“Clinton no es la mejor candidata en términos de ‘marketing’ político”
Pocos españoles conocen tanto los interiores del Partido Demócrata como Juan Verde (Gran Canaria, 1971), que fue asesor de Barack Obama y es miembro del comité nacional de finanzas del partido. Verde, que lleva 14 campañas electorales a sus espaldas, hace números y se muestra confiado en la victoria demócrata en las elecciones del 8 de noviembre. Su objetivo es evitar, ante todo, una desmovilización como la que vivió Colombia con el referéndum sobre los acuerdos de paz. Es, además, asesor de diversas empresas y miembro del consejo asesor de Llorente y Cuenca.
Pregunta. ¿Cómo se explica el fenómeno Donald Trump?
Respuesta. Creo que el fenómeno Trump es más fácil entenderlo desde un punto de vista global, que tiene que ver con el agotamiento de un modelo político tradicional. La gente está harta y ve en personalidades como la de Trump o [Marine] Le Pen o muchos otros ejemplos de populismo, gente que les dice lo que quieren oír, sin rigor, que intentan simplificar lo que no es simple. Y ni siquiera es un tema ideológico, se da a derecha y a izquierda y tiene más que ver con la coyuntura histórica, con la grave crisis económica que hemos vivido, donde un sector entero de la población no se ve representado por los políticos tradicionales. Hay mucho en juego el 8 de noviembre y no solo para Estados Unidos. Nunca ha habido dos candidatos tan opuestos.
P. ¿Y por qué Clinton no logra despegar en las encuestas?
R. Yo creo que tiene que ver con la candidata Clinton. Creo que va a ser la persona más preparada que llegue a la presidencia, nunca ha habido nadie tan preparado, con tanto bagaje y con tanta trayectoria política. Pero por eso mismo es la política más investigada en la historia de EE UU, como sucedió con la investigación del Senado sobre su papel en Bengasi. Y ese escrutinio constante acaba pasando factura. Los que la conocemos personalmente sabemos que es una persona amable, cercana y que se interesa verdaderamente por la gente pero tiene imagen de fría y calculadora. Por consiguiente, no es la mejor candidata desde el punto de vista del marketing político.
P. Pero confía en su victoria.
R. Sí, por una cuestión de números. Tal y como funciona el sistema electoral en Estados Unidos, la batalla se libra en 11 Estados y ahí el Partido Demócrata tiene muchas más combinaciones posibles para asegurarse la victoria. Nos vale con ganar Florida y Pensilvania, entre esos 11 Estados. O Florida, Virginia y otro Estado también nos darían la victoria. Trump, sin embargo, tendría que ganar seis o siete de esos 11 Estados para lograr imponerse. Dicho eso, todo puede ocurrir. Creo que dependerá de nuestra capacidad de movilizar al electorado, que no pase lo que pasó en el Brexit o en Colombia, que la gente no salga a votar porque crea que su voto no importa. Llevamos año y medio creando la estructura de movilización ciudadana, la mayor en la historia de las campañas políticas.
P. ¿Más que en la de Obama?
R. Más. En recursos y en tecnología. En la campaña de 2008 la gran innovación de Obama consistió en utilizar la tecnología para movilizar recursos, definir la estructura, la campaña y el mensaje. Pero ese modelo ha quedado obsoleto. Ahora conocemos mejor cómo la gente toma decisiones. Aunque no puedo dar mucho detalle ha habido una revolución en el uso del big data en esta campaña, que permite saber con precisión quién es tu votante, cómo lo movilizas y a través de qué canal de comunicación y eso no se había visto jamás. Nos permite segmentar y personalizar el mensaje en función del que lo recibe. 2016 va a marcar un antes y un después en el papel de la tecnología en las campañas políticas.
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