España evacua a 104 civiles de Sudán en una operación con 90 militares y dos aviones

España ha conseguido evacuar a los españoles residentes en Sudán. Un avión A400M los ha sacado del país, sumido en un enfrentamiento civil desde el pasado día 15, rumbo a Yibuti, según han confirmado fuentes gubernamentales. En total, viajan 104 civiles: más de 30 españoles y unos 70 europeos y latinoamericanos. Exteriores dio la cifra de 60 residentes españoles en Sudán, pero muchos han salido por sus medios o forman parte de organizaciones internacionales que han organizado su propia evacuación o han preferido quedarse en el país, según fuentes diplomáticas.

Ante la imposibilidad de utilizar el aeropuerto internacional de Jartum, que se encuentra fuera de servicio desde el inicio de los combates, la evacuación ha debido realizarse desde una base militar a unos 16 kilómetros de la capital sudanesa. Los rescatados se han concentrado en la Embajada española y, para proteger el trayecto por carretera hasta la base, se han desplazado a la zona 90 militares españoles con vehículos blindados RG-31 y efectivos de operaciones especiales, que han escoltado al convoy. El trayecto, según las fuentes consultadas, se ha cubierto sin incidentes. Los restantes 62 militares debían regresar a Yibuti en un segundo A400M que aún no había despegado al filo de la medianoche.

La salida del A400M con los evacuados se ha retrasado a la espera de la llegada de una treintena de italianos, que habían pedido salir con las tropas españolas. Entre los evacuados hay ciudadanos de ocho nacionalidades (portugueses, italianos, polacos, irlandeses, mexicanos, venezolanos, colombianos y argentinos), además de españoles y sudaneses.

A la base de Yibuti, cuartel avanzado y centro logístico de toda la operación de evacuación de residentes extranjeros de Sudán, a unos 1.300 kilómetros de Jartum, ha enviado Defensa un avión de pasajeros A320, que será probablemente utilizado para repatriar a los evacuados, La Operación Rescate de Personal No Combatiente (NEO) se inició el pasado viernes con el preposicionamiento en Yibuti de un primer avión A400M. Durante el fin de semana, tres A400M han operado entre Yibuti y España para transportar el material y el personal militar, en total casi 200 militares: cerca de 90 del Ejército de Tierra (Brigada Paracaidista y Mando de Operaciones Especiales) y 80 del Ejército del Aire (Ala 31, Grupo 45, Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y Unidad Médica de Aeroevacuación), así como un equipo de reconocimiento y enlace del Mando de Operaciones y personal del Mando de Operaciones Especiales, según fuentes miliares.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha sacado en el mismo vuelo al personal de la Embajada de España en Jartum, que ha echado el cierre. En total, media docena de personas, incluido el embajador, Antonio Isidro González Afonso, otro diplomático y varios funcionarios y policías. Además de algún religioso, la colonia española en Sudán está formada por cooperantes de ONG y personal de organizaciones internacionales, como Naciones Unidas o la UE, además de algunos matrimonios mixtos.

Numerosos países han evacuado a sus respectivas colonias aprovechando el último día de los tres de alto el fuego que los dos bandos enfrentados, el ejército sudanés y la paramilitar Fuerza de Apoyo Rápido (RSF), dirigidos por dos generales hasta ahora aliados, se comprometieron a respetar con motivo del fin del Ramadán, aunque los combates no ha cesado en ningún momento.

La primera en hacerlo fue Arabia Saudí, que sacó a través del puerto de Port Sudán, en el mar Rojo y a 800 kilómetros de Jartum, a 150 nacionales y de otros países árabes. Durante la noche del sábado al domingo, Estados Unidos evacuó por vía aérea a un centenar de funcionarios de su Embajada en Jartum y a sus familiares.

Ya el domingo, anunciaron que estaban procediendo a sacar a sus ciudadanos el Reino Unido, Alemania, Holanda o Turquía, entre otros países, además del Servicio de Acción Exterior de la UE. Francia, que apoyó la evacuación de la delegación comunitaria, tuvo que suspender su propia operación después de que un francés resultara herido por disparos contra el convoy en el que viajaba, en un incidente del que se culparon mutuamente los dos bandos.

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