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Decenas de heridos en la última jornada de protestas en las islas griegas contra los nuevos campos de inmigrantes

Los manifestantes de Lesbos y Quíos rechazan la construcción de recintos cerrados para trasladar a los solicitantes de asilo

Agencias
Lesbos -
Un grupo de manifestantes lanzan piedras a los antidisturbios, este miércoles en Lesbos.
Un grupo de manifestantes lanzan piedras a los antidisturbios, este miércoles en Lesbos.PANAGIOTIS BALASKAS (EFE)

Los habitantes de las islas griegas de Lesbos y Quíos permanecen en pie de guerra contra la construcción de nuevos campamentos de migrantes, lo que ha desembocado en violentos enfrentamientos con la policía antidisturbios que han provocado decenas de heridos. Un millar de personas se han concentrado de nuevo este jueves en el puerto de Mytilene, en la isla de Lesbos, liderados por asociaciones de comerciantes y sindicatos próximos al Partido Comunista. Los comercios aquí mantienen el cierre ante los disturbios de estos días. Esto sucede un día después de que se produjesen choques violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en las dos islas, con un balance de más de 60 heridos, entre ellos, muchos policías.

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Ahora mismo hay unos 40.750 migrantes repartidos por las cinco islas griegas (Lesbos, Samos, Quíos, Leros y Kos) donde deben tramitar sus peticiones de asilo, según datos de ACNUR. La mitad de quienes llegan proceden de Afganistán, seguidos de sirios. En Lesbos la situación es explosiva: el campo de refugiados de Moria alberga a unas 20.000 personas en tiendas de campaña y en unas pésimas condiciones de vida. El Gobierno griego prevé cerrar este año los actuales campos superpoblados de Lesbos, Samos y Quíos y trasladar a los  migrantes a las nuevas construcciones.

En Lesbos, centenares de personas concentradas este miércoles en Mantamados, un pueblo cerca del lugar donde se construye el nuevo campo local, lanzaron piedras a la policía, que replicó con gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y disparos con balas de goma, según constató un fotógrafo de la AFP. 

"Estamos en tiempos de guerra. [La policía] tiene las armas, nosotros nuestros corazones y almas", afirmó un sacerdote del lugar, el padre Stratis. "¡Van a morir aquí!", gritó un manifestante con ira a los policías, en tanto otros los insultaban. Durante los enfrentamientos, que duraron toda la jornada, diez manifestantes y decenas de policías resultaron levemente heridos, según una fuente de seguridad.

En Chios, unas 2.000 personas también se manifestaron este miércoles contra el nuevo campo proyectado en la isla. Según medios locales, un grupo de manifestantes se introdujo en la habitación de un hotel donde se alojaban policías, que fueron golpeados. Ocho policías fueron heridos en Chios, dijo a la AFP un portavoz policial de la región.

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El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, instó a la "calma", durante una visita a Alexandroupolis, en el norte de Grecia. "Los trabajos de construcción ya han comenzado (...) los nuevos campos están situados muy lejos de las áreas urbanas", aseveró.

El Gobierno, sin embargo, ha reiterado que seguirá adelante con sus proyectos, que se suman a una promesa para acelerar las resoluciones de las peticiones de asilo y un aumento de la protección fronteriza para limitar el número de llegadas. Casi 4.000 migrantes y refugiados han llegado a Grecia este año, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Este país fue el principal puerto de entrada a Europa de los demandantes de asilo en 2019

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