Los trabajadores del mayor puerto de contenedores del Reino Unido se suman a la oleada de huelgas del país

Los trabajadores del mayor puerto de contenedores del Reino Unido se han sumado a la oleada de huelgas que están afectando este verano a sectores como el transporte ferroviario. Este domingo, los 1.900 empleados del puerto de Felixstowe están llamados a secundar el primero de ocho días de protestas que tanto su sindicato como las compañías navieras advierten de que puede afectar al comercio y a la cadena de suministros.

El creciente coste de la vida sobrevuela esta huelga, como otras que se han registrado en el país en el que se ha etiquetado como el “verano del descontento”. Los sindicatos de los trabajadores de Felixstowe, en Suffolk, en la costa este de Inglaterra, han decidido parar el trabajo por primera vez en 30 años al no obtener las mejoras salariales que han exigido para afrontar la subida de los precios.

La evolución de la inflación en julio ha sido peor incluso de lo esperado y, por primera vez en 40 años, ha alcanzado la barrera psicológica de los dos dígitos, con un 10,1%, según las cifras publicadas el 17 de agosto. El dato es el más elevado desde febrero de 1982 y algunos economistas pronostican que la escalada no ha terminado y podría llegar al 15% en el primer trimestre de 2023 por el aumento del coste de la energía y los alimentos.

“La huelga causará un gran trastorno y generará una gran conmoción en toda la cadena de suministro del Reino Unido, pero este conflicto es enteramente obra de la empresa”, ha afirmado Bobby Morton, responsable nacional de los muelles del sindicato Unite. “La empresa ha tenido todas las oportunidades de hacer una oferta justa, pero ha decidido no hacerlo”, ha añadido el representante sindical. El 7% de aumento de sueldo que ofreció la compañía resultó insuficiente para Unite, que señaló que los salarios llegan tocados a la crisis porque no incorporaron el año pasado la subida del IPC.

El grupo naviero Maersk, uno de los mayores transportistas de contenedores del mundo, ha advertido de que la acción tendrá un impacto significativo, causando retrasos operativos y obligando a modificar su flota de buques. Felixstowe gestiona unos cuatro millones de contenedores al año procedentes de 2.000 embarcaciones. Este volumen supone casi la mitad de la mercancía que entra en el país a través de contenedores.

El puerto asegura que dispone de un plan de contingencia y que trabaja para minimizar los trastornos durante los paros, que durarán hasta el 29 de agosto. “El puerto lamenta el impacto que esta medida tendrá en las cadenas de suministro del Reino Unido”, ha afirmado un portavoz de Hutchison Ports.

La presión en los hogares del aumento del coste de la vida ya ha provocado en el Reino Unido protestas de trabajadores de otros sectores durante este verano, en el que el Gobierno de Boris Johnson se despide con la mayor huelga de transportes desde 1989, que ha afectado especialmente al sector del ferrocarril. Las protestas en los trenes arrancaron en junio y los paros han continuado a lo largo del verano. Los últimos se han convocado entre el jueves y el sábado de esta semana. A los ferroviarios se han sumado otros trabajadores, como personal del metro y de autobuses de Londres, que han hecho huelga este fin de semana.

Los empleados de Royal Mail, el servicio de correos británico, están llamados a parar entre el 26 y 31 de agosto, también por disputas salariales.

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