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Trump, al padre de un estudiante liberado tras robar: “Les debería haber dejado en la cárcel”

El presidente arremete contra LaVar Ball, el progenitor de uno de los tres jugadores universitarios de baloncesto detenidos en China a principios de mes

Dos de los tres jugadores de baloncesto universitario puestos en libertad tras robar en China.
Dos de los tres jugadores de baloncesto universitario puestos en libertad tras robar en China.JOSH LEFKOWITZ (AFP)

El presidente de Estados Unidos dedicó una parte de su domingo a arremeter contra LaVar Ball, el padre de un jugador de baloncesto universitario arrestado en China por robar junto con otros dos miembros del equipo. Los tres jóvenes fueron puestos en libertad a mediados de noviembre después del viaje de Donald Trump a China, en el que, según la Casa Blanca, el republicano pidió el favor a su homólogo Xi Jinping. Después de que Ball restara importancia al papel de Trump en la liberación de los deportistas, el presidente acudió a Twitter para decirle: “¡Les debería haber dejado en la cárcel!”

La pataleta del siempre combativo Trump se difundió por las redes al mediodía del domingo. El asunto ya había quedado zanjado: los jugadores de la Universidad de California en Los Ángeles volvieron de China la semana pasada y en una rueda de prensa agradecieron al presidente su mediación. Pero el republicano, que mantiene un ojo puesto en la política y otro en sus riñas personales, rescató el incidente al ver que Ball fue “muy desagradecido” con su actuación. “No me digan lo que no es. Todo el mundo quiere hacer parecer que (Trump) quería ayudarnos”, dijo Ball en una entrevista con ESPN, el canal deportivo de referencia.

“Ahora que los tres jugadores de baloncesto están fuera de China y salvados de años en la cárcel, LaVar Ball, el padre de LiAngelo, no quiere aceptar lo que hice por su hijo y que robar es un problema grave. ¡Les debería haber dejado en la cárcel!”, afirmó. “Robar es grave en China, como debería ser (5-10 años en la cárcel), pero no para LaVar. Debería haber liberado a su hijo durante mi próximo viaje a China en vez de ahora. ¡Muy desagradecido!”, continuó la crítica el presidente en un segundo tuit.

Ball no respondió directamente al presidente, pero durante otra conversación con un periodista del canal ABC se preguntó por qué el presidente no estaba concentrado en otros temas más importantes.

Los mensajes del domingo eran los últimos de una retahíla en la que el presidente buscaba coronarse como el salvador de los tres jóvenes. El día que regresaron Trump les vaciló en Twitter, escribiendo: “¿Creen que los jugadores de baloncesto dirán ‘gracias Presidente Trump?”. Tras la rueda de prensa de agradecimiento, Trump volvió a dirigirse a ellos. “A vosotros jugadores os digo: De nada, dad las gracias al presidente Xi Jinping de China que hizo vuestra liberación posible. ¡TENED UNA GRAN VIDA! Id con cuidado, hay muchos hoyos en el largo camino de la vida”.

Los comentarios de este domingo estallaron en las redes como otra de las peleas impropias de un presidente de Estados Unidos. No es la primera vez que Trump se crea sus propias polémicas. Tener la última palabra es una parte innata de su carácter. En los últimos meses el republicano ha reabierto por su propia cuenta el debate sobre si los jugadores de la NFL tienen derecho o no arrodillarse ante el himno estadounidense en señal de protesta antes de los partidos. Este lunes, volvió a criticar a un jugador que suele permanecer arrodillado con el himno americano pero que, el domingo, se mantuvo en pie con el mexicano durante un partido jugado en la capital del vecino sur. “¡Gran falta de respeto! La próxima vez la NFL debe suspenderle durante el resto de la temporada”, condenó Trump en Twitter.

Trump también se ha enfrentado a veteranos senadores republicanos por manifestar sus diferencias en ciertos asuntos políticos o criticado, entre otros, a líderes extranjeros como el alcalde de Londres por su respuesta ante los atentados yihadistas.

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