Francia reivindica la unidad de la UE frente a las injerencias de Rusia

Sobre todo en un momento clave: en 2017, varios grandes países –entre ellos Francia y Alemania— celebran elecciones. Y Désir cree que se puede extraer una gran lección de lo ocurrido en Estados Unidos, donde Rusia intervino en la campaña a favor de Donald Trump, según la CIA. El Gobierno de Vladímir Putin es un socio clave en el contexto europeo, pero Europa debe organizarse “para proteger su democracia, y advertir de manera muy seria y solemne a Rusia contra cualquier intento de interferencia en los procesos democráticos europeos; sea cual sea su forma”, ha dicho el secretario de Estado francés en una charla con periodistas, tras un encuentro con su homólogo español, Jorge Toledo.

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Y hay muchas maneras de interferir. Desde el pirateo o ataques informáticos al préstamo bajo condiciones muy beneficiosas por parte de los bancos rusos a partidos políticos, por ejemplo. “No debemos aceptarlo bajo ninguna circunstancia. Eso es una línea roja para la soberanía de nuestros países”, ha declarado tajante.

En los últimos meses, se ha desvelado que entidades rusas financian actividades de partidos como el de extrema derecha húngaro Jobbik o el Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, que con un discurso nacionalista, populista y euroescéptico va ganando terreno en Francia. “Si eso ocurriera con cualquier otro partido sería un escándalo. En este caso es el Frente Nacional, que tiene además un discurso nacionalista, y no pasa nada. Y esto va acompañado de las posiciones de esta formación benévolas con Putin”, ha criticado el secretario de Estado francés, quien ha alertado de que los ciudadanos son menos exigentes hacia estos partidos populistas, que se centran en un solo mensaje, y no tienen en cuenta su postura en la política internacional.

La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado preocupada en las últimas semanas por las posibles interferencias rusas a través de ciberataques o de su potente mecanismo de propaganda. En Francia, ha reconocido Désir, las autoridades de Defensa Nacional francesa han celebrado ya reuniones con todas las formaciones políticas del país para alertarlas de los posibles riesgos, por ejemplo, del pirateo de las bases que utilizan para enviar la propaganda electoral.

Con el futuro divorcio de Reino Unido de la UE y una Unión cada vez más dividida y polarizada en cuestiones como la política migratoria, así como con el avance en algunos países de los discursos nacionalistas y euroescépticos, el proyecto europeo vive momentos delicados. “Queremos cambiar las políticas europeas, pero no podemos aceptar la demolición de Europa”, ha declarado Désir, quien ha incidido en que la confrontación entre naciones y la deconstrucción del proyecto europeo supondría una grave regresión. “Ninguno de nuestros países solos puede hacer frente a los gigantes del exterior, sea China, Estados Unidos o Rusia”, ha recalcado.