Los Nuevos Panteras Negras anuncian que portarán armas durante la Convención Republicana

“Si es un Estado que permite portar armas a la vista, ejerceremos nuestro derecho de la segunda enmienda de la constitución porque existen otros grupos que amenazan con hacernos daño”, dijo Hashim Nzinga, el presidente del movimiento Nuevo Partido Panteras Negras.

En Ohio, autoridades locales han asegurado que será legal que los manifestantes porten armas durante las protestas en los alrededores de la Convención, que comienza el próximo lunes, de acuerdo a la ley estatal que permite a civiles portar armas en público.

Nzinga dijo que espera que unos 200 miembros del movimiento acudan a Cleveland para manifestarse y proteger una concentración en defensa de la unidad afroamericana, la “Convención Nacional de los Oprimidos”, que comienza este jueves y acabará el lunes por la mañana, horas antes del arranque de la Convención Republicana que decidirá el nominado a la Casa Blanca de los republicanos. Según Reuters, en Cleveland habrá otros grupos y movimientos que han anunciado que también portarán armas a la vista, entre ellos algunos que apoyan al candidato Donald Trump.

El movimiento, Nuevo Partido Panteras Negras para la Autodefensa en su nombre formal, fue fundado en 1989 en Dallas (Texas) con unos ideales centrados en torno al nacionalismo afroamericano, el odio hacia los blancos y la defensa de la raza negra, amenazada en Estados Unidos según su visión. Aunque el nombre del movimiento es casi idéntico al Black Panther Party de los años 60, miembros de éste han criticado duramente la filosofía de este movimiento, calificándolo de racista e ilegítimo.

Los Panteras Negras originales emergieron en los años 60 como un grupo nacionalista afroamericano de ideología socialista. Como grupo de autodefensa, los líderes consideraron que la única manera de luchar por su libertad era a través de las armas, distanciándose de la estrategia pacífica que utilizó el reverendo Martin Luther King Jr. En el Estado de California, los Panthers se establecieron como un bastión importante y atractivo para la comunidad afroamericana y su posesión de armamento obligó a los políticos estatales a limitar las leyes que permitían portar armas a la vista, por miedo a ataques por parte del grupo militante.

Este anuncio llega menos de una semana después del ataque en Dallas en el que un francotirador negro mató a cinco policías blancos mientras transcurría una protesta pacífica sobre la violencia policial hacia las minorías. Texas es un Estado donde también es legal portar armas a la vista y, en la protesta del jueves pasado, varios manifestantes llevaban armas consigo, lo que confundió a las fuerzas policiales a la hora de establecer el número de sospechosos. Nzinga, que ha condenado el ataque de Dallas, explicó que la misión principal de su grupo será la de proteger a los ciudadanos afroamericanos mientras ejerzan su derecho de asociación y de libertad de expresión.