La leona de Berlín era probablemente un jabalí: la Policía suspende la búsqueda del animal al no encontrar rastro

La leona no era tal. Más de 30 horas de búsqueda casi ininterrumpida con un centenar de policías, veterinarios, cazadores, helicópteros y drones han acabado este viernes por la tarde con la constatación de que lo más probable es que la supuesta leona que obligó a encerrarse en sus casas a los habitantes de una zona del suroeste de Berlín fuera en realidad un jabalí. Las policías de Berlín y Brandeburgo han decidido interrumpir la caza del animal salvaje “suelto y peligroso” que hizo saltar las alarmas en la madrugada del jueves y que ha tenido entretenidos a los alemanes desde entonces. El alcalde de Kleinmachnow, el municipio al suroeste de la capital donde fue avistada la presunta fiera, Michael Grubert, lo confirmaba a primera hora de la tarde: “Por el momento, todo indica que no era una leona”.

Con el paso de las horas, varios expertos habían expresado sus dudas respecto a la única imagen que existía del animal, un vídeo corto grabado con el móvil de un transeúnte que creyó ver a un gran felino atacando a un jabalí. La Policía dio credibilidad a las imágenes y posteriormente, ya con la búsqueda en marcha, dos de sus agentes también creyeron ver a la fiera en una zona boscosa cercana a Kleinmachnow. Un análisis más detallado, en el que han participado incluso expertos extranjeros —uno de ellos de Sudáfrica— han llegado a la conclusión de que la forma del cuerpo y la postura no parecen los de una leona.

“La forma de la espalda, así como la cola y la pata trasera, no corresponden a la de un león, sino más bien a la de un jabalí”, asegura el alcalde en una nota de prensa. El director de un circo de la zona de Teltow, Michel Rogall, había declarado a los medios locales que no tenía conocimiento de que hubiera leones en circos o zoológicos privados de la zona y que seguramente se trataba de una confusión con otro tipo de animal. El del vídeo era “demasiado delgado y pequeño”, le dijo al Tagesspiegel, y apuntó a que podría tratarse de un pastor caucásico, una raza de perro guardián. “Me apuesto lo que sea a que no es un león”.

El avistamiento inicial de un supuesto gran felino creó gran expectación en Kleinmachnow, municipio de 20.000 habitantes, y sus alrededores. Aplicaciones de alerta como Nina y Katwarn empezaron a difundir la alerta a las 4.30 de la madrugada del jueves. Poco después todos los informativos se hicieron eco de la noticia. La Policía pedía a los habitantes de varios distritos del suroeste de Berlín, en la frontera con Brandeburgo, que se quedaran en casa y no dejaran salir a sus mascotas. Las guarderías y colegios abrieron, pero con instrucciones de no permitir a los niños salir al aire libre.

El rastreo del punto exacto donde se grabó el vídeo no dio ningún resultado. Solo se detectaron huellas de jabalí, un animal muy numeroso en esta zona residencial pero boscosa a las afueras de la capital alemana. Ni rastro de huellas de un felino depredador ni del animal al que supuestamente había atacado. “Yo mismo cazo en la región y sé que los cazadores tienen perros muy buenos. Es completamente impensable que no hayan encontrado nada si un depredador destrozó allí a un jabalí”, dijo Achim Gruber, director ejecutivo del Instituto de Patología Animal en Berlín el viernes a la Agencia de Prensa Alemana.

Por la noche, con la búsqueda suspendida por falta de luz, residentes del cercano distrito berlinés de Zehlendorf informaron a la Policía de que oían desde sus casas supuestos rugidos de león. Se comprobó que eran unos bromistas con un altavoz. Los alemanes han seguido con gran interés la caza de la leona y han inundado de memes las redes sociales. Los informativos han hecho incluso programas especiales con invitados que comentaban las imágenes y entrevistas a vecinos, que en general no parecían excesivamente preocupados.

Mientras tanto, en ningún circo ni zoológico se echaba de menos a una leona. Tampoco había constancia de que ningún particular pudiera alojar en su propiedad un animal de este tipo. Se produjeron varios avisos por avistamientos; todos falsos. Los veterinarios y los cazadores tenían instrucciones de lanzar un dardo anestesiante a la leona, para después trasladarla a un centro de protección de animales, pero en caso de peligro para la integridad física, los cazadores tenían permiso para disparar sus armas de fuego.

Ya en la mañana del viernes empezó a quedar claro que no había leona, pero la Policía mantuvo viva la operación hasta primera hora de la tarde por precaución. Derk Ehlert, experto en vida silvestre, contó por la mañana a la radiotelevisión pública RBB que en las imágenes difundidas solo podía ver a dos jabalíes y se mostraba muy escéptico con la hipótesis de la leona porque no había aparecido ningún rastro. “Un león no puede esfumarse sin más. Tiene que dejar huellas, y es muy llamativo que en el punto donde fue avistado no quedara ninguna”. En total, más de un centenar de agentes participaron en la búsqueda, con 30 patrullas repartidas por la zona para informar a la población a través de megafonía y con el apoyo de helicópteros y drones.

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