El líder de la ultraderecha alemana cree que hay que estar “orgulloso de los logros” de los soldados nazis
Las palabras de Gauland provocan la repudia de la clase política
El partido ultranacionalista alemán, Alternativa por Alemania (Afd), parece dispuesto a no dejar pasar un día sin provocar un nuevo escándalo. Esta vez ha sido de nuevo Alexander Gauland, colíder de la formación el que ha tocado una fibra nacional ultrasensible al reclamar el derecho a sentirse “orgulloso” de la actuación del Ejército alemán durante el nazismo. Una nueva encuesta les sitúa como tercera fuerza más votada con un 12% de intención de voto.
“Tenemos el derecho de estar orgullosos de los logros de los soldados alemanes en las dos guerras mundiales”, en clara alusión al Ejército nazi. Gauland declaró que ningún otro país “ha lidiado con sus errores del pasado como Alemania”. “No nos tienen por qué seguir reprochando esos 12 años [1933-1945]. No debe seguir afectando a nuestra identidad. Tenemos el derecho no solo a nuestro país, si no también a recuperar nuestro pasado”. El que fuera miembro de la gubernamental Unión Demócrata Cristiana durante décadas hizo estas declaraciones a principios de septiembre durante un mitin, pero es ahora cuando han trascendido tras la divulgación por la versión alemana de Buzzfeed.
La respuesta por parte de la clase política alemana, que en pleno repudia al partido, no se hizo esperar. Thomas Oppermann, jefe del grupo socialdemócrata en el Parlamento consideró que los comentarios demuestran la deriva “militarista y ultranacionalista” de Gauland. El diputado alemán Volker Beck dijo que sus declaraciones son “cada vez más asquerosas”.
Las encuestas reflejan que la polémica les favorece. El último sondeo preelectoral publicado por la cadena pública ARD otorga un 12% en intención de voto a Afd. Ese porcentaje les situaría como tercera fuerza más votada después del bloque conservador (CDU/CSU) de la canciller, Angela Merkel (37%), y de la socialdemocracia que lidera Martin Schulz (20%). Según esta encuesta, la extrema derecha alemana quedaría por delante de Los Verdes o los liberales (FDP). Al margen de su resultado final, salvo cataclismo, Afd entraría por primera vez en el Parlamento alemán.
A Gauland se le considera representante del ala dura que triunfó en el congreso del partido celebrado el pasado abril en Colonia, donde la corriente más pragmática de Afd, con Frauke Petry a la cabeza salió derrotada. En ese mismo encuentro, el partido optó por una candidatura conjunta para concurrir a las elecciones del 24 de septiembre. Alexander Gauland compartiría liderazgo con Alice Weidel, una joven economista que también ha sido protagonista en las últimas semanas de sonados escándalos. Pese a su retórica xenófoba y de línea dura con la inmigración, Weidel empleó en su casa de Suiza, -donde vive su mujer- a una refugiada siria de forma ilegal, según publicó Die Zeit. Días antes, Die Welt había sacado a la luz un correo con declaraciones racistas de Weidel.
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