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Identificado un galés de 47 años como el autor del atentado islamófobo de Londres

Theresa May reitera, tras el atropello, que endurecerá la estrategia para combatir el extremismo que en esta ocasión ha ido "contra la comunidad musulmana"

Imagen capturada con un móvil del detenido por la policía londinense.Vídeo: REUTERS-QUALITY-AFP
Pablo Guimón
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Police officers attend to the scene after a vehicle collided with pedestrians in the Finsbury Park neighborhood of North London
Una furgoneta arrolla a varios peatones junto a una mezquita de Londres
Atropello en Londres junto a una mezquita, últimas noticias en directo

El hombre que perpetró el domingo por la noche un atentado terrorista en Londres al embestir a un grupo de musulmanes es el británico Darren Osborne, de 47 años, informa la BBC. Scotland Yard —la policía londinense— le considera sospechoso de "cometer, preparar o instigar el terrorismo". Una persona ha muerto y diez han resultado heridas al embestir una furgoneta a varios peatones cerca de una mezquita al norte de Londres.

A las 00.20 del lunes, una furgoneta invadió la acera de la calle Seven Sisters, cerca de la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres, y arrolló a un grupo de viandantes que regresaban del rezo de medianoche del ramadán. Un hombre murió en el acto y otras nueve personas resultaron heridas, de las cuales ocho tuvieron que ser trasladadas al hospital y dos se encontraban ayer en estado grave.

Según Neil Basu, coordinador de la brigada antiterrorista de la policía, la furgoneta embistió a un corro de gente que se había formado para atender a un hombre mayor que había caído al suelo desvanecido. La policía declaró que aún estaba investigando si el hombre falleció como consecuencia del atropello o debido al achaque que provocó su desvanecimiento. Después, el conductor salió de la furgoneta al grito de “quiero matar musulmanes”, según diversos testigos.

El imam Mohammed Mahmoud, de la mezquita de Finsbury Park, evitó que una multitud enfurecida agrediera al atacante, que fue reducido en el suelo por un grupo de viandantes antes de ser entregado a la policía. Por la tarde, fue identificado como Darren Osborne, de 47 años, vecino de Cardiff, en Gales. “Ya he hecho lo que tenía que hacer”, repetía en el suelo, mientras esperaba sonriente a ser entregado a la policía, según el relato del imam corroborado por otros testigos

Por la mañana, con la escena del crimen acordonada por la policía, numerosos vecinos del barrio clamaban contra las autoridades y los medios que, a su juicio, aplicaban un rasero diferente cuando el objetivo del ataque es la comunidad musulmana. “Si el atacante hubiera tenido la tez morena y una barba larga, la policía le habría disparado sin contemplaciones”, defendía Mohammad, un joven con una gorra de béisbol, que había acudido al lugar poco después del ataque para acompañar a un amigo suyo al hospital. “¿Por qué decían que era una accidente? Llevo aquí toda la madrugada explicando a la gente que no es un accidente, sino un acto terrorista”, añadía furioso.

En una intervención a las puertas de Downing Street minutos antes del mediodía, la primera ministra, Theresa May, aseguró que la policía acudió al lugar un minuto después de ser alertada y declaró el incidente como acto terrorista a los ocho minutos. May se refirió al incidente como "un ataque terrorista contra la comunidad musulmana". Es el cuarto ataque terrorista en Reino Unido en tres meses. Tanto el fallecido como los heridos, dos de ellos en estado grave, pertenecen a la comunidad musulmana, según Neil Basu, coordinador de la brigada antiterrorista de la policía.

El detenido, que se cree actuó solo, "ha sido trasladado al hospital como medida de precaución, y será puesto bajo custodia policial una vez sea dado de alta", ha dicho la policía en un comunicado. "También será objeto de un examen de salud mental a su debido tiempo"

"Es lo mismo que sucedió en Westminster", dice Mona, una vecina de origen somalí, en referencia al ataque del pasado 22 de marzo, cuando Khalid Masood atropelló a decenas de personas y mató a cinco a las puertas del Parlamento. "Aquí los medios han dicho que era un accidente, y aquello dijeron enseguida que era un ataque terrorista. Pero es lo mismo, por eso me entristece".

“Una vez más el ataque iba dirigido contra gente normal e inocente en su vida diaria, esta vez musulmanes británicos que abandonaban su mezquita”, dijo Theresa May, en su discurso desde Downing Street, ante el atril reservado para las ocasiones más graves, que le está tocando utilizar con demasiada frecuencia.

May reiteró su intención de endurecer las medidas para combatir el extremismo, que está previsto que concrete en el discurso de la reina, con el que se abrirá el curso parlamentario mañana. Ese es el momento en que la primera ministra deberá someter a la cámara su propuesta de Gobierno en minoría, con apoyo de los unionistas norirlandeses del DUP, tras haber perdido la mayoría absoluta y buena parte de su autoridad en las elecciones de hace menos de dos semanas.

Hasta la fecha, tanto en sus intervenciones durante la campaña como en su discurso tras las elecciones, May había dejado claro que el foco de su anunciada lucha contra el extremismo estaba dirigido contra la ideología islamista radical. Pero su declaración tras el ataque de ayer revela un cambio de actitud. “Como dije aquí hace dos semanas, ha habido demasiada tolerancia con el extremismo en este país durante muchos años, y eso significa extremismo de todo tipo, incluida la islamofobia”, aseguró.

También el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, ha manifestado, a través de Twitter, su "conmoción" por este ataque y ha indicado que se solidariza con la comunidad afectada. El lugar donde se ha producido el atropello pertenece a la circunscripción electoral de Islington North, a la que Corbyn representa en el Parlamento.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha calificado lo ocurrido de ataque a los "valores compartidos de tolerancia, libertad y respecto". En una declaración, el alcalde ha pedido a los londinenses que mantengan la "calma" y estén "vigilantes" mientras se esclarece el incidente .

Finsbury Park es una zona particularmente diversa y multicultural, a pocos kilómetros al norte del centro de la capital, que conserva su esencia de barrio popular y obrero a pesar de los signos de una incipiente gentrificación, ya masiva algunas calles más al sur. Es el barrio del Arsenal: cada día de partido los aficionados salen en riadas de la estación, de mtero y ferrocarril, para ir andando hasta el estadio Emirates.

De camino al estadio desde la estación está la mezquita de Finsbury Park, famosa en los años 90 porque en ella ofrecía sus sermones incendiarios el clérigo extremista Abu Hamza, condenado a cadena perpetua por terrorismo en Estados Unidos en 2015. La mezquita fue cerrada en 2003 y reabierta dos años más tarde a cargo de unos nuevos responsables que han tratado de rehabilitar su reputación.

El Consejo Musulmán de Reino Unido ha tachado el incidente de esta noche de "violenta manifestación" de islamofobia. El Consejo ha señalado que los transeúntes afectados, que se encontraban en la calle Seven Sisters, acababan de salir de la mezquita. "Hemos recibido informaciones de que una furgoneta ha atropellado a varios devotos a su salida de la mezquita Finsbury Park", ha afirmado a través de su cuenta de Twitter.

El secretario del Consejo Musulmán británico, Harun Khan, ha condenado el atropello. "Estoy en shock por los sucedido y siento rabia", ha afirmado. Khan ha indicado que el incidente se ha producido en las inmediaciones de la estación de tren de Finsbury, a pocos días del fin del Ramadán, que acabará el 24 de junio.

En los últimos meses, Reino Unido ha sido blanco de ataques similares asumidos posteriormente por el Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés). El sábado 3 de junio, una furgoneta arrolló a una veintena de peatones junto a la estación del Puente de Londres, en la capital británica. Después, continuó circulando hasta el cercano mercado gastronómico de Borough Market, donde sus ocupantes se bajaron y apuñalaron a varias personas.  El atentado dejó siete muertos, entre ellos el español Ignacio Echeverría, y más de 40 heridos.

Vídeo: AFP-REUTERS-QUALITY

En marzo, un todoterreno atropelló a numerosos transeúntes y posteriormente el conductor atacó con un cuchillo a los agentes que vigilaban el Parlamento británico, causando cinco muertos y varias decenas de heridos. El autor del ataque fue abatido por la policía. 

Además, en mayo pasado, 22 personas murieron en una explosión durante un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en el Manchester Arena, en la ciudad británica de Mánchester. 

Este ataque se produce cuando la ciudad todavía se encuentra en estado de shock por el terrible incendio en la torre Grenfell, hace apenas cinco días, en el que fallecieron al menos 79 personas. Las llamas de la torre  iluminaron las profundas desigualdades de un país en el que una parte de la población se siente abandonada y maltratada. El mismo sentimiento expresaban ayer miembros de la comunidad musulmana de Finsbury Park. El miedo a las represalias contra la comunidad musulmana por los recientes ataques terroristas, todos ellos atribuidos a extremistas de ideología islamista, se tornó ayer muy real en Londres, emblema de la multiculturalidad. Una ciudad herida que, entre el ruido de los helicópteros, los cordones policiales, los agentes armados y las cámaras de televisión, se niega a ser doblegada por la tragedia.

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Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

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