Mueren al menos una veintena de personas, la mayoría migrantes, tras cuatro días de incendios en Grecia
El fuego en la provincia de Evros, fronteriza con Turquía y ruta de paso de las rutas migratorias, amenaza la ciudad de Alejandrópolis y obliga a evacuar un hospital
Los incendios que azotan el norte de Grecia desde el pasado sábado han provocado la muerte de al menos una veintena de personas, casi todos migrantes, y la evacuación de numerosos pueblos. Este martes se hallaron los cadáveres calcinados de 18 personas, dos de ellos niños, en las cercanías del Parque Nacional del Bosque de Dadia, en la provincia de Evros, fronteriza con Turquía. Al cabo de unas horas, el Gobierno heleno confirmó que se trataba de migrantes. Varios medios han publicado que se han hallado otros ocho cuerpos sin vida en las inmediaciones del área, un punto que no ha sido confirmado por fuentes oficiales. El lunes se había encontrado el cuerpo de otra persona, según EFE un ganadero que intentó salvar a sus animales en otro punto unos 40 kilómetros al norte.
En la provincia de Evros, una importante zona de tránsito para quienes tratan de alcanzar territorio de la Unión Europea, están activos varios incendios desde el sábado por la tarde. Avivados por temperaturas superiores a los 40 grados centígrados y por fuertes vientos, se han propagado rápida e incesantemente, tiñendo los cielos de rojo y ahogando con columnas de humo la capital provincial, Alejandrópolis, de unos 57.000 habitantes, según mostraron las televisiones griegas. A finales de este martes, seguía habiendo 14 focos de fuego activos en todo el país. En los tres primeros días, calcinaron más de 40.000 hectáreas, la gran mayoría en esta provincia fronteriza con Turquía, según el Observatorio Nacional de Atenas.
El bosque de Dadia es una de las zonas que utilizan los migrantes para internarse en territorio griego fuera de las vías más transitadas y vigiladas una vez cruzan el río Evros, que da nombre a la zona y ejerce de frontera entre Turquía y Grecia. Lo hacen, en muchos casos, para evitar la habitual práctica de las devoluciones en caliente, ya que, si son hallados por la policía, suelen ser devueltos de manera ilegal a Turquía en barcas.
“Un control realizado por los bomberos en la zona ha permitido encontrar 18 cuerpos cerca de una chabola. Dado que no ha habido informes de desapariciones o residentes desaparecidos en las áreas circundantes, se está investigando la posibilidad de que se trate de personas que ingresaron ilegalmente al país”, dijo el portavoz de los bomberos, Yannis Artopios. Más tarde, el ministro de Migración y Asilo, Dimitris Kairidis, confirmó que los 18 muertos eran migrantes y culpó de su suerte a “la actividad asesina de los traficantes criminales” y a “los peligros de la inmigración irregular”.
Tras un primer examen in situ, el forense Pavlos Pavlidis ha explicado a la agencia pública AMNA que los cuerpos fueron encontrados en grupos de dos o tres personas a distancias de unos 500 metros “aparentemente mientras trataban de escapar”. “Eran 18 cuerpos calcinados, todos hombres. Dos de ellos eran niños”, ha descrito. También ha añadido que los fallecidos serán llevados a Alejandrópolis para practicarles una autopsia este miércoles.
La ONG Alarm Phone, que recibe llamadas de socorro de migrantes en peligro en todo el área mediterránea, ha enviado varias alertas a las autoridades griegas de grupos de migrantes atrapados en las cercanías del río Evros, que da nombre a la zona. “Nos dicen que una persona tiene dificultades para respirar. No pueden moverse debido a los incendios cercanos y temen que vayan a morir”, se lee en uno de los avisos enviados en la tarde del martes sobre un grupo atrapado cerca de la localidad de Suflí, donde también hay un foco activo.
“¡Estamos en contacto con 2 grupos de ~250 personas en total que están varados en diferentes islotes de Evros! Un grupo envió videos de los incendios. Dicen: ‘Ahora los incendios se están acercando mucho a nosotros. ¡Necesitamos ayuda lo antes posible!’”, se lee en otro mensaje publicado en la red social X y acompañado de un vídeo. Esta ONG ha denunciado en numerosas ocasiones la política de las autoridades griegas de abandonar a los migrantes en islotes del río o negarse a rescatarlos, alegando que en algunos no está claro donde empieza el territorio griego y termina el turco.
We are in contact with 2 groups of ~250 people in total, who are stranded on different islets of the #Evros river! One group shared a video of the fires raging nearby. They say "The fires are getting very close to us now. We need help as soon as possible!"#φωτια #φωτιές #Εβρος pic.twitter.com/2CeEL4l3yG
— @alarmphone (@alarm_phone) August 22, 2023
Hospital evacuado
“[El fuego] Ha llegado al pueblo entero”, lamentaba Alexandros Chrisoulidis, de 19 años y habitante de Avantas, donde se originó el fuego que devoró el cercano bosque de Dadia. “Nuestra propia casa, allí arriba, se ha quemado por completo. No queda nada”. El movimiento de las llamas llevó a las autoridades a evacuar ocho localidades, que se sumaban a la docena que había recibido la orden previamente.
Los medios locales hablaban de una “enorme muralla de llamas” que avanzaba por los bosques hacia Alejandrópolis. A primera hora de este martes. Dado que el incendio había comenzado a amenazar el Hospital Universitario de Alejandrópolis, se ordenó la evacuación de los pacientes. Algunos fueron llevados a otros hospitales, mientras que los recién nacidos y los enfermos más graves fueron trasladados al ferry Adamantios Korais. “He estado trabajando durante 27 años, nunca he visto algo así”, ha asegurado el enfermero Nikos Gioktsidis.
El ferry fue incautado por las autoridades helenas para convertirlo en un hospital flotante con pacientes en colchones en el suelo de la cafetería y, tras rescatar a los enfermos, se dirigió al puerto de Kavala, más al oeste: “Camillas por todas partes, pacientes aquí, goteros allí… Fue como una guerra, como si hubiera explotado una bomba”, ha agregado el enfermero. Según explicó el viceministro de Salud, Dimitris Vartzopoulos, la evacuación se decidió para que el humo y las cenizas, que afectan a la calidad del aire, no incidieran en la salud de los enfermos. Otras 14 personas fueron trasladadas en un barco de la Guardia Costera desde una playa cerca del pueblo de Makri.
Las autoridades no dejan de advertir de que el riesgo de nuevos incendios sigue siendo alto debido a las altas temperaturas, la sequedad del ambiente y los persistentes vientos. Este martes se han declarado dos fuegos cerca de Atenas, donde nueve aviones y 120 bomberos tratan de extinguirlos. Uno de los incendios, en las estribaciones del Monte Parnitha, amenazaba a las viviendas circundantes. Y otra lengua de llamas se movía descontrolada por la zona industrial de Aspropyrgos, llegando a amenazar la base aérea de Elefsina, donde están alojados algunos de los medios aéreos extranjeros utilizados para sofocar los incendios.
El incendio más grave es el de la zona de Alejandrópolis, aunque las llamas amenazan también las islas de Eubea y Citnos en el mar Egeo y la región de Beocia, al noroeste de Atenas, alimentadas por una peligrosa mezcla de fuertes vientos y temperaturas de hasta 41 grados centígrados. En la provincia de Ródope, vecina a la de Evros, las llamas obligaron a cortar parte de la autopista Egnatia, la principal vía de comunicación del norte de Grecia.
La presidenta de la República, Katerina Sakelaropulu, expresó sus condolencias por las muertes en Evros y su preocupación por el avance de las llamas en toda Grecia y urgió a “tomar las medidas necesarias para que esta lúgubre realidad no se convierta en la nueva normalidad”.
Según los bomberos, más de 63 fuegos se han declarado en las últimas 24 horas, aunque la mayoría han sido sofocados. Al menos seis países han enviado ayuda por medio del mecanismo de protección civil de la Unión Europea. “Es una situación similar a julio”, ha indicado una portavoz del departamento de bomberos a AFP, en referencia a otra ola de fuegos que provocó cinco muertos.
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