Detenido en Paraguay ‘Payo’ Cubas, el opositor que llama a movilizarse contra un supuesto fraude electoral

Paraguayo ‘Payo’ Cubas Colomés lleva desde el domingo denunciando un presunto fraude electoral en las elecciones presidenciales en Paraguay, en las que ocupó un sorpresivo tercer puesto. Desde entonces, este abogado, exsenador y exdiputado ha atravesado el país de este a oeste, 300 kilómetros acompañado de manifestantes que lo apoyan, dando discursos y emitiendo en directo en redes sociales. Justo lo que estaba haciendo cuando fue detenido este martes en San Lorenzo, la mayor ciudad del conurbano de Asunción, por “perturbación de la paz pública, amenaza de hechos punibles, tentativa de impedimento de las elecciones, tentativa de coacción a órganos constitucionales y resistencia”, según la lista de cargos elaborada por la Fiscalía.

Payo Cubas, como es conocido en el país sudamericano, tenía previsto llegar a la capital para acompañar a los manifestantes que desde el lunes protestan frente al Tribunal Superior de Justicia Electoral de Paraguay, donde se estaban llevando a cabo las verificaciones de la votación del domingo, cuando ganó el candidato del derechista Partido Colorado, el economista Santiago Peña, con el 42% de los votos.

“Ahora pueden ver que ya estoy siendo preso. ¿Puedo llevar mi teléfono?”, le dice Payo a los policías que lo llevaban detenido. “ Sí, puede llevar, puede llevar”, le contestan. “Todos los criminales de este país tienen que estar esposados y no Paraguayo Cubas”, les responde el excandidato mientras es esposado. Y sigue hablando a la cámara desde el coche de la policía.

Con las cejas pintadas de negro en forma de arco, barba blanca, cara redonda y sin cabello, sigue hablando de sí mismo a sus seguidores en tercera persona, como un mesías. Cita de memoria artículos de la Constitución uno tras otro y denuncia la corrupción de políticos, la precariedad de los agentes de la policía y clama contra los “comisarios corruptos que roban el dinero”. Los agentes que le llevan a la Agrupación Especializada, la cárcel de máxima seguridad de Asunción, asienten y apoyan su discurso durante el viaje.

El video en directo de Payo en redes sociales solo se detienen tras 15 minutos de viaje en el patrullero, cuando los policías le piden amablemente que apague la grabación.

El candidato antisistema

Paraguayo Cubas, nacido hace 61 años en Washington, Estados Unidos, cuando su padre, coronel, estaba destinado allí, ha logrado el 22,9% de los votos en las presidenciales. Rompió todas las previsiones con un discurso fascista y casi igual de populista que los demás candidatos. Discurso que prende como un coctel molotov entre los más humildes de un país muy desigual, sin casi servicios públicos y donde la democracia ha servido para que gobierne el mismo Partido Colorado que en la dictadura (1954-1989). La única vez que hubo un Gobierno no colorado en Paraguay en los últimos 74 años fue entre 2008 y 2012, cuando gobernó el exobispo Fernando Lugo junto a los liberales. Su Gobierno fue depuesto un año antes de cumplir su mandato en un juicio parlamentario.

Cubas pide sin filtros una dictadura. Exige a militares y policías intervenir. Lo hace en español y en guaraní, la lengua nativa y más hablada del país, sobre todo en el campo y entre la clase trabajadora. Habla a gritos o entre delicados susurros, no parece tener término medio. Promete una y otra vez mano dura y castigo a toda la clase política sin distinguir partidos ni colores. Y sus acciones demuestran que lo dice en serio. Su fama no deja de crecer, sobre todo entre los más jóvenes, desde que, hace siete años, golpeó con un cinturón a un senador acusado de corrupción en pleno debate en la Cámara alta o cuando pegó a un juez y cagó en su oficina.

Cubas sacó diez puntos más de lo que le auguraban las encuestas más optimistas. Su partido, Cruzada Nacional, ha colocado cuatro diputados y cinco senadores, entre ellos uno acusado de abuso sexual a una menor. Cubas obtuvo casi los mismos votos que la oposición de siempre, la del Partido Liberal, un partido con cerca de un millón de militantes, que se presentó junto a formaciones progresistas más pequeñas.

“Exigimos la libertad de Paraguayo Cubas y todos los ciudadanos presos por pedir transparencia”, anunció en sus redes Efraín Alegre, el candidato principal de la oposición que se presentó por tercera vez con la alianza Concertación Nacional y que también denuncia un fraude electoral pero no pide movilizaciones en las redes.

Tanto Alegre (27,4% de los votos) como Cubas exigen la verificación de las actas y denuncian que las autoridades electorales se niegan a hacerlo. Cruzada Nacional ha denunciado en la fiscalía el falseamiento de las elecciones en más de 60 locales de votación.

El informe preliminar de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE UE), emitido el jueves, también denuncia irregularidades: reporta “actividades ilegales” en el 19% de las mesas observadas y también el “transporte organizado de votantes”, más conocido en Paraguay como “arreo”.

“La MOE UE observó directamente siete casos de compra de voto y otros cinco de indicios de compra de votos”, dice el informe preliminar de esta delegación que estuvo presente durante tres meses en el país sudamericano para realizar la misión.

“Desde la cárcel yo puedo ser presidente, porque si no estoy condenado puedo serlo”, cierra Cubas la transmisión de su arresto mientras llama a nuevas elecciones el último domingo de mes, el 28 de mayo.

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