El activismo demócrata celebra el ‘impeachment’ con vigilias en todo Estados Unidos

Gritos y carteles a favor de la destitución del presidente Donald Trump recorrieron este martes por la noche todo Estados Unidos de costa a costa, en la víspera de la histórica votación en la Cámara de Representantes para aprobar los cargos contra el presidente. Una amalgama de organizaciones convocó más de 600 pequeñas concentraciones en todo el país bajo el lema Impeach & Remove (impugnar y quitar) para celebrar lo que consideran una victoria de la democracia.

“Destituid al presidente depredador”, decía una impresión con luz sobre la fachada del Ayuntamiento de Los Ángeles. Gracias a un tiempo impropio de una noche de diciembre, los organizadores consiguieron reunir a unas 2.000 personas en el centro de la ciudad, además de pequeñas concentraciones en varios puntos de Los Ángeles.

Más información

Trump acusa a los demócratas de declarar “la guerra” a la democracia americana

Lea en español la carta íntegra de Trump a Pelosi

Los demócratas moderados apoyan el ‘impeachment’

La concentración trascendía los cargos concretos por los que el Congreso va a juzgar a Trump. La presidencia del republicano despertó casi desde el principio un nuevo activismo demócrata que se ha manifestado contra todas sus acciones más polémicas. Este martes por la noche, con el impeachment ya inminente, servía un poco de catarsis de tres años de escándalos.

“Me preocupa que se haya salido con la suya en todas las cosas escandalosas que ha hecho, especialmente lo que ha hecho con los indocumentados y lo de poner a niños en jaulas”, decía Claudia Cárdenas, profesora de Los Ángeles. “Cuando ganó las elecciones yo estaba devastada, pero decidí que tendría una mentalidad abierta y esperaría a ver, hasta que hizo lo del veto a los musulmanes”. Eso fue en la primera semana de mandato, en enero de 2017.

“Es un jefe mafioso”, decía a su lado Laurel Bullock, también profesora. “Mi preocupación es qué pasará después de todo esto, incluso si tenemos un presidente demócrata”, se lamentaba Bullock sobre las consecuencias a largo plazo de la presidencia de Trump.

Sobre un escenario móvil, salieron a hablar la excongresista Katie Hill, convertida en un ídolo progresista local después de que un escándalo fabricado contra ella la obligara a dimitir. “Ese es un momento solemne pero… ¡Destituid al hijo de puta!”, gritó Hill. También hablaron la actriz y activista a Alyssa Milano y el director de cine Rob Reiner, convertido en activista contra el presidente.

En Nueva York, la protesta pretendía reunir a varios miles de personas y cortar Times Square, pero la lluvia dejó la asistencia en medio millar de personas. “Nadie está por encima de la ley”, repetían cientos de manifestantes bajo una fina lluvia a la hora de la salida del trabajo.

El mal tiempo no fue un impedimento para que Lucie Sexton se acercara con la misma pancarta que llevó a Washington durante la toma de posesión de Donald Trump. “Lo hago por la supervivencia de nuestra democracia”, comenta esta neoyorquina que se define como una adicta política, “este enemigo de la gente debe ser sacado de la Casa Blanca”.

El propósito de los convocantes era ocupar la icónica plaza. Para ello acudieron días antes a las redes sociales urgiendo a la gente cansada con las mentiras de los republicanos que se movilizaran. “(Los senadores) Mitch McConnell y Lindsey Graham traman para que se descarten los cargos contra Donald Trump en el Senado”, denuncia Lucie.

La protesta buscaba así convertirse en un arma pacífica contra los que le protegen en el Capitolio. “Si no es ahora”, se pregunta Zelda, “entonces cuándo”. Advierte que se vive un momento “peligroso”. El riesgo de quedarse cruzados de brazos, opina, es que Trump siga cometiendo sus crímenes y abusando de su poder porque se sienta absuelto. “Hay un fascista en la Casa Blanca y hay que sacarlo”.

Las encuestas revelan que la mitad de los estadounidenses están a favor del juicio político. “Por el amor de América, en el espíritu de la ley, vota por la destitución”, se podía leer en una de las pancartas. “RIP Democracy”, advertía otra. La opinión de los manifestantes, como expresa Sexton, es que McConnell “utiliza los recursos del Gobierno para apoyar este régimen y minar la democracia”.