La ultraderecha alemana mantiene el pulso dividida
Un funcionario filtró información confidencial de un presunto responsable del homicidio que desató las protestas en Chemnitz
La ultraderecha de la región de Sajonia, en el este de Alemania, no parece dispuesta a dejar que la ola de protestas xenófobas tras la muerte de un joven apuñalado supuestamente por extranjeros remita. El jueves por la tarde, cerca de un millar de manifestantes se concentró de nuevo en Chemnitz en medio de fuertes medidas de seguridad al grito de “nosotros somos el pueblo”, “queremos que nos devuelvan nuestro país” y “prensa mentirosa”. Mientras, el autor de la filtración de la orden de detención de uno de los homicidas fue descubierto y destituido de su puesto de funcionario de Justicia en Dresde.
La cita convocada por la plataforma ciudadana ultraderechista Pro Chemniz y en la que no participó oficialmente el partido extremista Alternativa por Alemania (Afd) era junto al estadio de fútbol de la localidad, donde Michael Kretschmer, el jefe de Gobierno cristianodemócrata del Estado de Sajonia, tenía programada desde hace meses una charla con los ciudadanos. “Queremos decirle al presidente que no vamos a tolerar esta situación”, explicaba el miércoles a este diario, Benjamin Jahn Zschocke, portavoz de Pro Chemnitz.
Afd, el partido ultraderechista que logró un 12,6% de los votos en las pasadas elecciones no se sumó a la marcha, aunque sí indicó a sus militantes que podían acudir a título personal, según explica Tino Scheegass, portavoz de Afd en Chemnitz. Los líderes de la formación han defendido las violentas protestas, en las que se ha decretado la caza al migrante y se han visto saludos hitlerianos. “Los ciudadanos tienen la sensación de que las autoridades no pueden protegerles. Las protestas nacen de un sentimiento de inseguridad y en contra de la política de refugiados de Merkel. La gente está enfadada y protestar en la calle es un derecho legítimo”, explica por teléfono, Scheegass.
A pesar de compartir objetivos, la plataforma ciudadana Pro Chemnitz y el partido ultra no acaban de sintonizar en el ámbito local. Afd ha convocado su propia marcha para el próximo sábado, esta vez silenciosa junto con Pegida, el movimiento ultranacionalista y xenófobo de Dresde. “No trabajamos juntos en el Ayuntamiento ni nos coordinamos, pero sí, tenemos objetivos similares”, explica Scheegass. La última encuesta publicada esta semana sitúa a Afd en segunda posición con un 25% de intención de voto, por detrás de la Unión Demócrata Cristiana (CDU, 30%) y muy por delante de los socialdemócratas (SPD, 11%).
Poco antes de comenzar la marcha, el sensacionalista Bild publicaba la identidad del filtrador de la orden de detención del ciudadano iraquí y presunto coautor del homicidio que ha desatado las protestas. Se trata de un joven funcionario de Justicia en Dresde, la capital de Sajonia y no de ningún miembro de la policía como se especuló inicialmente. El funcionario fue destituido de su cargo este jueves. Organizaciones ultraderechistas hicieron circular el miércoles la filtración en la Red, con los datos personales del acusado y de un testigo, agravando la tensión que reverbera por todo el país. El jueves, una multitud se manifestó al sur de Berlín en contra de la violencia racista.
La llegada de más de 1, 2 millones de refugiados a Alemania desde 2015 desató una crisis política que se ha reavivado de la mano de una retórica política incendiaria y fruto de la intensa actividad de los extremistas en la Red. En Chemnitz, los manifestantes acusan a los migrantes de protagonizar gran parte de los crímenes que se cometen en la ciudad. Los datos de la policía de Sajonia de 2017 indican que las personas migrantes cometieron un total de 19.769 ofensas criminales, lo que supone un 6,1% del total de crímenes registrados y un porcentaje equiparable al de la proporción de población extranjera registrada en el Estado federado. Hasta 7.214 de esos crímenes fueron cometidos por un grupo de 677 reincidentes.
La tensión ambiental se cobró nuevas víctimas el miércoles, cuando un ciudadano sirio fue gravemente herido en el norte del país. Unos desconocidos le apalearon y golpearon con una cadena de hierro y tuvo que ser hospitalizado, según informó la agencia alemana de noticias Dpa. Los agresores se dieron a la fuga.
Un viejo problema
El problema con los neonazis en Alemania dura ya décadas y los ataques a extranjeros se repiten con frecuencia, sobre todo en el este del país. La cuestión ahora es hasta qué punto Chemnitz puede convertirse en un punto de inflexión en un contexto de auge global de los populismos y la retórica xenófoba. Los neonazis de Sajonia sienten ahora que no están solos, que muchos dentro y fuera de Alemania comparten sus preocupaciones y que algunos se sientan incluso en el Bundestag. "Ahora, la gente corriente les aplaude y eso va a ser difícil de reprimir", considera Steven Seiffert, experto en movimientos de extrema derecha de Chemnitz.
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