Muere a los 80 años Tabaré Vázquez, el presidente que llevó a la izquierda al poder en Uruguay
El mandatario del Frente Amplio ha fallecido en su casa de un cáncer de pulmón
El expresidente de Uruguay Tabaré Vázquez, referente de la izquierda latinoamericana, ha muerto este domingo a los 80 años de un cáncer de pulmón. “Hoy, a la hora 3.00 (07.00, en la España peninsular), mientras descansaba en su hogar, acompañado de algunos familiares y amigos, por causa de su enfermedad, falleció Tabaré”, tuiteó su hijo, Álvaro Vázquez, oncólogo como su padre. Como líder del Frente Amplio, el político se convirtió en 2005 en el primer presidente de izquierdas de un país gobernado durante décadas por el centro-derecha. Por decisión de la familia, no ha habido velatorio, sino una ceremonia íntima y un cortejo fúnebre que desde este mediodía ha recorrido parte de la ciudad de Montevideo hasta el cementerio de La Teja, en el oeste de la capital.
Tabaré Vázquez se convirtió en 2005 en el primer presidente de izquierda de su país. Como líder del Frente Amplio, su triunfo electoral puso fin a décadas de hegemonía bipartidista de Blancos y Colorados, las dos agrupaciones de centro derecha que dominaron la política uruguaya desde el regreso a la democracia, en 1985. Contra todos los pronósticos, el Frente Amplio se mantuvo en el poder durante 15 años, hasta marzo pasado, con dos presidencias de Tabaré Vázquez y una de José Pepe Mujica, otro referente regional del progresismo latinoamericano.
Hoy, a la hora 3.00, mientras descansaba en su hogar, acompañado de algunos familiares y amigos, por causa de su enfermedad, falleció Tabaré. En nombre de la familia, queremos agradecer a todos los uruguayos el cariño recibido por él a lo largo de tantos años. pic.twitter.com/Osc3xzeP0y
— Alvaro Vázquez D (@AlvaroVazquezD) December 6, 2020
En agosto de 2019, cuando cursaba el final de su segundo mandato, Tabaré Vázquez anunció que le habían detectado un nódulo pulmonar con “características muy firmes” y que podía tratarse de “un proceso maligno”. Cinco días después, se sometió a una intervención que confirmó que el tumor era cancerígeno. En diciembre, el Ejecutivo informó de la remisión del tumor y consideró curado al presidente. Ese mismo mes, Vázquez viajó incluso a Argentina para participar de la asunción presidencial de Alberto Fernández. En marzo, entregó la banda presidencial a su sucesor, el conservador Luis Lacalle Pou. La semana pasada, los uruguayos se informaron de que la salud de Vázquez se había deteriorado rápidamente, producto de una “trombosis profunda del miembro inferior izquierdo” relacionada con el cáncer, según explicó su hijo Álvaro.
Vázquez ocupó la presidencia entre 2005 y 2010 y luego entre 2015 y 2020. Había nacido en una familia de clase media. Médico de profesión, se hizo oncólogo tras la muerte de cáncer de sus padres y su hermana. En 2005, cuando inició su primer mandato, ya era una referencia médica en su país. Una de sus batallas políticas más relevantes fue la lucha contra el tabaco, al punto que promovió legislaciones contra el consumo de cigarrillo en Uruguay que le valieron una demanda millonaria de Philip Morris ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). En 2016, la Centro falló a favor del país rioplatense y obligó a la tabacalera a pagar los gastos del proceso.
Discreto y de bajo perfil, Tabaré Vázquez fue un presidente singular: midió siempre sus apariciones públicas, hablaba poco y no usaba las redes sociales. “Cuando habla un presidente, habla un país y el presidente no puede entrar más que a decir las cosas que le importan a la gente”, solía decir el expresidente uruguayo, parafraseando al francés François Mitterrand (presidente entre 1981 y 1995), de quien se confesaba admirador. Como gobernante, no tuvo la popularidad internacional de José Pepe Mujica, con quien compartía el Frente Amplio. En su país, sin embargo, era muy reconocido y admirado incluso entre sus detractores. “Enfrentó con coraje y serenidad su última batalla”, escribió en Twitter el presidente Lacalle Pou. “Tuvimos instancias de diálogo personal y político que valoro y recordaré. Sirvió a su país y en base al esfuerzo obtuvo logros importantes. Fue el Presidente de los uruguayos. El país está de duelo”, dijo.
Más moderado que Pepe Mujica y sin su carisma, Tabaré, como el decían en Uruguay, cultivó el ala más al centro del Frente. Un mes antes de entregar el poder, fue ovacionado por una multitud en el barrio La Teja de Montevideo, donde había nacido en enero de 1940. “Nada se logra solo, lo que se logró lo hicimos entre todos participando, trabajando con la gente, convenciendo, ganando conciencia”, dijo entonces, a sabiendas que se despedía para siempre de la presidencia. Su último mitin fue también el punto final de una era política en Uruguay, con líderes octogenarios que buscan ahora una renovación. “El legado que nuestro Frente Amplio le va a dejar al pueblo uruguayo es un legado que tenemos que defender, apoyar, estar convencidos de la importancia que tiene y que está por encima de todo esto que hemos hecho entre todos”, dijo, antes de despedirse con los ojos cargados de lágrimas. Tabaré Vázquez no quiso ser internado y prefirió morir en su casa, con su familia.
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