La policía revela que el supremacista australiano cometió la masacre contra las dos mezquitas en 36 minutos
Las grabaciones de las fuerzas de seguridad demuestran que Brenton Tarrant se desplazó de un templo a otro en un coche en el que tenía dos bombas con las que planeaba continuar el atentado
La policía neozelandesa ha precisado este sábado que el australiano Brenton Tarrant perpetró el viernes el ataque contra dos mezquitas en Christchurch en el que murieron 50 personas. Fueron 36 minutos de terror por los que ha comparecido ante el juez con un gesto distintivo de los supremacistas blancos. La oficina de la primera ministra, Jacinda Ardern, confirmó que, 10 minutos antes de los ataques, recibió un correo electrónico con el manifiesto en el que Tarrant detalló sus motivos para atentar y su visión neofascista y xenófoba del mundo.
Las grabaciones de las fuerzas de seguridad muestran que Tarrant se desplazó de una mezquita a otra —están a pocos minutos de distancia en coche— en un episodio que duró 36 minutos. Los agentes lo detuvieron cuando entraba otra vez en el vehículo, donde tenía dos bombas con las que planeaba continuar la masacre. La policía ha elevado este sábado a 50 el número de víctimas mortales. Aún hay 39 heridos hospitalizados, 11 en cuidados intensivos.
Tarrant seguirá en prisión preventiva sin fianza hasta el 5 de abril. Los agentes registraron exhaustivamente su vivienda en Dunedin, en la isla sur de Nueva Zelanda, donde vivía desde finales de 2017. El juez ha ordenado este sábado a los medios de comunicación del país que no publiquen fotografías del rostro del acusado de asesinato para garantizar su derecho a un juicio justo.
Tarrant, que había trabajado de entrenador personal, era miembro de un club de tiro, al que acudía a menudo. Según sus vecinos, era un hombre tranquilo y discreto a quien le gustaba hablar de sus viajes, informó el diario The New Zealand Herald. Según explica en el manifiesto, los financiaba invirtiendo en Bitconnect, una criptomoneda que se hundió a principios de 2018, basada supuestamente en una estafa piramidal. En una comparecencia, Ardern ya adelantó que este había viajado por distintas partes del mundo. Este sábado, varios países confirmaron que estuvo en su territorio. En Turquía pasó varias temporadas largas y en 2016 hizo una gira por Serbia, Montenegro, Bosnia-Herzegovina y Croacia en la que se detuvo en los escenarios de batallas históricas, señaló a la agencia Reuters el fiscal jefe, Sotir Tsatsarov. En 2018 fue el turno de Bulgaria, Rumanía y Hungría. Tenía “un conocimiento muy alto de historia de los Balcanes, hasta detalles que diría que muy poca gente en los Balcanes conoce”, indicó la ministra de Exteriores de Bulgaria, Ekaterina Zakharieva.
En el manifiesto, Tarrant señala que viajó a España, Francia y Portugal en 2017 y ese año se decidió a cometer el ataque terrorista. Dedicó tres meses a preparar el de Nueva Zelanda, que no era su primer objetivo, pero donde decidió atentar para “mostrar que ningún lugar era seguro” porque “los invasores están en todas nuestras tierras”, señala en el texto.
Manifiesto
The New Zealand Herald ha informado de que el manifiesto fue enviado por correo electrónico 10 minutos antes de los ataques a unas 70 direcciones, entre ellas las de dirigentes políticos y medios de comunicación. La oficina de la primera ministra confirmó que fue uno de los destinatarios y que contactó a la policía al respecto. El Gobierno se apresuró a aclarar que en el documento, de 74 páginas, no se especifican detalles del ataque. “No había ninguna posibilidad de pararlo”, aclaró en un comunicado. La policía está investigando si en los días previos a los atentados hubo alguna publicación en Facebook u otra red social que no se investigó. Ningún miembro de las agencias de espionaje ha presentado su dimisión, pese a la presión pública.
Por primera en su historia, Nueva Zelanda ha elevado el nivel de alerta terrorista al máximo. La policía envió 125 agentes adicionales a Christchurch, aunque no está buscando activamente a ningún otro sospechoso. Las mezquitas del país siguen cerradas al público por seguridad. Las muestras de apoyo hacia la comunidad musulmana, que representa un 1% de la población, se extendieron este sábado a todas las ciudades.
En Christchurch los habitantes dejaron ramos de flores, velas y mensajes de solidaridad cerca de las dos mezquitas atacadas. Más de 3.000 personas participaron en una vigilia en el centro de Auckland, la principal urbe del país. Allí, fue aplaudido el fiscal jefe de Nueva Zelanda, David Parker, al anunciar que el Ejecutivo va a prohibir los rifles semiautomáticos. Tarrant tenía licencia de armas, explicó en una comparecencia Ardern, que este sábado se ha desplazado al centro de refugiados de Canterbury para dar su pésame a víctimas y familiares.
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