La promesa de la televisión que ha ofendido a los conservadores de Estados Unidos
La joven presentadora Tomi Lahren ha sido suspendida tras defender la legalización del aborto
Tomi Lahren tiene 24 años y un programa de televisión online. También le sobra talento para presentar un espacio de opinión sobre la política estadounidense y comentar desde la lucha antiterrorista del expresidente Barack Obama hasta las actuaciones de Beyoncé e incluso acudir de invitada a espacios de la competencia. Su rápido ascenso, sin embargo, parece haber tocado techo. Unas declaraciones sobre el aborto le han costado la suspensión de al menos una semana y su continuidad está en el aire.
“No me puedo sentar aquí y ser una hipócrita y decir que estoy a favor de limitar el gobierno pero que también apoyo que el gobierno decida lo que pueden hacer las mujeres con su cuerpo”, declaró la joven presentadora en The View, de ABC. “Quiten sus manos de mis armas y apártenlas también de mi cuerpo”. Posteriormente reiteró en Twitter que siempre dirá la verdad. “Si no os gusta, complicado”.
En el debate sobre el derecho al aborto en EE UU, el sector más progresista suele hacer la misma pregunta al más conservador: si están a favor de limitar la intromisión del gobierno federal en asuntos privados, ¿por qué defienden que se entrometa en la salud reproductiva de las mujeres? Lahren, la estrella conservadora que ha logrado atraer a las audiencias más jóvenes hasta su programa, acababa de adueñarse del mismo argumento, asegurando que no está a favor ni en contra del aborto, sino a favor del derecho a elegir.
Glenn Beck, la estrella televisiva del Tea Party y dueño de la cadena The Blaze donde se emite el programa de Lahren, ha criticado públicamente a la joven. Otra reportera escribió en Twitter que “ni siquiera Hillary Clinton llamaba hipócritas a los detractores del aborto”. Pero la presentadora resiste. Este miércoles escribió que “siempre” defenderá la libertad de expresión, “incluso cuando no esté de acuerdo” con otras opiniones. “Estar en desacuerdo y quedarse callado son cosas muy distintas”.
Lahren ha consolidado sus dos primeros años en televisión a base de polémicas como ésta. Y ninguna ha achicado a la joven promesa conservadora que acudió a una entrevista para unas prácticas y, según ha contado ella misma en diferentes entrevistas, se encontró con una oferta para tener su propio programa. Hoy su espacio “Final Thoughts”, el monólogo al término de su programa, se ha convertido en un arma viral en YouTube con millones de visitas gracias a sus ataques a figuras como el rapero Jay Z o comentarios sobre el racismo en Estados Unidos.
El primer ejemplo fue el dedicado a Colin Kaepernick, el jugador de la NFL que se arrodilló durante el himno nacional en protesta por la violencia policial. “Hemos tenido un presidente afroamericano durante ocho años, quizás te ha fallado. Pero también tuvimos una afroamericana en el Departamento de Justicia, puede que te fallara. O quizás sean los progresistas, tus salvadores, los que han arruinado a tu comunidad. ¿Dónde acaba esto? ¿Cuándo van a asumir las comunidades afroamericanas su responsabilidad por los problemas de las comunidades afroamericanas?”. El vídeo acumula 67 millones de reproducciones y más de 800.000 comentarios.
En una entrevista reciente en un late night show, Lahner se dirigió a los “progresistas” —a los que apoda “copitos de nieve— para comunicarles que “soy vuestra peor pesadilla. No me importa qué etiqueta me pongáis ni cuántas veces venís a por mí. No tengo miedo y esto solo acaba de empezar”. El año pasado centró sus ataques en Beyoncé con motivo de su actuación en el concierto de la Super Bowl. La presentadora acusó a la cantante de “politizar y difundir la noción de que las vidas afroamericanas son más importantes”, en referencia al movimiento de Black Lives Matter.
“¿Sabes qué, Beyoncé? A los blancos también les gusta tu música, la compran en iTunes y se aprenden tus letras. A las niñas blancas les gustaría ser como tú, tanto como a las niñas afroamericanas, pero en vez de eso, tú prefieres perpetuar la gran batalla de las razas”. Estas afirmaciones han obligado a Lahner a defenderse de acusaciones de racismo, pero no le han hecho cambiar de rumbo. Tras llamar “narcotraficante” a Jay Z, el esposo de la cantante, le dijo que si quiere proteger los barrios afroamericanos “que empiece por casa”.
