Trump y Kim ya están en Singapur para su histórico encuentro
Los líderes llegan a la isla dos días antes de que se celebre la reunión, programada para el 12 de junio
Aún faltan dos días para que se celebre su histórica cumbre, pero el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, ya han llegado a Singapur. El Air Force One de Trump aterrizó en la base militar de Paya Lebar de la isla asiática poco antes de las 20.30 hora local (14.30 hora de España), horas después de que el avión de Air China que transportaba a Kim tocase tierra en el aeropuerto de Changi. Los dos se reunirán el martes en el hotel Capella de Sentosa (en el sur de Singapur), en el que será el primer encuentro entre líderes de EE UU y Corea del Norte tras casi siete décadas de tensiones, con el objetivo de lograr un acuerdo sobre el programa atómico norcoreano.
Trump llegó a Singapur directamente desde la cumbre del G7 en Quebec (Canadá), que acabó en un sonoro fracaso debido a uno de sus habituales cambios de parecer. Molesto por unas declaraciones del anfitrión, Justin Trudeau, Trump proclamaba en Twitter después de abandonar el encuentro que había ordenado a sus representantes no suscribir un comunicado conjunto consensuado previamente para evitar una escalada proteccionista. Una abrupta reacción que, sumada a las idas y venidas en los preparativos de la cumbre —que Trump anunció, canceló y reactivó después— y a la complejidad de un asunto como la desnuclearización de la península coreana, hace anticipar que cualquier resultado es posible de la cita en Singapur.
Welcomed Chairman Kim Jong Un, who has just arrived in Singapore. pic.twitter.com/ZLK4ouIejx
— Vivian Balakrishnan (@VivianBala) June 10, 2018
Él mismo lo dejó claro de camino a la isla. La reunión con Kim, dijo, es un “intento único”. Trump aseguró que la cumbre es una “misión de paz”, pero afirmó que ambos líderes se adentran en “territorio desconocido en el más verdadero sentido”. Fiel a los extremos, Trump no ha descartado ni marcharse del encuentro si siente que no prospera, ni alargarlo al miércoles, 13 de junio, si el martes progresa favorablemente.
Más protocolario, Kim se limitó este domingo a intercambiar palabras de agradecimiento durante su encuentro con el primer ministro singapurense, Lee Hsien Loong. “El mundo entero está pendiente de la histórica cumbre entre la República Democrática del Pueblo de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) y los Estados Unidos de América”, subrayó el mandatario. “Si es exitosa, este encuentro en Singapur pasará a la historia”, añadió.
Kim llegó antes de las 14.40 hora local (8.40 hora española) a Singapur acompañado de Kim Yong-cho, su mano derecha, con quien Trump se reunió recientemente en Washington; el canciller norcoreano, Ri Yong-ho; Ri Su-Yong, responsable de Exteriores del Partido; y Kim Chang-son, su jefe de Gabinete. Lo hizo a bordo de un 747-400 de Air China y no en el Chammae-1, el Il-62 soviético que hace las veces de avión presidencial. El avión chino está mejor preparado para largos vuelos y tiene un interior más lujoso que la nave rusa de fuselaje estrecho. Una llegada más presidencial para Kim, que fue recibido en la pista de Changi por una delegación singapurense encabezada por el ministro de Exteriores, Vivian Balakrishnan, con quien se reunió en Pyongyang la semana pasada.
El avión no ha sido la única contribución de China, principal aliado norcoreano. La web sueca Flightradar 24 mostró que la ruta de vuelo del líder norcoreano de Pyongyang a Singapur evitó al máximo la costa, por motivos de seguridad. Poco acostumbrado a este tipo de viajes ëdesde que llegó al poder en 2011 solo había viajado a China dos veces— y temeroso de ser víctima de un ataque, el avión sobrevoló hasta cuatro provincias del país aliado: Hebei, Henan, Hubei y Hunan, para mantenerse el mayor tiempo posible en espacio aéreo amigo. Flightradar también indica que no hubo registro de que aviones civiles estuvieran cerca del 747-400 durante el vuelo, pese a ser una ruta muy transitada.
Antes que Kim, un avión de carga ruso procedente de Pyongyang aterrizó en Singapur transportando alimentos, armas autorizadas y vehículos, entre ellos la limusina Mercedes en la que se desplaza el dirigente. Se estima que unos 100 funcionarios del régimen norcoreano, incluidos los guardaespaldas de Kim, han viajado con él a Singapur, según el diario local Straits Times. Un tercer avión, también un modelo soviético, salió esta mañana de Pyongyang rumbo a Singapur.
El dirigente norcoreano se aloja en el lujoso hotel St Regis de la ciudad-Estado asiática, que el domingo estaba rodeado de periodistas y curiosos aguardando la entrada y salida del imponente convoy norcoreano.
Mientras, se prevé que Trump se hospede en el hotel Shangri La, como ya hicieron algunos de sus predecesores a su paso por Singapur. Este hotel se encuentra a apenas diez minutos a pie del St Regis, en el comercial distrito de Orchard. El presidente de EE UU mantendrá su encuentro bilateral con el primer ministro singapurense el lunes, según confirmó el Ministerio de Exteriores de la isla. Se espera que hayan viajado con Trump el secretario de Estado, Mike Pompeo; el jefe de gabinete, John Kelly; el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton; y Joe Hagin, un alto funcionario de la Casa Blanca que ha participado activamente en los preparativos de la cumbre en Singapur, según adelantó el Straits Times.
Ambos líderes no se reunirán hasta el martes a las 9.00 de la mañana hora local (03.00 hora de España) en el hotel Capella de la isla de Sentosa (al sur de Singapur). Sus agendas hasta entonces, con la salvedad de sus sendas reuniones con el primer ministro anfitrión, son de momento una incógnita.
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