El rey Salmán de Arabia Saudí se marca un baile

No es habitual ver a un rey bailando; menos aún si se trata del rey de Arabia Saudí, cuyos gobernantes predican la circunspección. Pero hete aquí que a punto de cumplir 81 años, Salmán Bin Abdulaziz, monarca absoluto del país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo, se arrancó este lunes no por soleares sino por ardha, una danza folclórica de la península Arábiga, con la que era recibido en Qatar. De inmediato, el vídeo se hizo viral en Twitter, Facebook y otras redes sociales para deleite de unos y preocupación de otros.

En las imágenes puede verse a Salmán sonriente, al lado de su anfitrión, el emir Tamim Bin Hamad al Thani, con aspecto de estar disfrutando de la recepción. Frente a él dos filas de hombres ejecutan el baile al ritmo de los tambores y con las espadas en alto. El rey, a quien se ve seguir el ritmo con su cuerpo, levanta la mano derecha para acompañar el movimiento y agita su bastón replicando a los danzantes, mientras con la izquierda sujeta su capa. Hasta que de repente, se interrumpe, comenta algo al jeque Tamim y deja la escena seguido por éste.

No es la interpretación que hacen la mayoría de los internautas, que muestran su satisfacción por la imagen. “Dios salve a nuestros gobernantes y que siempre les proteja bajo la dirección de Salmán”, lanza el tuitero que se identifica como Fawzi al Musaifer desde Bahréin. “Agradable ver a los saudíes sonriendo. Más sonreír y menos intimidar”, aplaude Anjuline.

“Por su sonrisa y su evidente entusiasmo, lo que podemos ver es que estaba disfrutando esos momentos”, asegura el diario Arab News, que como el resto de los medios saudíes se hace eco de la inusual imagen.

Aunque no es la primera vez que se ha visto a Salmán ejecutando la ardha en público, el contexto es especialmente significativo. El rey no se halla en Janadriya, el festival anual con el que las autoridades saudíes intentan preservar sus tradiciones, sino en una visita de Estado, parte de una gira con la que intenta acercar posturas entre todas las monarquías de la península Arábiga ante los retos que plantean las guerras en Siria, Irak y Yemen, y el cambio de inquilino en la Casa Blanca.

Tras una primera escala en Emiratos Árabes Unidos, donde asistió la semana pasada a las ceremonias del 45º aniversario de su independencia, participará este martes y miércoles en la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Bahréin, y se dirigirá a continuación a Kuwait. No se ha anunciado visita a Omán, el más independiente de los miembros del CCG, que se opone a una mayor integración y mantiene buenas relaciones con Irán.