El pánico a los payasos se extiende en vísperas de Halloween
La tendencia a disfrazarse y asustar a la población desata la psicosis desde Estados Unidos a Reino Unido, Canadá y México
Desde hace unos meses, cualquier payaso es sospechoso. Todo comenzó en Carolina del Sur (Estados Unidos), donde unos niños dijeron que un grupo de hombres disfrazados intentaron atraerlos hacia el interior del bosque. Había más denuncias anteriores de que alguien vestido así había asustado a niños y adultos. Rápidamente se extendió el pánico y crecieron los testimonios sobre diferentes apariciones de payasos a un lado y otro del Atlántico. Suficiente para desatar la psicosis casi global en vísperas de las fiestas de Halloween.
La tendencia, que circula entre quienes quieren subirse a ella para asustar a sus amigos y los casos reales de acoso, se ha propagado desde Estados Unidos a Canadá, Reino Unido, Holanda y México. Y se alimenta de las fobias infantiles sobre historias de miedo de estos personajes, muy populares a principios de los noventa e inspiradas en películas como la de Stephen King, Eso (It, en inglés) o Poltergeist.
El fenómeno aparece en pleno auge de los bulos por Internet. Ha habido otros, como el caso de #Gameof72 en mayo de este año, un juego que retaba a los niños a desaparecer durante 72 horas y desatar el terror entre los padres. Ninguna de las desapariciones esos días tenía una relación real con esta tendencia en redes sociales, pero el rumor bastó para poner en alerta a las familias y a la Policía de medio mundo.
En este contexto llegan los payasos a acaparar titulares y portadas de los periódicos. En Estados Unidos han detenido a 12 personas estos días por inventarse la información o hacer bromas de mal gusto. Pero la locura de los payasos ha llegado a su punto más grave este miércoles en Reino Unido. Una niña de 13 años recibió amenazas de violación de uno de estos payasos por Instagram, según informa la cadena británica BBC. El acosador es un niño de su misma edad, que también la asustó diciéndole que el iba a cortar la garganta. Según informa el medio británico, las autoridades de Kendal, en el condado de Cumbria (Inglaterra), han llegado a recibir hasta 23 denuncias en un día. El fenómeno ha llegado esta semana a Holanda. Allí la Policía ha recibido denuncias de unos tipos vestidos de payasos y armados con un cuchillo y un martillo.
En México, el temor lo han atajado con "cacerías" organizadas en las redes sociales. Después de que circularan imágenes de payasos en Ciudad Juárez, Monterrey, Estado de México, Puebla y Tlaxcala, los mexicanos han encontrado una forma para enfrentar sus miedos. Las últimas semanas han proliferado en Facebook las páginas que animan a detener este tipo de bromas.
Algunas entidades de Sonora, Guanajuato, Morelos, Hidalgo, Jalisco y Ciudad de México han organizado eventos para quedar y darle "un sustito" a quienes traten de causar el pánico en las calles del país. Y armados con gas pimienta, globos de agua, espuma, cohetes o escobas, pretenden reírse de uno de los fenómenos que mantiene aterrado a medio mundo. Otras páginas mexicanas no son tan benevolentes: "Si pone resistencia el payaso: utilizar la fuerza bruta o agarrarlo a golpes".
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