Rodríguez Palop: “La extrema derecha demuestra que Europa es importante porque la niega”

María Eugenia Rodríguez Palop (Llerena, 1970) se convirtió en candidata a las elecciones europeas a dos meses de la cita por la renuncia de Pablo Bustinduy, su antecesor como cabeza de lista de Unidas Podemos. Esta profesora de Filosofía del Derecho, defensora de derechos humanos y activista feminista, desconocida para el 71,3% de los encuestados en el último barómetro del CIS, tiene el reto de revalidar los cinco eurodiputados que Podemos consiguió en 2014. En esta ocasión, tendrá que añadir los seis que sumó IU. Los dos partidos se han unido en la candidatura de coalición Unidas Podemos cambiar Europa.

Pregunta. ¿Cómo va a cambiar el euro para que, como dice, no sea “una camisa de fuerza”?

Respuesta. Proponemos la democratización de la moneda con una cláusula para que todo tenga que pasar por el control del Parlamento Europeo. Incluso que el Banco Central Europeo esté controlado por el Parlamento y que tenga funciones relacionadas con la creación de empleo.

P. Proponen que el Parlamento tenga capacidad legislativa, pero ya la tiene, en codecisión con el Consejo (y a propuesta de la Comisión).

R. No puede tomar decisiones exclusivas. En el órgano se han planteado reformas de carácter orgánico como que los comisarios sean elegidos por el Parlamento, pero no se han sacado adelante. Esto significaría pasar de una Europa intergubernamental a una Europa más cohesionada y más integrada.

P. ¿Con qué grupos van a pactar?

R. Con Los Verdes ya tenemos acuerdos puntuales. En el grupo de los socialdemócratas se pueden dar alianzas con los que, como nosotros, se han negado a aprobar determinados tratados de libre comercio.

P. La socialdemocracia plantea pactos puntuales con el grupo de los liberales. Usted ha dicho que Emmanuèle Macron ha sido la pista de aterrizaje de la ultraderecha en el Parlamento. ¿Es comparable hacer un cordón sanitario a la ultraderecha y a los liberales?

R. No es idéntico. Hay que matizar. Salvini plantea un programa para destruir la Unión Europea (UE). Macron y Merkel quieren salvar a la Europa que existe.

P. ¿Cuál es esa Europa?

R. La que otorga una prioridad a los mercados frente a los derechos a la ciudadanía, la de los tratados de libre comercio, en la que la pata monetaria y bancaria tiene una dimensión extraordinaria frente al pilar social. Nosotros planteamos frente a estos modelos una Europa que blinde derechos sociales con, por ejemplo, un salario mínimo a partir del 60% del salario medio, como establece la Carta Europea.

P. ¿Qué significa una Europa sin muros?

R. Una Europa sin muros no es una Europa sin fronteras exteriores, eso es imposible por el Acuerdo de Schengen. Proponemos una Europa en la que se cumpla la legalidad. La Europa de la convención de Ginebra y del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Acuerdos europeos que no se cumplen.

P. ¿Qué van a hacer para que se cumpla la legalidad internacional en este caso?

R. Se ha pedido en el Parlamento la reforma del reglamento de Dublín para que las puertas de Europa no sean las únicas que tengan que gestionar el proceso migratorio. No se ha conseguido. Solo se nos han dado recursos a los países del sur de Europa para que sigamos haciendo de cancerberos.

P. La inmigración es uno de los principales problemas de los europeos, según algunas encuestas. ¿La extrema derecha ha marcado la agenda?

R. La extrema derecha nos marca en muchos casos el debate. Unidas Podemos no teme a los migrantes, sino a las causas del exilio. 

P. ¿Qué hay que hacer con la OTAN? IU tiene una posición clara en contra.

R. No queremos ampliar las fronteras de la OTAN y nos gustaría dejar de depender de ella. No es el momento para pensar en un ejército europeo.

P. En 2014, la abstención en las elecciones europeas fue del 57%. ¿Percibe un mayor interés en esta ocasión?

R. Hay una mayor conciencia ahora aunque solo sea por el surgimiento de la extrema derecha porque ha puesto a la UE en el centro para destruirla. Ha demostrado que Europa es importante en la medida que la ha negado. Igual que el Brexit. La protección que damos por hecha quizá está cuestionada. Por eso espero que la participación suba.