Uribe moviliza a los detractores del acuerdo de paz con las FARC
El expresidente de Colombia, principal opositor de los diálogos con las FARC, pide a sus seguidores que voten no en la consulta del acuerdo
"Solamente nos queda la opción de decir sí a la paz votando no al plebiscito". Con esta frase el expresidente de Colombia y actual senador, Álvaro Uribe, confirmó que el uribismo, representado en la política colombiana con su partido el Centro Democrático, se decantará por el no en la consulta con la que el Gobierno de Juan Manuel Santos espera que los colombianos le den legitimidad a los acuerdos que se pacten con las FARC para dar fin a un conflicto de más de cinco décadas.
Durante la noche del miércoles, ante su partido político, sus seguidores y miembros de la iglesia cristiana G-12, pronunció un enérgico discurso que estuvo precedido por una fuerte campaña en redes sociales. Con la frase "saber decir no" durante toda la tarde se publicaron mensajes en Twitter sobre las razones que tendrían los colombianos para rechazar lo que se ha acordado en más de tres años de diálogos en La Habana.
"Es una reacción de coraje de quienes sin opciones debemos votar 'no' al ilegítimo plebiscito. Ilegítimo porque solamente trae una pregunta y baja el umbral del 50% al 13%, con la disculpa que será por una sola vez y con el precedente de que después harán algo parecido para el ELN, las bandas criminales o cualquier invento dictatorial", señaló el expresidente. Horas antes, el senador de esa colectividad Iván Duque había expresado que "el ‘no’ no es un aplauso a la guerra sino una exigencia para que se corrijan los errores graves en los acuerdos de La Habana”. La oposición ha reiterado que su decisión no es contra la paz ni en pro de la guerra sino un rechazo a la impunidad que, dicen, habría en lo que se ha fijado en los diálogos.
"Nosotros aceptamos que los guerrilleros rasos no vayan a la cárcel, que sean objeto de una reinsercción solidaria y generosa. Pero la falta de cárcel, aunque sea por un tiempo reducido, para los máximos responsables, será el hervidero de nuevas violencias y creará un riesgo jurídico a la estabilidad de los acuerdos, sin que exista período de prescripción que pueda subsanarlo", ha reiterado Uribe.
Quienes están en contra de los acuerdos de paz con las FARC han cuestionado que la Corte Constitucional haya aprobado que el umbral de votos necesarios para avalar el proceso sea de solo el 13%. Bastarán 4,5 millones de votos válidos para que los puntos que durante más de tres años se han discutido en La Habana sean aprobados o rechazados.
El sí y el no, sin partidos políticos
Aunque en la revisión del plebiscito la Corte Constitucional dejó abierta la posibilidad de que los empleados públicos hagan campaña tanto a favor del sí como del no, quedó prohibido el uso de imágenes que hagan alusión a algún partido político o que se relacione con la promoción de candidaturas de elección popular. Por eso, desde ya la Misión de Observación Electoral (MOE) le trasladó al Consejo Nacional Electoral varias inquietudes relacionadas con la publicidad, la divulgación, la participación en política y la consecución de recursos para la financiación de las campañas para garantizar total transparencia en los casos.
En su discurso, Uribe cuestionó puntos clave en el proceso de paz como las zonas de concentración en donde estará la guerrilla mientras se verifica el proceso de entrega de armamento. "Está bien que se hable de entrega de armas, pero hoy promueven sus acuerdos con uniformes y armas, siguen en la extorsión, ejercen control territorial, continúan en el narcotráfico, y con su dinero podrán adquirir cualquier armamento".
Pero no solo el uribismo y la Procuraduría se preparan para promover el voto negativo en el plebiscito. Aunque varios líderes del partido Conservador han manifestado el apoyo a que se apruebe lo que se acuerde con las FARC, la posición del expresidente Andrés Pastrana y la exministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, han agudizado sus críticas a las negociaciones. En una reciente carta, Pastrana tachó de ilegítimo el plebiscito y aseguró que su colectividad se debía comprometer con el voto negativo.
Con la decisión de la bancada de Uribe, esta semana empiezan en firme las campañas por el sí y por el no. Una carrera en la que el Gobierno tiene un gran desafío sobre todo teniendo en cuenta la popularidad del expresidente, que logró en las pasadas elecciones parlamentarias que su partido, el Centro Democrático, tuviera la segunda votación más alta y, con miembros poco conocidos, alcanzara 19 curules en el Congreso gracias a su respaldo.
"Emprendemos la campaña por el 'no' al plebiscito porque con la impunidad no muere el odio sino que nacen más violencias", reiteró el expresidente Uribe este miércoles. Y aunque aún no se conoce la fecha en la que se celebrará esta consulta ni el texto de la pregunta que los colombianos deberán responder, desde ya el Ejecutivo y la oposición empezarán su carrera para sumar votos.
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