Buteflika se enroca mientras el jefe del Ejército en Argelia llama a encontrar soluciones
El octogenario presidente señala en una carta que su propuesta de reforma comenzará en breve
El jefe del Ejército argelino, el general Ahmed Gaid Salah, pronunció este lunes un discurso en el que apeló al sentido de la responsabilidad para aportar “soluciones” a la crisis que atraviesa el país. ¿Habla Gaid Salah de una posible intervención militar? ¿O está enseñándole la puerta de salida al presidente Abdelaziz Buteflika? No queda claro. A las palabras del general le siguió un mensaje leído en nombre del presidente en el que Buteflika anunciaba que la conferencia nacional con la que intenta promover una transición pilotada por el propio régimen comenzará en breve. La carta no aporta ningún dato nuevo relevante, salvo que pretende seguir en el poder.
Por su parte, el general ensalzó en varias ocasiones al pueblo argelino por su “gran sentido patriótico y de civismo sin igual”, pero no precisó de qué manera el Ejército puede contribuir a encontrar la mejor solución a la crisis que atraviesa el país. Gaid Salah ofreció su discurso durante una inspección ordinaria a la región militar de Bechar: “Toda persona sabia y circunspecta es consciente, por su patriotismo y clarividencia, de que para cada problema existe una solución, incluso varias, pues los problemas, por muy complejos que sean, encontrarán siempre una solución conveniente, adecuada. Así, tenemos la íntima convicción de que se requiere un sentido agudo de la responsabilidad para aportar soluciones en el momento propicio, gracias a Alá el Todo Poderoso”.
Gaid Salah indicó que el pueblo argelino dispone de las “aptitudes necesarias” para evitar que el país atraviese situaciones que puedan ser explotadas por “actores extranjeros hostiles”. La pregunta podría plantearse de nuevo: ¿Suponen las palabras del general una amenaza de intervención militar dirigida contra su propio pueblo, a pesar de que insiste en alabar su carácter pacífico? No queda claro, aunque muchos internautas lo interpretan así. Incluso la agencia Reuters calificó las palabras del jefe del Ejército como la señal más “patente” de una posible intervención militar desde que comenzaron las manifestaciones.
En los últimos cuatro viernes se han sucedido en Argelia cuatro manifestaciones gigantescas en las que la sociedad civil reclama la marcha del presidente Abdelaziz Buteflika, de 82 años. Hasta el momento, ha quedado claro que la calle ha rechazado todas las soluciones aportadas por el régimen para saciar el deseo de cambio.
Buteflika se postuló el 10 de febrero para un quinto mandato a través de unas elecciones presidenciales que iban a celebrarse el 18 de abril. La respuesta en la calle llegó el 22 de febrero en forma de protestas sin precedentes en los últimos 20 años. De nuevo, el presidente octogenario prometió el 3 de marzo convocar una conferencia nacional para promover una transición. También fue rechazado en las calles. El lunes 11 de marzo ofreció renunciar al quinto mandato, anunció la anulación de las presidenciales del 18 de abril y promovió una conferencia nacional para conducir la transición. De nuevo fue rechazado el pasado viernes con millones de argelinos en las calles de las principales ciudades.
Este lunes, como si Buteflika no hubiese oído el mensaje de la calle, la presidencia emitió una carta en su nombre en el que el presidente asegura que la conferencia nacional comenzará a funcionar en breve. La misiva leída en nombre del jefe de Estado señala: “Nuestro país se dispone a cambiar su régimen de Gobierno y a renovar su sistema político, económico y social a favor de la conferencia nacional inclusiva que se celebrará en un futuro muy próximo con la participación de todas las franjas de la población”.
En la carta de Buteflika también se indica que el pueblo de prestar un gran apoyo al Ejército para “proteger a Argelia contra los enemigos del exterior y disfrutar de la quietud y de la estabilidad”. La palabra “estabilidad” ha sido tantas veces enarbolada por el régimen de Buteflika que a estas alturas de las movilizaciones se vuelve contra el propio presidente, ya que muchos manifestantes consideran que el mayor factor de inestabilidad en el país lo genera la permanencia del presidente en el poder.
La conferencia que promueve Buteflika está presidida por uno de sus hombres de confianza, el diplomático Lakhdar Brahimi, de 85 años. Ya ha sido bautizada en las redes como “la conferencia zombi”. Para buena parte de la sociedad civil, la permanencia de Buteflika más allá del 26 de abril, fecha en que la Constitución prevé el fin de su mandato, lo convierte en un golpista.
El recién nombrado viceministro, Ramtane Lamamra, ha iniciado una gira por Europa y Rusia mientras las manifestaciones se suceden en el país. Este lunes se concentraron los periodistas del canal público ENTV para protestar contra la censura. “Esta televisión pertenece al pueblo y se la devolveremos al pueblo”, coreaban. Los trabajadores del sector de la Formación Profesional, también se echaron a la calle. “Márchate Nacer”, gritaban, en referencia a Nacer Buteflika, hermano del presidente y secretario general del Ministerio de Formación Profesional.
Para este martes, 19 de marzo, aniversario del fin de la guerra de la independencia, se esperan, como todos los martes, grandes manifestaciones de estudiantes en el país.
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