Sarah Palin y sus amigos rockeros se divierten con Trump en la Casa Blanca
Entre otras cosas, se burlaron de un retrato oficial de Hillary Clinton en los pasillos de la residencia
Los invitados a la Casa Blanca en la era de Donald Trump no son los habituales. Pero quizás los que más se alejan de la institución presidencial son tres agitadores conservadores a los que Trump recibió esta semana: Sarah Palin, Ted Nugent y Kid Rock. La primera es exgobernadora de Alaska y figura icónica del Tea Party, la facción de la extrema derecha republicana. Los otros dos son músicos de rock, amantes de las armas y la caza, y conocidos por sus abundantes comentarios racistas.
Durante una soirée de más de cuatro horas —más tiempo que el dedicado por el presidente a Angela Merkel o Benjamin Netanyahu—, los agitadores conservadores cenaron con Trump, charlaron con él sobre una variedad de asuntos y recibieron un tour de los rincones más íntimos de la residencia, incluyendo la misma habitación en que duerme el republicano.
“¡Estuvimos ahí cuatro horas, tío!”, dijo Nugent este jueves a un periodista de The New York Times. “Fue como una reunión familiar”, insistió, poniendo de relieve la fuerte conexión que el republicano fue capaz de forjar con la América blanca rural y conservadora, a la que pertenece Nugent. El cantante es conocido por su odio hacia Obama, al que se refirió como un “pedazo de mierda”. En 2012, fue investigado por el Servicio Secreto tras incitar a la violencia contra el demócrata durante su campaña de reelección. Palin, por su parte, se ha referido al expresidente como alguien de una estupidez particular.
Estas figuras tampoco esconden sus ideales racistas: tras la caída del sistema de opresión blanca en Sudáfrica, conocido como Apartheid, Nugent alegó que la segregación no era tan problemática y defendió que “no todas las personas son creadas con igualdad”, sugiriendo la superioridad de la raza blanca frente a las demás.
Durante la campaña, los tres fueron fieles al Trumpismo. Palin participó con Trump en un evento. Rock vendió camisetas con lemas despectivos en favor de la candidatura del magnate. En una, se ve un mapa del resultado electoral: las zonas que ganó Trump están designadas como “Estados Unidos de América”, las demás, donde ganaron los demócratas, “la tierra de los idiotas”.
Al acabar la velada, Palin colgó varias fotos de la tarde en las redes sociales. En una de ellas, se ve a los invitados conversando con Trump en el Despacho Oval, una sala por la que han pasado centenares de presidentes, políticos e iconos de la historia moderna. Para esta ocasión, los trajes y las corbatas fueron sustituidos por sombreros de camuflaje.
Palin, Nugent y Rock también tuvieron tiempo de fotografiarse con gesto burlón frente al retrato oficial de Hillary Clinton, colocado en un pasillo de la residencia cuando era primera dama. Según comentó Nugent al Times, uno de los otros dos acompañantes propusieron algo más grosero: que extendieran el dedo corazón de la mano hacia la que fue rival de Trump en las pasadas elecciones.
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