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EN ANÁLISIS
Columna
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Donald Trump, sustituidor de importaciones

Proteccionismo, extremismo político y hostilidad en el mundo de hoy

Donald Trump, a su llegada a Florida.
Donald Trump, a su llegada a Florida.KEVIN LAMARQUE (REUTERS)

El proteccionismo latinoamericano se implementó por medio de aranceles a las importaciones, un impuesto por el cual se incentiva a los productores locales a sustituirlas, precisamente. Así fue con el populismo del siglo XX, si bien no tuvo la exclusividad. La industrialización y el nacionalismo económico fueron principios canónicos de la política económica de la región, ello a pesar de las muy diversas ideologías políticas disponibles.

Esto como introducción de Trump, muchas veces considerado populista y también partidario del nacionalismo económico. El presidente de Estados Unidos acaba de anunciar la introducción de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, 25 y 10% respectivamente. Ello a raíz de un informe del Departamento de Comercio que sostiene que la débil performance de ambos sectores representa una amenaza a la seguridad nacional.

La decisión es problemática y en varios sentidos. En lo inmediato, penaliza el consumo y el empleo. Las compañías americanas aumentarán sus precios convergiendo hacia el nivel de los aranceles. Habrá una reducción de la demanda de todos los bienes que insumen acero, con sus concomitantes efectos en el mercado laboral. Nótese que los puestos de trabajo en las compañías que producen acero representan solo el 2% de los empleos en las firmas que usan acero.

El caso ilustra que el nacionalismo de corto plazo es frecuentemente contradictorio con el de largo plazo. Debe agregarse a ello un riesgo adicional: el de las guerras comerciales, las cuales son buenas, según Trump. Pues no lo no son. Las potenciales represalias por beneficiar a un sector no-competitivo, podrían dañar a una cantidad de otros sectores productivos que sí son competitivos. Lose-lose, es la expresión en inglés.

La decisión, justificada en términos de seguridad nacional, pues daña la seguridad nacional. Los principales proveedores de acero importado son Canadá con 16%, Brasil con 13%, Corea del Sur con 10% y México con 9%. La seguridad nacional también se construye en base a la seguridad de, y los acuerdos con, los aliados. El caso de Corea del Sur habla por sí mismo, siendo que Corea del Norte representa la principal amenaza a la paz mundial.

Todo esto sugiere nubarrones en el horizonte. La economía de Estados Unidos es hoy robusta, pero el proteccionismo combinado con el programa de recortes tributarios de Trump reproducirá los típicos ciclos de auge y caída, boom and bust. El déficit de presupuesto requerirá de mayor endeudamiento, en una economía fuertemente endeudada, impulsando un aumento de tasas de interés en el mediano plazo, ello agregado a la tendencia alcista ya existente.

Paradójicamente, el escenario comercial y de seguridad evoca, poco a poco, aquel de la Gran Depresión. El clima proteccionista imperante fue en gran parte responsable por la crisis. Estados Unidos había legislado entonces sobre aranceles. En 1922 con el Acta Fordney-McCumber, llevando la protección al 40% en promedio, y en 1930 con el Acta Smoot-Hawley agregando otro 20%.

En ambos casos el proteccionismo precipitó represalias, profundizando la recesión de 1929 en el último. El comercio mundial se contrajo en dos tercios, propiciando el extremismo político de los treinta y la hostilidad. Hacia el final de la década, la guerra ya no era solo comercial.

A propósito de guerra, a comienzos de febrero el Pentágono modificó los protocolos sobre armas nucleares. La nueva postura revierte la política del último medio siglo, dándole mayor importancia al arsenal nuclear en la defensa del país y autorizando su uso aun contra enemigos que no posean ese tipo de armamento.

Putin respondió este último jueves con un video. La simulación en el mismo mostraba un ataque al territorio de Estados Unidos. Allí se ve un nuevo misil, llamado Avangard, que supuestamente posee capacidad nuclear y alcance ilimitado. Agregó que es “invencible”, lo cual fue tomado con escepticismo por parte del Departamento de Defensa. También emplazó al mundo a escucharlo, en virtud de que Rusia posee el potencial nuclear más importante del planeta, lo cual es cierto.

Proteccionismo en aumento, intransigencia política y hostilidad. Este mundo de hoy tiene un cierto aire de familia con aquel de los trágicos años treinta. Invito al lector a respirar profundo.

@hectorschamis

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