La última frontera de la Guerra Fría entre las dos Coreas
Los 992 kilómetros cuadrados que desde hace 64 años no pisa nadie son ahora un santuario ecológico
<< Anterior: México-Estados Unidos | Siguiente: Macedonia-Grecia >>


La Zona Desmilitarizada (DMZ), esa línea que divide la península coreana en norte y sur al paso del paralelo 38, es la frontera con el nombre más engañoso del mundo. Desde 1953, cuando la firma de un armisticio puso fin a los combates —que no a la guerra— entre las dos Coreas y consumó la división de familias, propiedades y carreteras, ha sido una de las áreas con mayor presencia militar del mundo.

<< Anterior: México-Estados Unidos
Siguiente: Macedonia-Grecia >>
De 248 kilómetros de largo y cuatro de ancho, esta franja que desde hace 64 años no pisa un ser humano se ha convertido en un santuario ecológico involuntario donde han ido a refugiarse especies ya inencontrables en otros lugares. Pero también, con sus alambradas electrificadas, sus sacos terreros, sus vehículos militares y sus altavoces transmisores de propaganda, en un recuerdo perenne de las cicatrices que dejó la guerra fría. Porque viene a dividir dos mundos: el norte de la doctrina juche, un régimen hermético donde los visitantes y los productos del exterior entran con cuentagotas y todo permanece bajo el firme control del estado, y el sur capitalista, con una de las economías más avanzadas y el internet más veloz del planeta.
Al sur, la DMZ encuentra su prolongación en una zona de Control Civil, escasamente poblada y creada como primer bastión en caso de una invasión desde el norte. Allí se encuentran poblaciones como Imjingak, donde la familia de la imagen se prosterna para ofrecer plegarias a sus antepasados. A pocos kilómetros de la división entre dos mundos.
Siguiente: Macedonia-Grecia

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Hacienda requerirá a Salinas Pliego el pago de 51.000 millones de pesos en enero
Ucrania ataca por primera vez a un petrolero de la flota fantasma rusa en el Mediterráneo
Nikola Jokic, el gigante pasador que supera en asistencias a Kareem Abdul-Jabbar
Los olvidados de Sudán: Viaje al interior de la peor crisis humanitaria del mundo
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH: “Hoy rompo este silencio tan doloroso”




























































