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El fiscal interroga a Fillon y su esposa por los sospechosos salarios de ella

El escándalo deteriora las aspiraciones del candidato favorito al Elíseo

Carlos Yárnoz

El candidato conservador al Elíseo, François Fillon, y su esposa, Penelope, han tenido que comparecer este lunes ante la Fiscalía de Asuntos Financieros a raíz de la investigación abierta contra ella para determinar si su contrato de asistente parlamentaria de su marido, por el que cobró 500.000 euros, era ficticio. El escándalo está minando la campaña del aspirante favorito ante las elecciones presidenciales de primavera.

Francois Fillon y su esposa durante un acto de la campaña este domingo.
Francois Fillon y su esposa durante un acto de la campaña este domingo.Chesnot (Getty Images)

Fillon y su esposa han sido citados por separado para responder a las dudas que tiene la Fiscalía que el pasado miércoles abrió la investigación sobre el contrato que estuvo en vigor desde 1988 a 2013. El caso ha sido encargado a la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales, que intenta esclarecer también la efectividad de otro contrato que Penelope Fillon había suscrito con la mensual Revue des deux Mondes, cuyo propietario es amigo del candidato.

El dueño de la publicación, el empresario Marc Ladreit de Lacharrière, ha sido interrogado este mismo lunes por la mañana. El viernes de la semana pasada, también acudió a la fiscalía un exdirector de la publicación, quien aseguró que nunca vio en la redacción a Penelope y que, en todo caso, firmó “dos o tres artículos” entre 2012 y 2013, si bien recibió 100.000 euros a razón de 5.000 euros por mes. La policía registró el viernes la sede de la revista.

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También declaró la semana pasada la periodista Christine Kelly, biógrafa de Fillon. La escritora declaró que, en los numerosos encuentros con el matrimonio, ninguno de los dos comentó jamás que Penelope trabajara para su marido. Por el contrario, le insistieron en que llevaba una vida muy discreta siempre alejada de la actividad políitica de su cónyuge.

Los investigadores deben determinar si en el caso del Parlamento se ha producido un delito de desvío de fondos públicos -otros asistentes aseguran que tampoco la vieron trabajar en la Cámara-, mientras que en el caso de la revista investigan un supuesto abuso de bienes sociales. El propietario de la revista asegura que Penelope era “consejera literaria”.

Un testimonio clave será, si es llamado a declarar, el del eurodiputado Marc Joulaud, también alcalde de una localidad del feudo de Fillon. Cuando este dejó su escaño de diputado en 2002 al ser nombrado ministro, su lugar lo ocupó Joulaud. Hasta entonces, Fillon había pagado como asistente a su esposa un sueldo de unos 3.000 euros mensuales, pero Jouland la contrató también como tal en cuanto se produjo el relevo y empezó a pagarle entre 6.900 y 7.900 euros al mes. Desde que saltó el escándalo, Joulaud, quien debe su carrera a Fillon, ha permanecido en un extraño y elocuente silencio.

El líder conservador ha anunciado que, si acaba siendo imputado por esta causa, abandonará su carrera por el Elíseo. Por los plazos procesales, en cualquier caso, es casi imposible que llegue a ser imputado antes de las elecciones de primavera. Él pidió que las investigaciones se aceleraran, ordenó a sus abogados enviar documentos a la Fiscalía y se puso a disposición de los investigadores.

A última hora de este lunes, Fillon ha dicho a través de un comunicado que tanto él como su esposa han sido interrogados por investigadores de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción. "Los dos han podido aportar elementos útiles para determinar la verdad con el fin de concretar el trabajo efectuado por la señora Fillon", indica el comunicado.

Una encuesta realizada en los dos días posteriores a que el semanario satírico Le Canard Enchainé destapara el escándalo indicaba que Fillon perdía popularidad de forma acelerada. Otro sondeo difundido este lunes por el diario Le Figaro señala que el líder conservador tiene solo un punto de ventaja  (22% frente a 21%) con respecto al ascendente candidato Emmanuel Macron. Ambos serían superados en la primera vuelta por la ultraderechista Marine Le Pen (25%), quien sin embargo perdería claramente frente a cualquiera de los dos en la segunda vuelta.

Ante el daño electoral  —ha bajado cuatro puntos en los sondeos en pocos días—, Fillon intentó este domingo reactivar su deteriorada campaña. En un mitin cuidadosamente preparado, compareció ante miles de sus seguidores acompañado de su mujer. “No tengo miedo a nada. Tengo la piel curtida”, clamó entre los aplausos de los reunidos —unos 15.000 según él mismo—. En el mitin, el candidato pidió que dejaran en paz a su esposa.“Quiero decir a Penelope que la amo y que jamás perdonaré a quienes han querido echarnos a los lobos”, afirmó.

Fillon, además, admitió haber contratado como abogados a dos de sus hijos cuando era senador entre 2005 y 2007, pero en esa época ninguno de los dos había acabado la carrera.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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