Escuelas cerradas y toque de queda en Reynosa por la violencia
La ciudad fronteriza del estado mexicano de Tamaulipas continúa tomada por las mafias del narcotráfico
Varios colegios han suspendido las clases y el ayuntamiento decretó de madrugada el toque de queda: “situación de riesgo en Reynosa. Se recomienda resguardarse en algún lugar seguro y tomar precauciones”. La violencia volvió a desbordarse este miércoles en la ciudad fronteriza del Estado mexicano de Tamaulipas, tomada literalmente por las mafias del narcotráfico en su pugna por el control de la ciudad.
"Desde de la noche de ayer fuerzas armadas estatales y federales han estado desplegando acciones de patrullaje luego de enfrentamientos entre grupos delictivos en la ciudad de Reynosa", señaló en un comunicado la vocería de Seguridad de Pública de Tamaulipas. Durante la madrugada, las autoridades registraron más de 10 bloqueos en calles y carreteras, armas largas, kilos de munición, el robo de un coche y una agresión a un militar.
Ya en la mañana, los maestros de varias escuelas anunciaron a los padres que llevaban a su hijos a clase que por seguridad el colegio iba a cerrar, según información del diario Reforma. En las colonias del sur de la ciudad como Las Bugambilias, San Valentín y Nuevo México fue donde más colegios cerraron.
Fuerzas estatales y federales continúan patrullaje por situación de riesgo debido a enfrentamientos entre grupos delictivos en #Reynosa pic.twitter.com/pG4Ji9yp1s
— VoceriaSeguridadTam (@VoceriaSegTAM) May 3, 2017
A la vez, vecinos de la zona grabaron escenas y sonidos de detonaciones e intercambio de disparos en las calles. La prensa local habla de hasta dos muertos: una mujer tiroteada en el garaje de su casa y un hombre atropellado por un vehículo tras una persecución.
La alerta roja o toque de queda volvió activarse durante la tarde-noche del miércoles debido al recrudecimiento de los enfrentamientos. Las autoridades confirmaron que la policía abatió a dos hombres cuando intentaban robar un coche.
La ciudad, nodo clave para el trasiego de droga entre México y EE UU, ha registrado una crecida de la tensión desde principios de año. Fuerzas federales lanzaron en febrero un dispositivo especial para capturar a Julián Manuel Loisa Salinas, El Comandante Toro, líder del cártel del Golfo en Reynosa y uno de los hombres más buscados del norte de México.
El capo cayó la semana pasada junto con otro líder de la mafia rival, Francisco Carreón Olvera, alias Pancho, del cartel de Los Zetas, provocando nuevos episodios de violencia en la ciudad: edificios en llamas, bloqueos en carreteras, y enfrentamientos a balazos entre la policía y los narcos.
El descabezamiento de las dos bandas que se disputan el territorio fronterizo no ha significado sin embargo una pacificación de la ciudad. Las autoridades locales anunciaron en un escueto comunicado que seguirán “informando sobre la situación y el recuento de daños”.
Tamaulipas es uno de los Estados mexicanos más corroídos por el narcotráfico. El cartel del Golfo y, su secuela, Los Zetas, son dos de las mafias más sádicas y que con más fuerza han logrado silenciar a la sociedad civil y corromper a los poderes públicos. Durante los peores años de la guerra contra el narco lanzada por el presidente Calderón, Tamaulipas aparecía frecuentemente como el escenario de las fotos de hombres degollados en las aceras. Hasta dos ex gobernadores están acusados por la justicia mexicana y estadounidense de vínculos con el narco: los priistas Eugenio Hernández y Tomás Yarrington, recientemente capturado en Italia, tras cinco años prófugo.
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