36 muertos tras el asalto a un complejo hotelero de Manila
El ISIS se atribuyó el suceso, según el grupo de inteligencia estadounidense SITE, pero el gobierno filipino descartó que el suceso sea de naturaleza terrorista
Al menos 36 personas han muerto en el asalto a un complejo de ocio en el sur de Manila, en un incidente que el Gobierno filipino ha descartado que sea de naturaleza terrorista. El incidente comenzó cerca de la medianoche en Filipinas, cuando un hombre enmascarado irrumpió a disparos en la zona de casino del Resorts World Manila, en las cercanías del aeropuerto, e incendió esas instalaciones. Tras cerca de siete horas de incertidumbre y pánico, la Policía anunciaba el suicidio del atacante. En el interior del complejo los agentes encontraron los cuerpos de decenas de personas, asfixiadas por el humo. Otras 54 habían quedado heridas en la estampida por abandonar la zona de peligro.
“A medianoche aproximadamente, un pistolero solitario irrumpió a disparos y prendió fuego a varias mesas del casino. Los guardias de seguridad de la compañía, junto a la Policía, se lanzaron en su busca y esta mañana, en torno a las 7.00, se le ha encontrado muerto. Se había quitado la vida prendiéndose fuego primero y después disparándose un tiro”, ha indicado un comunicado del complejo. Resorts World Manila ha confirmado la muerte de 22 clientes (diez mujeres y doce hombres) y 13 empleados (diez mujeres y tres varones)
We ask for your prayers during these difficult times.
— Resorts World Manila (@rwmanila) June 1, 2017
El asaltante -un hombre con bigote, de aproximadamente 1,80 de altura y apariencia caucásica, según la Policía- había desaparecido entre el caos y el humo en el casino. Algunos le vieron dirigirse hacia la zona de hotel, en las plantas superiores del complejo. Su cuerpo se encontró, según la Policía, en una de las habitaciones. “Se tumbó en la cama, se cubrió con una manta gruesa, parece que vertió gasolina sobre ella y se prendió fuego”, ha declarado el jefe de la Policía filipina, Ronald de la Rosa. La policía ha hecho hincapié en que el atacante no disparó contra ninguna persona, solo objetos inanimados.
Mientras la Policía aún le buscaba, el Ejército Islámico (ISIS) se atribuyó el suceso, según el grupo de inteligencia estadounidense SITE. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se apresuró a calificar el incidente de atentado terrorista.
Filipinas se ha apresurado a rechazar ese móvil y ha descartado que el incidente guarde relación con los combates que libra su ejército contra el grupo Maute en la ciudad de Marawi, en la isla de Mindanao, al sur del país. “Esta particular situación en Manila no se relaciona de ningún modo con un ataque terrorista”, ha insistido el portavoz presidencial, Ernesto Abella.
La Policía también lo descarta. Según De la Rosa, se ha tratado de un intento de atraco perpetrado por un individuo que utilizó el incendio como distracción. “De momento, podemos decir que no es un acto terrorista. No hay elemento de violencia, amenaza o intimidación que nos conduzca al terrorismo”, ha declarado Oscar Albayalde, jefe de la policía de Manila. Según ha apuntado, tras prender fuego a las mesas, el atacante huyó a otra sala adjunta, donde mientras lanzaba una nueva ronda de disparos llenó una mochila con fichas de juego por valor de 113 millones de pesos filipinos, o unos 2 millones de euros. Posteriormente, en su fuga abandonó esa bolsa.
Albayalde también ha descartado un móvil terrorista, y ha resaltado que las víctimas murieron por el humo. “No hirió a nadie, no disparó a nadie”, ha insistido. Aunque el jefe de la Policía de Manila considera poco probable también que se tratara de un atraco, y puntualiza que al asaltante le hubiera resultado imposible cambiar las fichas de juego por dinero en efectivo. Esta autoridad se inclina por la posibilidad de que se tratara de un ludópata enloquecido: “no podemos aún establecer un motivo. Pero aparentemente tenía problemas mentales”.
Según este jefe de la Policía, el atacante podría ser extranjero. “Parece de raza caucasiana, hablaba inglés, es grande y blanco, por tanto, probablemente fuera extranjero”, ha declarado.
Hasta el momento, 18 de los 54 heridos se encuentran aún en el hospital, mientras que el resto ha sido dado de alta tras constatarse que solo habían sufrido lesiones leves.
La semana pasada, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, había declarado la ley marcial en Mindanao tras un intento fallido de capturar en Malawi a Isnilon Hapilon, líder de un grupo extremista islámico relacionado con el ISIS. En los combates que se libran desde entonces en esa localidad han muerto ya al menos 171 personas, según el Ejército. Duterte ha dejado abierta la posibilidad de extender la ley marcial a todo el país si se registran atentados en otras zonas.
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