Merkel sitúa al frente de Defensa a su delfín y sucesora en el partido
La presidenta de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, sustituye a Ursula von der Leyen, nueva presidenta de la Comisión Europea
Alemania ya tiene nueva ministra de Defensa. Menos de un día después de que Ursula von der Leyen fuera elegida por el Parlamento Europeo como nueva presidenta de la Comisión, el departamento que dirigía hasta ahora ha pasado a manos de Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), delfín de la canciller, Angela Merkel, y su sucesora como presidenta del partido gobernante Unión Demócrata Cristiana (CDU).
La responsable del partido, conocida como AKK, asume así un puesto en el Gabinete de Merkel tras afirmar repetidamente que su sitio estaba en la CDU. Su designación para Defensa, quizás la cartera más difícil del Ejecutivo y que ha sido descrita como “la silla de expulsión” de la política antes que trampolín para sus responsables, supone un riesgo y, al mismo tiempo, un nuevo ascenso para AKK, quien sigue siendo considerada como la heredera política de la canciller y la más seria aspirante para ocupar el cargo en el futuro.
La llegada de Kramp-Karrenbauer a Defensa, la segunda mujer que ocupa esa cartera en Alemania, se decidió en una conferencia telefónica de la cúpula de la CDU celebrada el martes tras la elección de Von der Leyen. El anuncio de la sucesión al frente de esta cartera ha sorprendido —al menos aparentemente— en el mundo político alemán, pese a que el nombre de AKK había sonado en Berlín cuando Ursula von der Leyen fue nominada para el cargo de presidenta de la Comisión. Pero la jefa de la CDU tomó distancia de los rumores con una declaración hace dos semanas al periódico Bild. “Decidí deliberadamente pasar de una oficina estatal a una oficina de partido. Hay mucho que hacer en la CDU”.
La prensa alemana señala casi al unísono que el nombramiento puede considerarse como un “relanzamiento” de AKK, cuyo plan de renovar la CDU y prepararlo para la era post-Merkel se ha topado con más polémicas que éxitos de momento, y no han dado a la presidenta del partido la proyección esperada y deseada. “Su carrera como presidenta de la CDU no ha sido buena y su imagen como posible futura canciller había perdido brillo”, señaló un comentarista de la edición digital de la revista Der Spiegel. El plan de preparar la sucesión de Merkel desde el partido no parecía funcionar, lo que puede haber decidido a AKK a dar el salto para ganar perfil y peso político con la gestión en el Gabinete, añade el semanario.
La elección de AKK también está ligada al reparto de poder en el seno de la CDU, ya que nombramiento frena las aspiraciones del político que más sonaba como sustituto de Von der Leyen. Jens Spahn, actual ministro de Sanidad, era considerado el principal candidato para Defensa, y es no solo un conocido rival de Merkel en el partido, sino que también fue contrincante de AKK para tomar las riendas del partido el pasado diciembre. Quedó en tercer lugar tras la elegida y otro crítico, Friedrich Merz, pero mantenía su peso en el Gabinete.
La toma de posesión de la nueva ministra de Defensa se ha celebrado este mismo miércoles en un acto protocolario en el palacio Bellevue de Berlín, sede de la presidencia del país. El alcalde de Berlín, Michael Müller, como vicepresidente del Bundesrat (Consejo Federal) ha sido el encargado de entregar el nombramiento a AKK como ministra de Defensa, ante la ausencia del presidente, Frank Walter Steinmeier, quien está de vacaciones. Merkel ha seguido la toma de posesión sentada tras hacer sufrido tres ataques de temblores en el último mes en mientras participaba de pie en actos protocolarios.
La nueva ministra, que mantendrá la presidencia de la CDU, aseguró en unas breves declaraciones que asume esta nueva función “con mucho respeto” y prometió trabajar “de todo corazón” y con todo el “convencimiento”.
Escándalos
Annegret Kramp-Karrenbauer asume un ministerio de difícil gestión y con fama de ser una guarida de escándalos. Ursula von der Leyen dejó el departamento sumido en un escándalo que involucra a sus asesores —lo que investiga una comisión especial del Parlamento— y envuelta en duras críticas por no haber podido resolver las carencias de material en las fuerzas armadas y modernizar las anquilosadas estructuras del departamento. A ello se unió el escándalo del descubrimiento de una célula neonazi en el Ejército, que llegó incluso a preparar un atentado para exacerbar las tendencias xenófobas en Alemania. La nueva presidenta de la Comisión también fue acusada de haber infringido las normas sobre empleo público y conceder lucrativos contratos a consultores externos.
Pero el cargo también puede ofrecer a la nueva ministra la oportunidad de mejorar su perfil político y demostrar que es capaz de gestionar la política exterior y de defensa de Alemania, además de ser la comandante en jefe de 180.000 soldados y administradora de un presupuesto de casi 44.000 millones de euros.
Para que la política de la CDU pueda asumir plenamente su nuevo cargo, la nueva ministra debe prestar juramento en el Bundestag (Parlamento), por lo que los diputados deberían celebrar una sesión especial durante las vacaciones de verano.
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