Los yihadistas de Bangladés: cultivados y con recursos
La mayoría de los identificados se aleja del perfil del radicalizado sin recursos y formación
La investigación sobre el atentado del ISIS en Bangladés el pasado viernes esboza un sorprendente perfil de los atacantes. Varios de los terroristas estudiaron en centros educativos de alto nivel y pertenecían a familias con recursos, según señaló el ministro de Información. El perfil choca con la tradicional dinámica de radicalización de individuos con escasos recursos reclutados en madrasas.
"La mayoría de los jóvenes que atacaron el restaurante venían de muy buenas instituciones educativas. Sus familias son gente relativamente adinerada", aseguró el ministro de información de Bangladesh, Hasanul Haq Inu, a la cadena de televisión india NDTV.
A primera hora del sábado, tras las 11 horas que los terroristas mantuvieron a los rehenes dentro del restaurante Holey Artisan Bakery, el ejército abatió a seis de los atacantes y atrapó a un séptimo hombre, aunque no está claro si está involucrado en el ataque. En el atentado fallecieron 20 rehenes, la mayoría de ellos extranjeros (entre ellos nueve italianos y siete japoneses). El Estado Islámico se atribuyó el ataque el mismo viernes en una nota a Amaq, una agencia de comunicación afín al grupo yihadista.
Los supuestos atacantes fueron identificados por sus fotos publicadas en Facebook, ya que una web relacionada con el Estados Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) había publicado sus imágenees. Todos aparecen con amplias sonrisas. Sus nombres han sido dados a conocer como Nibras Islam, Rohan Imtiaz, Meer Saameh Mubasheer, Andaleeb Ahmed y Raiyan Minhaj. Islam estudió en la Monash University, de Malasia. Otros dos de ellos fueron a Scholastica, una escuela privada de élite de Bangladés. Hasta ahora nadie ha reclamado sus cadáveres, que están bajo el control de la policía, que intenta confirmar sus identidades a través del ADN y relacionarlos con sus supuestas familias.
Históricamente el reclutamiento de terroristas en Bangladés se hacía cara a cara, en madrasas o a través de los mulás o agentes locales. Los más vulnerables de ser reclutados, además, eran los pobres, explica el director del Instituto para la Gestión de Conflictos de India, Ajai Sahni. Sin embargo, desde 2014, tras la toma de Mosul, el ISIS y su imagen de poder se volvió una fuente de inspiración para los radicales en el país asiático. "Ahora estamos, cada vez más, ante gente que se ha radicalizado por sí misma, a veces de buenas escuelas, que hablan inglés y que tienen acceso a ordenadores y a Internet, y que quiere afiliarse al ISIS", asegura Sahni.
Como otros analistas, apunta que es muy pronto aún para aclarar el grado de intervención del ISIS en el atentado del sábado. Esta organización anunció este año que había llegado a Bangladés, y según fuentes de la inteligencia de ese país, puede haber unas 30 personas allí que se han entrenado en Siria e Irak. Otras fuentes hablan de hasta un centenar.
Por otra parte, nadie duda de que también podría ser responsable el grupo terrorista local Jamaat-ul-Muyahidin, o incluso otro, ya que existen más de un centenar en Bangladés. Los yihadistas gozaron de un alto nivel de impunidad durante por muchos años, cuando en el Gobierno el segundo partido en la coalición era el Jamaat e Islami, sostienen los analistas. "Este atentado nos demuestra que nuestra capacidad antiterrorista es limitada necesitamos que los partidos políticos realmente se unan en un frente común", asegura el especialista en seguridad de la Universidad de Dacca, Delwar Hossain.
Por ahora en Bangladés se teme que el atentado pueda afectar rápidamente a la economía, al dañar a la industria textil del país, que representa el 80% de las exportaciones. Precisamente, la mayoría de los italianos que se encuentran entre las víctimas mortales --xxx-- trabajaba en este sector. Uniqlo, una marca de ropa japonesa que produce en Bangladés, ha suspendido todos los viajes de extranjeros a ese país, excepto los absolutamente necesarios y ha pedido a sus empleados que no salgan a la calle.
Bangladés ha homenajeado este lunes a las víctimas del atentado terrorista más sangriento que ha sufrido en su historia reciente. En el segundo día oficial de luto se celebró una ceremonia en el estadio del ejército en Dacca. La primera ministra, Sheikh Hasina, dirigió la ceremonia: puso una ofrenda de flores y pidió un minuto de silencio en honor a las 20 víctimas, en su mayoría extranjeros.
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