Macron defiende una alianza estratégica con Egipto pese a las críticas de las organizaciones humanitarias
El presidente egipcio, Abdelfatá Al Sisi, realiza una polémica visita de Estado a París mientras las ONG alertan de la situación de los derechos humanos en el país árabe
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha defendido este lunes la relación estratégica con Egipto ante las críticas de ONG que cuestionan el recibimiento “con alfombra roja” que ha ofrecido a su homólogo egipcio, Abdelfatá Al Sisi, en París a pesar de la delicada situación de los derechos humanos en el país árabe. El jefe de Estado galo ha rechazado condicionar la cooperación con El Cairo a avances en esa materia y ha abogado por un diálogo “franco y exigente” sobre estos asuntos en vez de un “boicot” que resultaría, sostiene, ineficaz.
“No condicionaré nuestra cooperación en materia de defensa y en materia económica a desacuerdos” por cuestiones de derechos humanos, ha afirmado Macron en rueda de prensa conjunta con Al Sisi desde el Elíseo. El presidente galo ha asegurado que, durante su reunión a puerta cerrada, ha “evocado, como hacemos entre amigos, en confianza y con toda franqueza, la situación de los derechos humanos”. Pero ello no impedirá que Francia siga viendo en Egipto a un aliado estratégico en la región, ha insistido. Según Macron, “es más eficaz tener una política de diálogo exigente que una de boicot que reduciría la eficacia de nuestros socios en la lucha contra el terrorismo y la estabilidad regional”.
París ve en El Cairo un aliado clave en puntos calientes de la región como Libia o ante las tensiones con Turquía en el Mediterráneo Oriental. También hay un fuerte interés comercial: con 1.400 millones de euros, Francia superó en 2017 a Estados Unidos como vendedor de armas a Egipto, según la agencia France Presse. El mandatario galo ha agradecido además al “presidente de un gran país árabe y musulmán” su viaje a Francia tras una “campaña de odio” y de boicot de productos franceses en algunos países musulmanes a raíz de la nueva publicación de las caricaturas de Mahoma por la revista satírica Charlie Hebdo.
La polémica estaba servida desde antes de que se conocieran los detalles de la pomposa visita de Estado de tres días de Al Sisi a París, cuya comitiva fue acompañada este lunes por una escolta a caballo de la guardia republicana hasta la entrada del Elíseo. Aunque Al Sisi ha visitado el último año en algunas ocasiones capitales europeas como Berlín o Londres, siempre ha sido en el marco de conferencias internacionales, no un ceremonioso viaje como el que inició el domingo en París, y en el que será recibido hasta este martes por los principales miembros del Gobierno francés.
“Mientras preside ejerciendo una represión despiadada sobre la sociedad civil, con la detención arbitraria de defensores de los derechos, de periodistas independientes, de opositores pacíficos, mientras acosa a activistas LGTBI y feministas, el presidente egipcio Al Sisi es recibido con toda la fanfarria. Chocante”, denunció en Twitter la directora para Francia de Human Rights Watch, Bénédicte Jeannerod.
Esta ONG es una de las 17 que, en vísperas del encuentro, hicieron un llamamiento conjunto a Macron reclamándole que ejerciera una “presión fuerte” sobre Al Sisi por la violación de derechos humanos en Egipto. “La diplomacia francesa ha sido, durante largo tiempo y al más alto nivel, indulgente con la brutal represión de cualquier forma de disenso por parte del presidente Al Sisi. Para Macron, se trata de defender, ahora o nunca, su autoproclamado compromiso para promover los derechos humanos en Egipto”, demandaron.
“Con todo lo que hace por su población y por la estabilidad de la región, no se debe presentar al Estado egipcio como un régimen déspota. Eso es algo que desapareció hace muchos años”, ha replicado Al Sisi.
Días antes de su visita parisina, Egipto liberó a tres destacados miembros de una prestigiosa organización local de derechos humanos, la Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales (EIPR, por sus siglas en inglés), cuyo arresto en noviembre fue ampliamente condenado dentro y fuera del país, también por Francia.
Macron ha saludado este lunes la liberación de los activistas y ha asegurado que también ha mencionado “varios otros casos individuales” ante Al Sisi, entre ellos el de Ramy Shaath, un defensor de derechos humanos egipcio-palestino casado con una ciudadana francesa y que lleva detenido más de un año. Además, ha revelado que en su encuentro con el mandatario egipcio le ha recordado que “una sociedad civil dinámica, activa, incluyente sigue siendo el mejor baluarte contra el extremismo”.
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