Una Alemania de parlamentos fragmentados y gobiernos de coalición
La fragmentación ideológica en el Bundestag, sin apenas grandes mayorías, ha propiciado históricamente las coaliciones de Gobierno
Este domingo se renuevan los 631 escaños del Bundestag, el Parlamento federal alemán. Desde la creación de la República Federal de Alemania (RFA) en 1949, la dieta se ha renovado en 18 ocasiones. Con independencia de los escoramientos a izquierda y derecha, en la historia del país se consolidó desde el principio una constante: los gobiernos alemanes solo entienden de coaliciones. De los 25 gabinetes que han ejercido en el país en los últimos 68 años, solo uno no estuvo integrado por una coalición poselectoral. Este es un recorrido breve por la historia reciente del país más rico de Europa, marcada por numerosos pactos entre fuerzas opositoras. El gráfico de arriba muestra el peso en la Cámara alemana, en cada legislatura, de cada familia ideológica.
Las Alemanias que nacen tras la guerra
El primer canciller tras la guerra, Konrad Adenauer, inaugura la RFA en una etapa marcada por la hegemonía de los Partidos de la Unión (CDU+CSU), aunque con apoyos de otras fuerzas en seis de sus siete mandatos. En esta época inicial, la RFA experimenta un gran crecimiento. Es el Wirtschaftswunder, el milagro económico alemán. El país entra en la OTAN en 1955 (la República Democrática Alemana, RDA, se sumará al Pacto de Varsovia un año después) y sella heridas de la Segunda Guerra Mundial con sus vecinos europeos con la fundación de la Comunidad Económica Europea en 1957. En Berlín, el levantamiento del muro en 1961 separará durante muchos años los distritos occidentales del Mitte, el controlado por los soviéticos. El último gabinete de los democristianos de la CDU nace de una gran coalición con sus adversarios socialdemócratas del SPD.
Los socialdemócratas llevan las riendas
El SPD de Willy Brandt, exministro de Asuntos Exteriores y exvicecanciller en el anterior gobierno, gana las elecciones en 1969. Brandt sumará dos mandatos, siempre con el apoyo de los liberales del FDP, un partido presente en 17 de los 25 ejecutivos de la RFA y la Alemania reunificada. Con el socialdemócrata se produce un giro al Este y un acercamiento de la política de la Alemania federal al bloque soviético y la RDA. Tras conocerse un caso de espionaje para los soviéticos de uno de sus asistentes, Brandt dimite como canciller. Lo suceden brevemente Scheel y después Helmut Schmidt, que encadenarán tres mandatos, siempre con la muleta del FDP. En 1973 la RFA y la RDA entran en la ONU.
La CDU y la reunificación
Las elecciones de 1982 aúpan al poder al democristiano Helmut Kohl, que permanecerá 16 años en la cancillería y renovará cinco veces su mandato. Dos hitos marcan la década de los ochenta: el encuentro en 1987 con el líder de la RDA Erich Honecker y, sobre todo, la caída del muro de Berlín en 1989. Ambos preceden primero a las únicas elecciones libres de la República Democrática y, el 3 de octubre de 1990, a la reunificación de Alemania. En 1994 las tropas soviéticas dejan Berlín 49 años después de su llegada. En el 1998, una victoria del SPD acaba con el mandato más largo de un canciller en la historia reciente del país.
La izquierda de socialdemócratas y verdes
El socialdemócrata Gerhard Schröder, apoyado en coalición por los Verdes, llega al poder en 1998. Tres años más tarde supera una moción de confianza tras aprobarse el despliegue de tropas en Afganistán, el mayor del país en el extranjero desde la Segunda Guerra Mundial. El fin del marco alemán y la entrada del euro llegan el mismo año en que renueva en el poder la coalición gubernamental, en 2002. A partir de 2004, las reformas laborales impulsan manifestaciones contra el Ejecutivo que le infligen un gran desgaste.
La era Merkel
En noviembre de 2005 resulta elegida la primera canciller mujer de la historia de Alemania: Angela Merkel, de la CDU, se coaliga con los socialdemócratas del SPD en su primer y tercer mandato, y se apoya en el FDP en el segundo. El paro marca mínimos al poco de su llegada al poder, pero en 2008 el país entra en recesión. La crisis de Grecia y el euro marcan buena parte de la agenda política, a la que se suma, a partir de 2013, el problema de los inmigrantes y, más recientemente, del yihadismo terrorista en suelo alemán.
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