Siete muertos en un ataque contra un templo cristiano ortodoxo en Chechenia
En el asalto han muerto los cuatro atacantes, dos policías y un feligrés de la iglesia
Siete personas murieron a resultas del ataque perpetrado el sábado contra un templo cristiano ortodoxo en el centro de Grozni, la capital de la república de Chechenia, en el norte de Cáucaso, según informó la agencia oficial Ría-Nóvosti. Los muertos son los cuatro atacantes, que iban armados con cuchillos y armas de fuego, dos policías que vigilaban el templo y un feligrés. Además, dos policías resultaron heridos. Ramzán Kadírov, el jefe de Chechenia, dijo que los cuatro agresores procedían de localidades de aquella república y que habían “recibido órdenes de uno de los países occidentales”, según informa la agencia Ría-Nóvosti.
A la iglesia de San Miguel Arcángel, escenario del suceso, acuden los fieles de la diezmada comunidad cristiana ortodoxa de Chechenia, un territorio de población mayoritariamente musulmana, que fue escenario de dos guerras(1994-1996 y 2000-2003) entre las fuerzas federales enviadas por Moscú y los independentistas locales que llegaron al poder al disolverse la URSS. Aquellos independentistas lograron prácticamente su propósito en 1996 pero derivaron con el tiempo hacia posiciones islamistas radicales hasta que en 1999 Vladímir Putin, por entonces primer ministro de Rusia, emprendió una ofensiva victoriosa contra ellos.
En el momento de producirse este ataque del sábado, en el templo de Grozni había una quincena de feligreses que se protegieron atrancando con sillas las puertas del recinto, según la agencia Ría-Nóvostí. El suceso tiene lugar pocos días después de que Ramzán Kadírov, responsabilizara a Francia por la formación del joven de origen checheno (nacido en 1997 y nacionalizado francés en 2010) que el 12 de mayo mató a una persona e hirió a cuatro más con un cuchillo en París.
El ataque de Grozni es el segundo atentado contra un templo cristiano ocurrido en el norte del Cáucaso este año, después del que sufrió la iglesia de San Jorge Victorioso de Kislar, en Daguestán, donde el 18 de febrero perecieron cinco mujeres a resultas de los disparos efectuados por un joven de 22 años. Aquel suceso fue atribuido a una célula durmiente del Estado Islámico y el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, se refirió entonces a una provocación contra la comunidad cristiana del Cáucaso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.