Ciudades asediadas
El asedio de la ciudad siria de Alepo remite al sufrimiento de otras ciudades cercadas durante meses o años en la historia reciente
Leningrado (1941–1944) o el asedio de los 900 días. Leningrado, la antigua (y actual) San Petersburgo, iba a llamarse Adolfsburgo si los nazis hubieran llegado a hacerse con la histórica capital rusa durante la Segunda Guerra Mundial. Es sabido que no lo lograron, pero los dos años y medio (872 días) que duró el cerco se cobraron al menos 600.000 víctimas, una cifra que otros autores doblan. Cuesta pensar en otro caso de asedio tan terrible como el de Leningrado. "La gente comía hierba, cola de carpintero, hervía el papel de las paredes, los cinturones de cuero, ¡los libros...!", sostiene el británico Michael Jones. En una obra reciente, arroja datos sobre la enorme magnitud del canibalismo. Los antropófagos se reunían en pandillas y en los mercados se vendía carne humana. Sobre aquel horror volaron las partituras de la Séptima sinfonía de Shostakovich, que el músico había empezado a componer en la ciudad antes de ser evacuado. Los músicos, famélicos, lograron tocarla. El sitio se levantó el 27 de enero 1944, con la ciudad nevada.
Bloqueo de Berlín (1948–1949). Antes que el muro, el Berlín de posguerra estuvo partido en dos por las monedas. Los aliados usaban el nuevo 'marco alemán'. Los soviéticos, el 'Ostmark'. Impusieron con pretextos técnicos el cierre de carreteras, trenes, incluso el tránsito por el río. Dos millones de berlineses occidentales se exponían al desabastecimiento. El 25 de junio de 1948 vinieron a solventarlos unos aviones Douglas DC-3, 'bombarderos de pasas' (llamados así porque lanzaban dulces a los niños que se arremolinaban en torno a ellos), y el puente aéreo que unió la futura RFA a través de tres corredores aéreos con el viejo aeropuerto de Tempelhof, en el Berlín aislado.
Asedio de Basora (1987). La segunda ciudad de Irak sufrió como pocas los efectos del largo conflicto del país con Irán durante los años ochenta. Aunque no esté en la costa, el enclave constituye el único acceso iraquí a las aguas del golfo Pérsico y un objetivo primordial para las tropas del ayatolá Jomeini. La ciudad había sido objeto del asedio iraní desde 1982, pero en 1987, con ambas partes en resueltas a desencallar el conflicto aumentando las hostilidades. El resultado: más de 85.000 bajas y unos dos millones de civiles desplazados.
Asedio de Sarajevo (1992–1996). El de la capital de Bosnia-Herzegovina es el asedio más duradero de la historia reciente: 1425 días, los que median desde el 5 de abril de 1992 y el 29 de febrero de 1996. Las débiles defensas bosnias, que habían proclamado la independencia del país, se enfrentaban a las tropas del Ejército Popular Yugoslavo y a las milicias serbias. Los enfrentamientos se desarrollaron en las colinas que circundan la ciudad. A principios de mayo, tropas del Ejército de la República Srpska (los serbobosnios) bloquearon la capital de forma definitiva. Se privó a la población de agua, electricidad o calefacción. La llegada de ayuda humanitaria a través del aeropuerto, reabierto a la fuerza, agravó paradójicamente la situación. Los francotiradores disparaban sobre los civiles cuando iban a recoger comida. El acuerdo se cerró el 13 de enero. Radovan Karadzic, representante del ejército serbio, se plegó ante las presiones internacionales.
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