un asunto que siempre resucita en momentos álgidos.

Sin embargo, el Gobierno conservador ha decidido cargar contra la cadena pública de modo contundente. El ministro de Defensa, Grant Shapps, llegaba a enfrentarse este viernes directamente con la periodista de BBC4, Mishal Husain, después de acusar a los servicios informativos públicos de no estar muy interesados en las actividades terroristas de Hamás. “La BBC parece negarse a llamarles terroristas, a pesar de que el Parlamento británico ha aprobado una ley que los define de ese modo”, decía Shapps.

Hamás fue designada como organización terrorista por la Ley de Terrorismo de 2000, que definía con detalles en qué consistía esta actividad violenta.

Después de describir el modo en que la BBC había cubierto “las atrocidades, las muertes, los heridos y los supervivientes” de los atentados del pasado sábado, Husain ha desafiado al ministro: “¿Cómo puede usted decir que no nos interesan esas atrocidades?”.

Shapps se limitaba a hacer de ariete de un ataque avalado por el propio Sunak. “Como ha dicho ya el primer ministro en repetidas ocasiones, los miembros de Hamás no son militantes. Son terroristas. Es deber de nuestra emisora nacional reconocer este hecho”, había dicho horas antes un portavoz del primer ministro.

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Sobre la firma

Rafa de Miguel
Es el corresponsal de EL PAÍS para el Reino Unido e Irlanda. Fue el primer corresponsal de CNN+ en EE UU, donde cubrió el 11-S. Ha dirigido los Servicios Informativos de la SER, fue redactor Jefe de España y Director Adjunto de EL PAÍS. Licenciado en Derecho y Máster en Periodismo por la Escuela de EL PAÍS/UNAM.

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