Dos artefactos estallan en una mezquita y un centro de congresos de Dresde
La policía alemana apunta a una motivación xenófoba del ataque, que no ha causado heridos
Nuevo episodio de xenofobia en Alemania. Dos artefactos de fabricación casera explotaron en la noche del lunes en la ciudad oriental de Dresde: el primero ante una mezquita y el segundo frente a un centro de congresos.
Pese a no haber encontrado a los responsables, las autoridades dan por hecho que el ataque, por lo menos en el caso de la mezquita, responde a una motivación xenófoba. El artefacto, que explotó cuando el imán estaba dentro con su mujer y sus dos hijos, no ha dejado víctimas.
El doble ataque se produjo en Dresde, la misma ciudad en la que este fin de semana comenzarán las celebraciones con motivo del Día de la Unidad, que Alemania celebra todos los años el 3 de octubre. La policía aumentó la protección a las dos mezquitas de esta ciudad, que es la capital de Sajonia, el Estado oriental donde se registran más ataques xenófobos contra refugiados.
La explosión también coincide con la celebración de los diez años de la Conferencia Alemana sobre el Islam, un foro de debate entre las asociaciones islámicas y las instituciones del país. El ministro del Interior, Thomas de Maizière, condenó los ataques, que consideró “indignantes”.
La explosión ante la mezquita tuvo lugar poco antes de las diez de la noche del lunes. Ni el imán ni su familia resultaron heridos, pero la onda expansiva empujó la puerta hacia dentro.
Poco después, en torno a las 22.19 horas, la policía de la ciudad recibió otro aviso sobre una segunda explosión, ante el Centro Internacional de Congresos de Dresde. Los agentes evacuaron el bar de un hotel adyacente.
Tras las dos explosiones, la dirección de la policía de Dresde decidió, en coordinación con el consulado turco, proteger los establecimientos musulmanes de la ciudad, con lo que tanto las dos mezquitas de la ciudad como el Centro Islámico quedaron bajo vigilancia de las fuerzas de seguridad. Cincuenta agentes de policía participaron anoche en el operativo desplegado tras las explosiones.
La llegada de alrededor de un millón de inmigrantes a Alemania el año pasado ha incrementado las tensiones sociales, especialmente en el este de Alemania, donde se han producido algunos ataques contra centros de acogida de refugiados. Dresde es el bastión de Pegida, el movimiento islamófobo y nacionalista alemán que se ha extendido y radicalizado con la crisis migratoria. Sus concentraciones semanales atrajeron a unas 20.000 personas en el punto álgido de su popularidad a principios de 2015.
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