El narco fugitivo Sebastián Marset carga en un nuevo video contra Bolivia: “Si hablo, la política boliviana se va a la mierda”
El traficante señalado por el asesinato del fiscal paraguayo en Colombia afirma que abandonó el país andino y se encuentra “muy lejos”
Sebastián Marset ha vuelto a publicar un video para decir que ya no está en Bolivia y para atacar a los políticos y la policía de este país. “Si hablo, la política boliviana se va a la mierda, si abro mi boquita, se les complica”, ha amenazado el narcotraficante uruguayo, para aclarar de inmediato que, por el momento, se mantendrá callado. “No se preocupen”, ha dicho.
Este es el segundo video que publica Marset desde que escapó de las autoridades bolivianas, que estuvieron a punto de detenerlo el 29 de julio en Santa Cruz de la Sierra. “De Bolivia me fui hace rato, así que no me busquen más por ahí… Bueno, si quieren pueden seguir buscándome, pero les cuento que estoy lejos”, dice el narco en el video. El ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Eduardo del Castillo, admitió hace unos días que es posible que Marset ya se esté fuera del país.
El objetivo de la nueva grabación es el mismo que el de la anterior: criticar a la policía y a Del Castillo por las detenciones que han realizado en las dos últimas semanas y asegurar que los sospechosos, así como sus familiares prófugos, son “gente trabajadora” que no tiene que ver con los delitos de los que él está inculpado. Las autoridades bolivianos han involucrado a dos hermanos y dos cuñados de Marset en lavado de activos y ser parte de una organización criminal para traficar drogas. Además, Paraguay busca a Marset por narcotráfico. Colombia, en tanto, lo acusa de estar detrás del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, que desmanteló su banda en ese país mediante la operación judicial A ultranza.
El capo, de 32 años, dice en el video que su hermano Diego tiene las nacionalidades brasileña y uruguaya y no lleva documentos falsos, como el Gobierno de La Paz había sugerido, basándose en la breve detención de esta persona en 2022 por intentar conseguir un carnet de identidad boliviano. Diego Marset es buscado por la Interpol. Sebastián también asegura que su esposa, Gianina García Troche, nunca operó una empresa delictiva en Paraguay y, por tanto, no debiera tener su propia orden de captura internacional. Otros de sus parientes que están siendo buscados son su hermana Jimena y el esposo de esta, Sebastián Alberti Rossi. En el video, Marset hace una alusión indirecta a las convocatorias policiales en Uruguay a su padre, con quien dice no hablar desde hace mucho. En este país también se busca al hermano de su esposa, Mauro García Troche.
En días pasados, las autoridades bolivianas detuvieron y presentaron a los medios al empresario nacional Erlan Ivar García López, alias El Colla. Según los investigadores, proveyó 400 kilos de droga para un envío a España a través de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación. Las autoridades atribuyeron a García López el puesto de “segundo al mando” y la función de aprovisionar de droga al grupo de Marset. Este señala irónicamente en el video difundido este domingo que “se equivocaron de colla”, es decir, de persona oriunda del occidente del país. Y cuenta que no vio más de dos o tres veces al acusado.
Marset atribuye nuevamente el comportamiento de la policía a la corrupción. En el anterior video, señalaba que había podido escapar gracias a la ayuda de un jefe policial. Ahora, dijo que las detenciones de “una cocinera, un casero, dos o tres jugadores de fútbol, unos lavadores de auto y un taxista” se deben a que alguien hizo mal las cosas y quiere encubrirse acusando a gente inocente. También exigió a la policía quemar públicamente o regalar los más de 400.000 dólares que le fueron confiscados para que quede prueba de que no se los robó. Se queja de que, de los países en los que ha estado, solo en Uruguay se cumple la ley.
En su estadía de casi un año en Bolivia, Marset se hizo del control del club de fútbol de segunda división Los Leones de El Torno, localidad cercana a Santa Cruz de la Sierra, donde además él jugaba con la camiseta número 23. Esta también fue su forma de operar en Paraguay, lo que lo muestra como un apasionado de este deporte.
El narcotraficante cree que es imposible que la policía boliviana lo aprese. “No subestimo a la policía, pero a la policía boliviana, sí”, arremete. Considera a los agentes del orden del país “burros”. Lo mismo dice del ministro Del Castillo, a quien, además, trata de ridiculizar por su teoría sobre una pista sobre la ubicación del narco que contenía el primer video. Castillo comentó que en la pieza audiovisual se escuchaba el canto de unos gallos, por lo que era probable que Marset la hubiera grabado en su hacienda de lujo El Porvenir, donde hay una gallera y una antena satelital. La hacienda fue intervenida posteriormente, junto con otros 51 inmuebles que también resultaron allanados. Además, se ha investigado a 44 personas, de las cuales más de una decena se hallan detenidas.
Si en el primer video Marset aparecía al aire libre, en el segundo se encuentra en un cuarto a oscuras. Se ve su rostro brevemente y luego una larga toma de la parte superior de su cabeza y del techo. La grabación fue reproducida por la televisión boliviana.
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