Un hombre mata a seis personas en un pequeño pueblo de Misisipi

Otro día más en la violencia de Estados Unidos. Seis personas han muerto en un tiroteo en el condado de Tate, en el extremo noroeste del Estado de Misisipi. El sospechoso, un hombre de 52 años llamado Richard Dale Crum, ha sido detenido. Una séptima víctima resultó herida, pero su vida no corre peligro.

Los hechos sucedieron en torno a las 11.00, hora local, en el pueblo de Arkabutla, según confirmó el shérif del condado, Brad Lance, que explicó que el hombre, armado con un rifle y dos pistolas, mató a un tipo que iba al volante de una camioneta, el el aparcamiento de una tienda de conveniencia. Después, se dirigió a una casa particular, donde asesinó a su exesposa e hirió al marido de esta.

Lance contó que los agentes detuvieron a Crum en su casa. Después descubrieron cuatro cadáveres más: uno tirado en una carretea cercana, el otro en el interior de un coche, y otro dos, en una segunda vivienda del pueblo. Estos últimos eran su padrastro y una hermana de este.

Las autoridades explicaron que Crum está ya acusado de uno de los asesinatos, el primero, que le costó la vida a Chris Eugene Boyce. El resto de las víctimas son Debra Crum, de 60; Charles Manuel, de 76; George McCain, de 73; Lynda McCain, de 78; y John Rorie, de 59.

Arkabutla tiene una población de 285 personas y se encuentra a unos 75 kilómetros al sur de Memphis (Tennessee). Está situada cerca del lago del mismo nombre y su vecino más famoso es el actor afroamericano James Earl Jones.

El último episodio de violencia armada en Estados Unidos llega cuatro días después del asesinato de tres personas en un tiroteo en la Universidad Estatal de Míchigan. Otras cinco personas resultaron heridas. El sospechoso se suicidó cuando se vio acorralado por la policía.

Para que sea considerado masivo, un tiroteo tiene que alcanzar a un mínimo de cuatro personas, sin incluir al atacante, y que estos no sean miembros de la misma familia. También se tiene en cuenta que se produzca en un lugar público. Según la organización Gun Violence Archive, se han producido 75 tiroteos masivos en lo que va de año. La cuenta sale a 1,6 al día. Solo esta semana ha habido seis en lugares como Baltimore (Maryland), Pittsburgh (Ohio) o Louisville (Kentucky).

Las nuevas matanzas han puesto en marcha un mecanismo por desgracia tan bien conocido en Estados Unidos como una y otra vez estéril: Joe Biden ha vuelto a pedir que el Congreso actúe con una ley para el control de armas, pero parece poco probable que se produzca un acuerdo entre demócratas y republicanos.

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