El gran golpe a la feria del diamante de Israel
La policía del país logra detener en plena huida a Egipto a siete colombianos acusados de robar diamantes, piedras preciosas y miles de euros
Un grupo de nueve delincuentes urde un plan para hacerse con un botín de dinero, diamantes y otras piedras preciosas durante la celebración anual de la Feria del Diamante en Ramat Gan, al norte de Tel Aviv. Cada uno viaja por separado a Israel, se registra en diferentes hoteles y se las apañan para llevar a cabo el robo en el interior de las instalaciones de la Bolsa del Diamante, a plena luz del día y con el lugar atestado de expertos ávidos de hacer negocios en una de las citas más importantes del sector.
No es una nueva entrega de la saga Ocean´s rodada en Israel, sino un suceso que tuvo lugar el pasado 28 de enero y del que la policía israelí acaba de revelar los detalles, tras atrapar al grupo, dos días después, cuando intentaba huir por la frontera sur del país con pasaportes falsos, de excelente calidad. Los siete detenidos y las dos mujeres que han quedado en libertad, porque los agentes no han logrado encontrar pruebas incriminatorias contra ellas, fueron interceptados cuando intentaban cruzar como turistas hacia el Sinaí egipcio, a través del cruce fronterizo de Taba, un lugar muy popular para bucear y descansar junto al Mar Rojo.
La policía israelí logró atar cabos a partir de las imágenes de las cámaras de seguridad del recinto de la Bolsa del Diamante en las que quedó registrado el robo. En la cinta se ve cómo un hombre con traje azul se agacha, con una tranquilidad pasmosa, y saca un maletín de debajo de una de las mesas en la que un vendedor y una pareja de clientes se encontraban sentados examinando varias piedras. Ninguno de los tres parece darse cuenta de lo que está sucediendo pero, a su alrededor, aparecen también al menos otras cuatro personas en actitud sospechosa, identificadas posteriormente por la policía como miembros de la banda.
'Times of Israel'
El vídeo de seguridad muestra cómo al menos otros cuatro compinches van tomando posiciones antes de que el autor material del robo agarre el maletín. Se colocan estratégicamente cerca de la mesa, para evitar que el gesto de su colega quede a la vista de quienes se encuentran alrededor. En un momento dado, uno de ellos atrae la atención del vendedor y sus clientes, instante que aprovecha el caco trajeado para agacharse por el lado contrario de la mesa, extraer la valija y salir de la sala como si nada, seguido discretamente por el resto de la banda. Apenas 13 segundos de acción tras los que los ladrones lograron abandonar el edificio, custodiado con fuertes medidas de seguridad, donde anualmente por estas fechas se cita la flor y nata de la industria del diamante.
Según la información que ha trascendido del robo, el maletín contenía diamantes, piedras preciosas y dinero en efectivo. En total, un botín de medio millón de shekels (unos 62.000 euros) en piedras preciosas y miles de euros en moneda extranjera que los agentes de la Lahav 433 —la unidad antifraude y contra el crimen organizado de la policía israelí— no han desvelado si recuperaron o no. Los inspectores mantienen abierta la investigación del caso y no descartan que los ladrones tuviesen algún cómplice en el interior de la Bolsa del Diamante que les proporcionase información vital para llevar a cabo un robo que consideran planificado con antelación.
Aunque la meca del diamante se encuentra en Amberes, el distrito diamantero de Ramat Gan, donde se ubica la Bolsa del Diamante israelí, es el centro de comercialización más grande del mundo, en el que operan más de un millar de empresas dedicadas a ese negocio y una decena de bancos especializados en transacciones con piedras preciosas, como el Banco Nacional de India.
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