“Temo que puedan producirse actos violentos”
Solo una pequeña placa del museo señala tímidamente qué significado principal tuvo y sigue teniendo la montaña para el grupo racista Ku Klux Klan
La ciudad de Stone Mountain es un pequeño milagro de la naturaleza. Si se sube a la erosionada roca del macizo granítico descubierto más grande del mundo, se podrá disfrutar de unas impresionantes vistas del bosque de Georgia en una Atlanta llena de rascacielos. Pero no es solo la naturaleza la que hace que Stone Mountain sea especial y controvertida, también la acción del ser humano.
En la cara norte de la cúpula de roca se encuentra el bajorrelieve más grande el mundo. Conmemora a los líderes del movimiento de secesión de los estados del sur. Estatuas gigantes del presidente confederado Jefferson Davis y del general Thomas Jackson y Robert Lee a caballo están aquí esculpidos en el granito. Delante de la roca hay un puesto de honor con tribuna para cada estado federado que se escindió en ese momento. En los cuadros explicativos y en el museo se habla del honor y de la valentía. De que los estados que se revelaron defendieron la libertad, la independencia y la ley y, sobre todo, los derechos de los estados federados frente al Gobierno central. En ningún lugar se explican de forma clara los motivos por los que lucharon y dieron su vida esos héroes; para que continuara la esclavitud y así, retener el derecho a la libertad de los negros y el poder de disposición sobre sus propias vidas.
El monumento conmemorativo comenzó a construirse a principios del siglo XX como una iniciativa privada y tras múltiples fracasos, en 1958 pasó a manos del estado de Georgia la culminación del gigantesco relieve, que se inauguró en 1970. Solo una pequeña, y poco llamativa placa del museo señala tímidamente qué significado principal tuvo y sigue teniendo la montaña para el grupo racista Ku Klux Klan. En 1915 el Klan volvió a la actividad aquí y celebró durante décadas en la montaña los rituales de quema de la cruz. El Klan desempeñó un papel decisivo en la financiación del proyecto de los relieves, el primer artista tenía que ser miembro del grupo.
Todo esto se ha ido borrando lentamente del folclore de los estados del sur, cuando el estado racista ya no despuntaba. A principios de este año, celebraron una manifestación en Stone Mountain y ondearon su bandera confederada. Realmente los neonazis y los racistas blancos de Estados Unidos están más diligentes que nunca; y eso tiene que ver sobre todo con Trump. "No hay ninguna duda de que la derecha radical está encantada con la campaña de Trump", afirma Mark Potok del Southern Poverty Law Center, una organización que se encarga de documentar las actividades racistas y de los grupos extremistas en el estado del sur. Los lemas racistas de Trump sobre los hispanos, sobre que al parecer todos son violadores y sus declaraciones antimusulmanes son para muchos política identitaria blanca. "Estos grupos tienen ahora la sensación de que pueden expresar abiertamente cosas que antes no podían", asegura Potok. Trump ha conseguido un espacio político en el que puede tratar opiniones de la derecha radical, flanqueado por la página web Breitbart de su actual director de campaña, Stephen Bannon, que ha convertido las posiciones racistas de la derecha alternativa en la corriente principal
No hay estadísticas fiables de este año, pero Potok asegura que no hay lugar a dudas de que los delitos de odio antimusulmanes han aumentado en todo el país y probablemente también contra la población latina. Los seguidores de Trump han inundado las redes sociales de periodistas judíos, a los que Trump critica, de propaganda antisemita. "Trump ha dejado la puerta abierta a las bestias", afirma Potok.
La cuestión es qué ocurrirá si Trump pierde las elecciones. En las pasadas semanas ya ha preparado el terreno para el mito de la puñalada, según el cual, las elecciones han sido manipuladas y le han "robado" la victoria. Sus seguidores de extrema derecha podrían aprovecharlo para provocar disturbios o cosas peores. "Temo que los días cercanos o posteriores al día de las elecciones se pueda desatar la violencia", explica el experto en extremismos Potok.
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