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El Gobierno de Venezuela detiene a otro dirigente de la oposición

Maduro continúa el acoso contra sus adversarios políticos. Yon Goicoechea, líder del mismo partido que Leopoldo López, es acusado de "colaborar con el imperio norteamericano"

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.REUTERS
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El dirigente del partido Voluntad Popular Yon Goicoechea, opositor al Gobierno de Venezuela, fue detenido este lunes en la mañana por efectivos de la policía política. La aprehensión tuvo lugar en La Trinidad, una zona del municipio Baruta del sureste de Caracas, ante diversos testigos que vieron cómo ocho hombres fuertemente armados interceptaron el vehículo donde se trasladaba el joven político y se lo llevaron del lugar.

Aunque desde que se conoció el hecho se presumía que sus autores eran agentes de los cuerpos de seguridad del Estado, hubo que esperar otras ocho horas hasta que el diputado en la Asamblea Nacional y vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, confirmara el arresto. Según Cabello, quien ofreció una rueda de prensa en la ciudad de Barinas (capital del estado del mismo nombre, en los llanos suroccidentales de Venezuela), Goicoechea portaba detonantes para explosivos en el momento de su detención.

“Ese señor fue entrenado por el imperio norteamericano”, dijo Cabello de Goicoechea. “Preferimos un millón de veces encarcelar con tiempo a un asesino, a que una gota de sangre (caiga) en las calles de Venezuela”.

Goicoechea, de 31 años de edad, se convirtió en una figura pública en 2007 como uno de los líderes estudiantiles que entonces encabezaron las protestas por el cierre de la televisora privada RCTV y que consiguieron derrotar en diciembre de ese año la reforma constitucional que promovía el presidente Hugo Chávez. Abogado egresado de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, en 2008 se hizo acreedor del Premio Milton Friedman para el Avance de las Libertades, que cada año otorga el conservador Cato Institute, con una dotación de 500.000 dólares. Hizo estudios de posgrado en Estados Unidos y se mudó a España —tiene antepasados vascos y canarios— antes de regresar a comienzos de 2016 a Venezuela.

El arresto de Goicoechea culmina unas 72 horas de embestidas represivas contra Voluntad Popular, el partido que comanda el exalcalde del municipio caraqueño de Chacao, Leopoldo López, preso desde febrero de 2014 en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas y sentenciado a casi 14 años de prisión en septiembre pasado. El viernes pasado, el exalcalde de San Cristóbal (capital del estado de Táchira, Andes venezolanos), Daniel Ceballos, quien cumplía prisión domiciliaria desde agosto de 2015, fue trasladado de manera repentina a una cárcel de delincuentes comunes en el Estado de Guárico (llanos centrales del país). Según el ministro del Interior, general Néstor Reverol, el traslado obedeció a las informaciones de inteligencia que develaron un plan de fuga que Ceballos estaría por activar.

Ceballos también permanece en cautiverio desde febrero de 2014 acusado de “rebelión civil” como presunto instigador de las guarimbas o protestas callejeras que tuvieron a San Cristóbal como epicentro. Tras una huelga de hambre y la intervención del Defensor del Pueblo, en agosto de 2015 se le otorgó la medida de “casa por cárcel”.

Los gobiernos de Estados Unidos y España expresaron su preocupación por el traslado compulsivo de Ceballos. John Kirby, vocero del Departamento de Estado, denunció desde Washington la acción como un intento para intimidar a quienes se preparan a protestar el próximo jueves en la denominada Toma de Caracas, acto multitudinario con el que la oposición pretende presionar para la realización de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores de España emitió en Madrid un comunicado en el que considera que “una medida de esta naturaleza no hace sino entorpecer los esfuerzos en favor de un muy necesario diálogo en Venezuela”.

Durante el fin de semana, la policía política practicó allanamientos en las residencias familiares del diputado por el Estado de Zulia, Lester Toledo, y del alcalde del municipio Mario Briceño Iragory del Estado de Aragua, Delson Guarate, ambos dirigentes destacados de Voluntad Popular. Otra autoridad del partido, Carlos Vecchio, vive en el exilio desde 2014 y es buscado también por la justicia venezolana por las protestas del primer semestre de ese año.

El chavismo ha hecho de Voluntad Popular un verdadero némesis. El excanciller y exvicepresidente, Elías Jaua, aseguraba este lunes en una entrevista de radio que los sectores democráticos que identifica en la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) “se dejan chantajear” por el partido y su agenda radical. Advirtió que la MUD no será capaz de controlar la violencia que, según él y otros voceros del Gobierno, factores extremistas de oposición estarían preparando para la marcha del próximo jueves.

La noche del lunes, desde la sede en Caracas de Voluntad Popular, dirigentes de la MUD y del propio partido se pronunciaron sobre la razzia que golpea a esa organización política y que amenaza con proscribirla en la práctica. La diputada por el partido Un Nuevo Tiempo (UNT), Delsa Solórzano, dejó saber que, hasta esas horas de la noche, las autoridades mantenían incomunicado a Yon Goicoechea en su celda, mientras seguían eludiendo la obligación de presentar una orden judicial de aprehensión contra el dirigente político.

Jesús Torrealba, Secretario General de la MUD, prometió que, “haga lo que haga” el Gobierno durante las próximas horas, nada impedirá que el jueves se realice la anunciada Toma de Caracas. Mientras tanto, desde Barinas, Diosdado Cabello, el poderoso número dos del chavismo, aconsejó a los líderes opositores “no extrañarse” si, en las próximas horas, a las puertas de sus casas suena “tun, tun, ¿y quién es? El Sebin”, en referencia al Servicio Bolivariano de Inteligencia, policía política del Estado.

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