El Movimiento 5 Estrellas presenta los nombres de un hipotético Gobierno
La formación liderada por Luigi di Maio intenta transmitir confianza con una lista de profesionales vinculados a las áreas que supuestamente dirigirán
El Movimiento 5 Estrellas presentó este jueves a los ministros que nombrará en caso de poder formar Gobierno tras las elecciones del domingo. Un gesto sin precedentes en Italia, donde es el presidente de la República quien se encarga de proponerlo en función del resultado. Un mensaje electoral, en suma, que pretende transmitir tranquilidad a los electores y a las instituciones en la recta final de la campaña. Justo en el mismo momento en el que el centroderecha se presentó unido por primera vez y Berlusconi se creció ante sus socios de coalición.
El presidente de la República de Italia tiene muy pocas funciones. Pero la principal es resolver crisis de Gobierno y nombrar al primer ministro y su equipo. De modo que Sergio Mattarella debió de poner este jueves una cara extraña cuando recibió un correo electrónico firmado por Luigi di Maio, candidato del Movimiento 5 Estrellas, con una lista de 18 nombres para sus hipotéticos ministros con varias mujeres en las áreas más importantes. El resto de partidos se burló. Berlusconi, que se juega contra M5S los votos del sur que decidirán las elecciones, aseguró que es una consecuencia de no haber estudiado —Di Maio no tiene ningún título universitario— y el PD habló de surrealismo. “Hoy se ríen de nosotros, el lunes reiremos nosotros”, empezó el candidato de M5S.
La realidad es que la presentación del hipotético Gobierno, como todo lo que rodea este inclasificable fenómeno político, supone una renovación total del mensaje en campaña. Todas las cartas sobre la mesa, justo lo contrario de lo que se avecina después del voto. Un cambio de paradigma que, además, pretendía transmitir tranquilidad y sensación de solidez a un proyecto de antemano cuestionado por sus rivales por falta de experiencia. Es la última bala del M5S para sumar algunos puntos más que les permitan aspirar a algún tipo de combinación para llegar al Gobierno.
La puesta en escena —en el mussoliniano barrio romano del EUR— fue solemne, seria, con dos banderas italianas en un estrado al que fueron subiendo uno a uno los hombres y mujeres que conformarían su ejecutivo. El problema de M5S hasta el momento ha sido encontrar una clase dirigente a la altura de la expectativa que habían generado. El acto de este jueves también pretende contrarrestar esa mala imagen lanzada en lugares como Roma, donde la alcaldesa no supo rodearse de gente adecuada y la gestión de la ciudad se ha visto comprometida.
Se presentaron 14 nombres entre los que hay 5 mujeres. También en los supuestos ministerios de peso como el de Defensa, Interior o Exteriores. Todos vinculados profesionalmente a las carteras asignadas. Pero Di Maio rechazó la idea de que fuera un Ejecutivo tecnócrata. “Hoy fijamos un nuevo nivel. No son hombres de partido o aparato. Pero tampoco son técnicos. No es un Gobierno en la sombra, es un Gobierno de los ciudadanos”. Si se deja a un lado la falta de ortodoxia del anuncio o las opiniones específicas sobre cada nombre, el de este jueves fue probablemente el acto más ilusionante e importante que ha realizado el Movimiento 5 Estrellas desde su fundación.
El M5S se encuentra en su tercera mutación. Un proceso de claro abandono de la antipolítica para entrar de lleno en las instituciones. Lo prueba la solemnidad del acto, sus intentos por seducir al presidente de la República y los constantes encuentros de Di Maio con representantes de lo que ellos mismo consideraban establishment hace unos meses. Pero también, y de forma más evidente, las palabras de su fundador y líder espiritual, Beppe Grilo, que este jueves advirtió que el tiempo de las protestas en las calles había terminado.
El M5S tiene la calle y busca acercarse a las instituciones. En cambio, el centroderecha, que al mismo tempo se presentaba por primera vez unido en el centro de Roma, tenía los salones políticos y anda al encuentro ahora del apoyo popular. Berlusconi fue este jueves más Berlusconi que nunca y descolocó completamente en escena su socios, rígidos ante las bromas y el talento comunicativo del experimentado showman. Un extraño espectáculo de la coalición que aspira a gobernar Italia que lo fue todavía más en contraposición a la seriedad del acto del M5S.
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