Macron inyecta confianza en los mercados al consolidarse como favorito al Elíseo
El euro se revaloriza tras el triunfo del exministro en el primer debate televisivo de la campaña
El reformista Emmanuel Macron, de 39 años, acaba de dar un gran paso en su carrera hacia el Elíseo para tranquilidad de una mayoría de europeos aterrorizados por el avance del extremismo populista. El candidato que rechaza ser de izquierdas o de derechas ha sido proclamado por los sondeos ganador del primer debate televisivo entre los cinco principales aspirantes. La clara victoria sobre su gran rival, la extremista y eurófoba Marine Le Pen, ha sido saludada con un inédito refuerzo del euro frente al dólar y una menor presión sobre la prima de riesgo de Francia.
“Es el único capaz de ganar a Le Pen”, ha dicho este martes Barbara Pompili, secretaria de Estado y primera integrante del Ejecutivo que se ha sumado a las filas del exministro de Economía solo unas horas después del debate. Se le ha sumado Bernard Poignant, consejero de François Hollande y uno de los más cercanos colaboradores del jefe del Estado. Lo mismo planea hacer el titular de Defensa, Jean Yves Le Drian, peso pesado del Gobierno.
En efecto, las encuestas refuerzan la tesis de que solo Macron garantiza hoy que apartará a Le Pen de su camino al Elíseo. Con alrededor del 26% de los votos cada uno, están prácticamente empatados para la primera vuelta de la elección presidencial del 23 de abril.
Por eso, sobre el debate de la noche del lunes planeaban dos dudas clave para el resultado de las elecciones: si Macron resistiría el ataque unánime de todos sus rivales pese a ser un novato en estas lides y si aguantaría el pulso con Le Pen, maestra de la demagogia en estas circunstancias.
Los sondeos han dado un veredicto unánime. Una semana después de que el también extremista eurófobo Geert Wilders fracasara en las elecciones de Holanda, el éxito parcial de Macron ha influido en que, por primera vez en seis semanas, el euro se reforzara netamente frente al dólar al cambiarse a 1,08 tras revalorizarse un 0,6% en las horas posteriores al debate.
Para los expertos financieros, según Reuters, el repunte se debe a Macron. Mientras, la presión sobre la prima de riesgo, que ha aumentado en las últimas semanas por “el riesgo Le Pen”, cede fuerza en la misma proporción que se asienta Macron, asume un portavoz económico del Gobierno. “La preocupación subsiste, sobre todo por el alto porcentaje de indecisos (casi el 40%), pero la presión es menor que hace un mes”. Y la bolsa reaccionó al alza en la mañana del martes, principalmente bancos y multinacionales.
La buena noticia para la Unión Europea y los europeístas es que el punto más álgido del choque entre el candidato socialcentrista y la extremista Le Pen tuvo a Europa precisamente como protagonista. “No quiero ser la vicecanciller de la señora Merkel”, decía Le Pen entre risitas y reivindicaciones de la soberanía y la independencia de Francia, a la vez que aplaudía el Brexit y el triunfo de Donald Trump.
"Defiendo la independencia de Francia lejos de sus grandes sueños", responde Macron a Le Pen
“Soy el único candidato que se ajusta a los compromisos europeos. Defiendo la independencia de Francia lejos de sus grandes sueños”, respondió Macron, que seguía provocando imparables risas en Le Pen cada vez que esta escuchaba la palabra “independencia”.
La gran oferta de la líder de la extrema derecha reiterada en el debate consiste en su versión francesa del derecho a decidir: si gana las elecciones, convocará un referéndum para salir de la UE y respetará la decisión de los franceses. Salir del euro, como pretende, o levantar de nuevo las fronteras, llevará al país y toda Europa al “caos”, como le recordaron otros candidatos.
Además de las encuestas, el resto de candidatos también han demostrado este martes que reconocen el triunfo de Macron en el primer combate televisivo. De hecho, todos han lanzado a sus escuderos contra el exministro, al que acusan de no exponer tesis concretas, eludir el intercambio de golpes y ser una copia de Hollande.
“No dice nada; no se enfada con nadie”, ha dicho Bernard Accoyer, secretario general de Los Republicanos, el partido de Fillon. “Es el verdadero candidato socialista de Hollande”, ha afirmado el secretario general del FN, Nicolas Bay. “Está de acuerdo con todo el mundo”, ha criticado el primer secretario de los socialistas, Jean Christophe Cambadélis.
Macron también tuvo que defenderse de las insinuaciones de Le Pen y los dos candidatos de la izquierda el socialista Benoît Hamon y el izquierdista Jean Luc Mélenchon— de que la financiación de su campaña no está clara y de que es el candidato del sistema.
Todos eludieron los asuntos más espinosos, como los casos de corrupción que afectan directamente a Fillon y Le Pen
“No tengo nada que reprocharme”, afirmó al recordar su paso por la elitista ENA (Escuela Nacional de Administración) o la banca Rothschild y recordar que tiene 200.000 afiliados y que más de 30.000 han hecho aportaciones hasta un máximo de 7.500 euros por persona.
Lo cierto es que todos eludieron los asuntos más espinosos, como los casos de corrupción que afectan directamente a Fillon y Le Pen. El primero está imputado por contratar a su esposa como asistente parlamentaria y Le Pen tiene imputada por el mismo motivo a su jefa de gabinete.
Estos escándalos, sin embargo, solo fueron aludidos de refilón por el candidato de Francia Insumisa, Jean Luc Mélenchon. La razón es clara: el 20% de los parlamentarios de todos los partidos tienen contratados a familiares directos. Este mismo martes ha saltado el caso del ministro del Interior, Bruno Le Roux, que pagó sueldos a dos hijas suyas, y que ya ha dimitido.
El maratoniano debate de tres horas fue seguido por diez millones de personas, un 48% de los telespectadores, todo un récord en lo que llevamos de año. Y todo un dato sobre la movilización ciudadana alrededor de una elección clave no solo para Francia, sino para toda Europa.
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